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La Nación
26/07/22

Tras el anuncio de Santa Fe: por qué para los expertos eliminar la repitencia en el secundario no es una medida suficiente

Claudia Romero, profesora de las Especializaciones y Maestrías del Área de Educación de la Escuela de Gobierno, fue consultada sobre la propuesta de Santa Fe para eliminar la repitencia en el secundario.

Por Delfina Celichini


Frente al anuncio de la ministra de Educación de Santa Fe, Adriana Cantero, sobre la posible implementación del esquema de “avance continuo” en el nivel secundario, especialistas consultados por La Nación coincidieron en que puede ser beneficioso para reducir el nivel de deserción escolar, aunque sostuvieron que si se aborda de manera aislada, no es suficiente para garantizar la calidad en los aprendizajes.

“La escuela secundaria requiere de una transformación profunda e integral del currículo de todo el sistema de evaluación y promoción, y el modo en que los alumnos transitan la escuela secundaria. Por lo tanto, una medida aislada vinculada a la repitencia siempre va a ser una medida parcial o un parche”, destacó Claudia romero, doctora en Educación, profesora e investigadora de la Universidad Torcuato Di Tella y autora, junto a otros especialistas, del libro Claves para mejorar la escuela secundaria (Noveduc).
romero opinó que la repitencia “tiene un contenido irracional” en tanto que “aquello que los chicos han aprendido y acreditado no tienen por qué volver a cursarlo”. Sin embargo, fue muy enfática al señalar que “toda nueva forma que le demos a la organización de la escuela secundaria va a requerir de cambios en el trabajo docente y en el currículo.

Eso requiere siempre más recursos, porque se requieren nuevos perfiles, tutores formados especialmente para ese trabajo y más presupuesto”. Y sentenció: “Si no es así, estas medidas parecieran estar tendiendo a mejorar las tasas de graduación y, en ese sentido, es una estafa, porque lo que no se están garantizando son los aprendizajes”.

Gustavo Zorzoli, exrector del Colegio Nacional de Buenos Aires, coincidió con romero en que el abordaje debería ser “integral”, sin adoptar “medidas cosméticas” de manera aislada.

“Hay que cambiar el núcleo duro de la escuela secundaria y, en ese sentido, que todos los estudiantes tengan que recorrer la misma trayectoria es uno de los problemas centrales”, argumentó. Y explicó que el currículo educativo “debería ser una construcción colectiva en la cual cada joven y sus docentes tengan poder de decisión, más allá de una cierta obligatoriedad, que debería dar lugar a una electividad progresiva que tenga en cuenta los intereses y las capacidades del estudiante y, al mismo tiempo, lo haga responsable de sus elecciones”.

Respecto de las posibles consecuencias de la iniciativa santafesina, Zorzoli opinó: “Probablemente aumenten los índices de promoción y bajen los de deserción, guarismos que a menudo desvelan a los funcionarios públicos en educación, impulsándolos a tomar medidas cosméticas”.

En tanto, Guillermina Tiramonti, especialista en Educación de Flacso, señaló: “Trabajos de investigación muestran que los chicos que repiten no aprenden más el año siguiente. Repetir no es una estrategia adecuada para lograr que los chicos aprendan, lo que debe hacerse es buscar una alternativa”.
Aclaró que las jurisdicciones deberían “acompañar a las escuelas en la búsqueda de una metodología que permita que aquellos chicos que no lograron adquirir los conocimientos que el currículo establece, lo hagan a través de otra estrategia”. Y completó: “Los alumnos tienen que aprender, no se trata de eliminar la repitencia para mejorar las estadísticas o para disminuir la deserción, se trata de buscar métodos alternativos para que los chicos aprendan”.

Si bien el proyecto de reforma todavía se encuentra en discusión, la medida avanza con la idea de ser implementada en 2023 y consistirá en que los alumnos vuelvan a tomar las materias con las que tuvieron dificultades, sin necesidad de volver a cursar la currícula completa. “Volver a hacer lo que uno ya había aprobado existe solo en la secundaria. No existe más en nuestra primaria, no existe en el nivel superior. Y por lo tanto vamos hacia un modelo muy parecido a lo que van a cursar cuando terminen la escuela secundaria”, explicó Cantero.

En este sentido, la iniciativa apunta a que se fortalezcan las materias en las que los alumnos experimentaron problemas a través de tutorías, asesoramiento profesional y apoyo tecnológico.
Al final del recorrido, tendrán que tener aprobado todo el contenido de la propuesta curricular.
Según las últimas pruebas Aprender 2021, el 49,1% de los alumnos de sexto grado de establecimientos estatales santafesinos obtuvieron un resultado satisfactorio en lengua, mientras que en los colegios privados ese porcentaje subió a un 72,2%. En tanto, para los conocimientos de matemática, el 49,4% de los estudiantes de escuelas públicas obtuvo un resultado satisfactorio, mientras que en establecimientos privados ese porcentaje fue de 69,3%.

Los resultados muestran también que Santa Fe es una de las provincias en las que se evidencian mayores brechas (50,6 puntos porcentuales) entre los niveles socioeconómicos alto y bajo. “Los alumnos de estrato socioeconómico bajo tienen niveles de aprendizaje considerablemente menores que los de sus compañeros más favorecidos en todas las provincias”, se precisa.