Jaime Macaya y Juan Cruz de la Rúa, de Kavak. De la Rúa abre la plataforma en Turquía.

Juan Cruz de la Rúa comparte con el ex presidente Fernando de la Rúa un tatarabuelo en común. Siendo joven vivió la crisis del 2001 y desde ese momento supo que operar en la Argentina es tener centralmente en cuenta la alta volatilidad.

Muchos años más tarde, en 2016, junto a otros emprendedores argentinos como Jaime Macaya, venezolanos y mexicanos fundaron Kavak, que en poco tiempo se convirtió en la líder en compra y venta de autos semi nuevos en la región.

​Cosas del destino, De la Rúa está expandiendo Kavak en Turquía, volátil, con devaluaciones bruscas y alta inflación, aunque no tanto como Argentina. Los dos países tiene algo en común: los autos usados son considerados un bien de refugio de valor. Turquía es el tercer mercado automotor del mundo. Y para el desarrollo en ese mercado destinaron US$ 60 millones.

Expansión​

Esta mañana Kavak anunció también otra inversión inicial de US$ 120 millones para establecer operaciones en Chile, Colombia y Perú.

Con estas nuevas aperturas la startup, que ya opera en Argentina, Brasil y México busca expandir un modelo de compra-venta de usados garantizados y facilitando los siempre engorrosos trámites de transferencias, de los que se ocupa.

Jaime Macaya, CEO regional de Kavak.

Jaime Macaya, 40 años, politólogo de la Universidad Di Tella y con master en negocios en EE.UU. que era hasta ahora el CEO en Argentina, se ocupará de Sudamérica, salvo Brasil.

El equipo regional de 150 personas que se ocupa de la innovación tecnológica estará en Argentina.

Refugio de valor​

Macaya cuenta que en tiempos de crisis se aceleran las operaciones en busca de acceder  aun bien dolarizado que mantiene el valor. Lo notan estos días en sus operaciones. Y hacia delante le preocupa los atrasos en las entregas de 0 km por las dificultades en la cadena global de suministros y las trabas locales, ya que limita en el mediano plazo el mercado de usados.

Los precios se pactan siempre en pesos pero en función del blue.

Manu Ginóbili, inversor en Kavak.

Con una valuación de US$ 8.500 millones, Kavak está a punto de ingresar a una nueva categoría, la de los decacornios, el estadio superior de los unicornios que son las empresas valuadas en más de US$ 1.000 millones.

La plataforma tiene inversores individuales muy conocidos como Manu Ginobili. O el corredor de F1 mexicano, Checo Pérez. En las últimas cinco rondas de financiamiento, Kavak cosechó US$ 1.600 millones de fondos rutilantes como Softbank, DST Global, Greenoaks y del argentino Kaszek, de Hernán Kazah, entre otros. En su directorio de los 12 altos ejecutivos, cinco son argentinos.

“En Latinoamérica el 90% de las transacciones de autos usados se dan entre particulares. Suele ser un momento muy estresante, con varios riesgos y con la desconfianza que implica realizar operaciones de alto valor económico con desconocidos. Es por eso que para nosotros es una oportunidad enorme que elimine los fraudes mecánicos y documentales y además brinda financiación”, dijo Macaya a Clarín. Tienen un acuerdo con el banco Supervielle y financian el 20% de las operaciones cuando la media en el mercado es de 5%.

En Argentina contabilizan un stock de 2.500 autos y operan desde 2020 en seis oficinas comerciales, una planta de reacondicionamiento de 17.000 metros en Tigre y casi 1.000 empleados.

Kavak ya está en 24 ciudades alrededor del mundo, cuenta con 8 mil empleados, 75 centros logísticos, y un inventario de más de 28 mil automóviles.