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TN
2/06/22

Diego Golombek, con Levy Yeyati: “Con la decisión política adecuada se pueden cambiar algunas cosas”

El decano de la Escuela de Gobierno y director académico del Cepe entrevistó al biólogo Diego Golombek para el ciclo de entrevistas "Pensar Distinto".

Por Eduardo Levy Yeyati


“Con el tiempo adecuado, con la decisión política adecuada, se pueden cambiar algunas cosas”, dice Diego Golombek. El doctor en Ciencias Biológicas y divulgador científico argentino conversa a fondo con el economista Eduardo Levy Yeyati en una nueva entrega del ciclo Pensar Distinto, que se estrena todos los jueves a la tarde por el sitio de TN y nuestro canal de YouTube.

-Vos fuiste director de INET, que es el instituto de enseñanza técnica.

-De educación tecnológica, pero básicamente es lo mismo, sí.

-A mí me da la sensación que a la formación laboral le corre de atrás a la economía. No hace lo que debería hacer. La pregunta natural es ¿por qué? Dado que vos estuviste adentro, ¿qué es lo que falla?

-El INET es un universo grande que atiende a las escuelas técnicas, también a los terciarios, y a lo que estás preguntando, que es la formación profesional o la formación laboral. Es muy heterogénea en Argentina. Tanto a nivel geográfico como sobre todo temático. Tenemos que pensar en dos niveles de formación profesional. Una es la formación de oficios, que va a seguir siendo necesaria de acá hacía el futuro, vamos a seguir necesitando electricistas, plomeros, mecánicos, porque nuestra vida los requiere realmente. Y en eso no corremos tanto de atrás, en eso está la oferta, a veces la gente no lo sabe, a veces está un poco alejada de su vida diaria. Pero el problema es la formación profesional con una prospectiva de hacia dónde vamos, una formación profesional que diga: la industria hoy está requiriendo esto, pero hagamos un ejercicio: ¿qué va a requerir el año que viene, en cinco años y en 10? Mucho más me parece en Argentina porque está difícil. Ahí es donde estamos corriéndola un poco de atrás, hacia dónde van la industria, las economías regionales, la economía nacional, y qué formación requerimos. Las ofertas en muchos casos existen, pero no se discuten adecuadamente entre todos los sectores. Tenés el sector privado industrial, el sector de los trabajadores, el sector educativo. Entonces hay como islas en todo esto.

También es destacable decir que dentro de estas aristas hay una que se viene manteniendo bastante modernizada, curiosamente: es la formación profesional a cargo de ciertos sindicatos. Si uno va a lo que es la formación profesional a cargo del sindicato de la construcción, metalúrgica, la verdad que está muy bien en un nivel básico. Y en algunos casos un nivel avanzado. Pero de nuevo, no es un sistema completamente integrado, que todo el mundo sepa que eso existe, que esté en todas las provincias representado por igual, que las industrias participen adecuadamente, las del sector privado o las industrias del estado participen adecuadamente para decir: quiero ir para allá, necesito formar tantos trabajadores en tres años. Ahí es donde fallamos.


Diego Golombek, con Levy Yeyati: “Con la decisión política adecuada se pueden cambiar algunas cosas”


-Eso no se da espontáneamente.

-No.

-Entonces, ¿quién debería convocar? ¿Qué pieza o actor está fallando ahí? Porque lo que vos me decís, yo lo entiendo perfectamente, y de hecho en otros países existen Consejos de competencia donde se juntan los tres sectores y cada uno aporta lo suyo. El estado, las empresas, los sindicatos, en países en donde el 95% de los trabajadores están no sindicalizados, pero en relación de dependencia. Nosotros acá tenemos un problema mayor que es que están muchos por fuera del sistema, pero aún para los que están adentro, ¿quién debería y no está hoy organizando ese flujo de información?

-Las instituciones las tenemos, tenemos un Consejo Nacional de Educación, Trabajo y Producción. O sea, las tres patas, y consejos provinciales. Que se reúnen, hacen su trabajo, para mi gusto me parece que se tarda mucho. Realmente hay una cantidad de instancias burocráticas para aprobar un perfil nuevo, aprobar eventualmente las competencias profesionales, lo que requiere un trabajador, que en el medio la industria cambió. Con lo cual, me parece más que una cuestión institucional, porque las instituciones están, es una cuestión de procesos, aceitar mucho más los procesos. Tal vez tener una agencia independiente, como en Brasil por ejemplo, con una agencia en la cual la participación privada es mucho mayor en Brasil pero el Estado no está ausente. Entonces tal vez, dado que nosotros estos consejos los sostenemos en ámbitos muy tradicionales, con una lógica de funcionamiento, Ministerio de Educación nacional y provincial por ejemplo, en algunas provincias más ligados a producción, asumen las lógicas de esas instituciones, en lugar de pensar que ésta es una tarea diferente a que aprobar un programa de educación básica.

-¿No sentís también que hay una actitud defensiva por parte de las instituciones de pensar que el cambio genera redundancia? Por ejemplo, vas a una provincia, en donde no hay demanda industrial, y te forman torneros porque hay profesores, docentes...

-El sistema es muy endogámico en ese sentido. De hecho vos vas a las escuelas técnicas, un poco también en la formación profesional, y hay escuelas en las cuales se jactan de que sus profesores fueron ex alumnos, y eso no está tan bueno que sea así. Hay una cierta endogamia. El sistema funciona bien, en términos de la secundaria técnica. La verdad es que la formación de los chicos y las chicas es muy buena. Después se enfrentan con un mundo que ha cambiado respecto con lo que les mostraron en la escuela.

-Te cambio de tema, cuando pasaste a la función pública, pero a la función pública dura, porque vos habías hecho cosas...

- Sí, en ciencia y en universidad.

-Claro, ¿te cambió el ritmo del sueño? Siendo que sos uno de los expertos fundamentales, principales de Argentina, en términos de ¿cómo se llama? Contame un poco...

- Yo trabajo en cronobiología, que es estudiar los ritmos y relojes biológicos. Tenemos un pedacito de cerebro que mide el tiempo y le dice al cuerpo qué hora es. Se llama el reloj biológico, entre otras cosas te dice: andá a dormir, despertarte, tenés hambre o la temperatura sube. Del sueño en particular... es mucho más complejo tener simplemente un reloj y que diga qué hora es, porque el mundo dice otra cosa, y tu cabeza dice otra cosa. Y ahí entra la función pública, la función pública es bastante estresante. Y el enemigo número uno del sueño, no es la neurología, no es la cama, es el estrés, es la ansiedad. Es quedarte dando vueltas en la cama pensando qué macanas me mandé hoy, y qué macanas me voy a mandar mañana básicamente. Y estamos todos un poco en eso. Bueno, la función pública es particularmente proclive a ese tipo de insomnios.

-Vos no te fuiste por voluntad propia. ¿Te habrías quedado? ¿Te veías en la función pública más tiempo o es algo que para alguien con tu perfil, como científico que sos, es entrar y salir?

-No, me hubiera gustado terminar el ciclo, eso seguro. Porque recién estaba aprendiendo, son ciclos muy largos los de la función pública y encima una pandemia. Y encima una pandemia en una gestión educativa, con lo cual sí fue complicado. Pero venían asomando ciertas cuestiones que iban a despegar, que de hecho se están haciendo, no tengo queja al respecto. Se están haciendo cosas muy interesantes en educación técnica. Pero era un debe para mí estar del otro lado del mostrador. No es algo a lo cual me vaya a dedicar, porque no creo ser la persona más adecuada. Pero aprendí un montón, y empecé a ver que con el tiempo adecuado, con la decisión política adecuada, se pueden cambiar algunas cosas. Sin el tiempo y la decisión política, claramente no. Pero si tenés esos dos elementos, y un equipo que responda, hay cosas que cambian.


Diego Golombek, con Levy Yeyati: “Con la decisión política adecuada se pueden cambiar algunas cosas”


-La ciencia y la política es el título de esta composición. Uno desde afuera, aunque yo soy parte del CONICET, pero tratando de mirarlo desde afuera, tiene la sensación de que la comunidad científica tiene un alineamiento político en general en sus expresiones. Y tiene resistencias políticas hacia otras expresiones políticas, como corpus. Más allá de que obviamente hay heterogeneidad pero las voces tiran para un mismo lado. Entonces yo tengo dos preguntas. Una, primero, es si eso es así y si eso genera presiones al interior, presiones de los pares... si te alineás con cierto gobierno, tenés una actitud más condescendiente con cierto gobierno, te miran mal o te miran bien. La segunda, que es natural, y es asumiendo que esa afinidad tiene más que ver con el peronismo de izquierda, el kirchnerismo, o las expresiones de izquierda, ¿qué sentimientos sentís que tienen y que tenés vos, que participaste del gobierno, en relación a este gobierno, que tantas expectativas relativo al gobierno anterior, despertaba en la comunidad científica?

-Que es así, es así. Claramente sería necio negarlo. Yo no he visto, tal vez porque no me he movido en los canales adecuados, no he visto presiones en contrario como dejar afuera a alguien porque piensa distinto. No lo he visto realmente, es cierto que es excepcional. Es decir, creo que hay una cohesión de la corporación científica con muchísimos matices y todo lo que sea. Pero hay una cierta cohesión y hay outliers, como hay límites, pero no he visto o no me consta que haya habido discriminaciones o ese tipo de cuestiones.

-¿Sentís que obedece a cuestiones objetivas o que es más una finalidad ideológica a priori?

-Las dos cosas. Yo creo que si uno hace un análisis de lo que nos llega a los científicos en términos de inversión, en términos de simbolismo, claramente hace que corporativamente, mayoritariamente, estemos alineados con ciertos gobiernos, o ciertas tendencias. Uno ve hacía donde van las políticas, que no están todo lo financiadas que debieran ser, es claro eso. El financiamiento de los proyectos de investigación debería ser mayor. Los salarios se han quedado, sí, claro que sí. Y tenemos que decirlo, y tenemos que avanzar todos juntos para ver cómo llegar a esto. Pero me parece que los nortes que vemos se alinean mucho más con lo que históricamente ha sido hacia dónde quiere ir la ciencia Argentina, hacia eso voy.

-El año que viene hay una probabilidad alta, no menor, de un recambio en la línea editorial del gobierno. Viene el próximo ministro de ciencia y tecnología, se sienta con vos y te dice; quiero que seamos amigos, basta de peleas, basta de cartas.

-Claramente un gobierno del otro signo político está mucho más cercano a la actividad corporativa, y así es en todo el mundo. No estoy diciendo que eso sea algo propio de Argentina. Actividad corporativa que no se ha caracterizado históricamente por estar cerca de la actividad científica y tecnológica, con razón, sin razón. Las multinacionales, la investigación y desarrollo la hacen afuera, las nacionales han sufrido tantos embates en cien años que dicen que no pueden hacer algo a largo plazo, para ellos invertir en ciencia para que a diez años tenga algo, está difícil. Bueno, me parece, yo le pediría a un eventual o futuro gobierno que incorporemos a estos como actores principales, incorporemos a la industria como actor de la política científica. No para dirigirla, pero si para manifestar sus necesidades, para invertir mucho más, para tomar gente con calificación científica y tecnológica que es algo que no estamos haciendo todo lo bien que debiéramos.

-O sea, más investigación y desarrollo privado.

-No, no privado, que participe el sector privado de la investigación y desarrollo del Estado.

-Claro, más inversiones, que parte del esfuerzo esté mejor redistribuido.

-Más inversiones, sin dudas. Nosotros siempre apuntamos a países con un alto porcentaje del PBI destinado a ciencia y tecnología, pero ese alto porcentaje incluye la porción del Estado y la porción privada.

-A eso me refería.

-La porción privada en Argentina es mínima, es muy chiquita, históricamente ha sido mínima. Bueno, tiene que ser mayor, claramente. Pero el Estado tiene que seguir rigiendo la política científica.

-Muchas gracias.

-Un placer.


La entrevista completa: