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La Capital de Rosario
8/11/21

Bernardo Kosacoff: "La industria no es el problema sino la solución"

El miembro del Consejo de Dirección y profesor del MBA y el Executive MBA disertó en la conferencia "Estructura Productiva y Desarrollo Económico. Los Nuevos Desafíos de la Industria 4.0", organizada por el Instituto de Desarrollo Regional (IDR).

Por Álvaro Torriglia



“Las visiones estructurales del desarrollo no tienen el sex appeal de las ideas que dicen que con dos ó tres medidas se arregla todo”. El economista Bernardo Kosacoff, ex director de la Cepal y uno de los especialistas más respetados en el análisis de la industria argentina, consideró que la economía argentina debe recuperar mecanismos de incentivos schumpeterianos para mejorar su base industrial e insertarse exitosamente en el nuevo mundo de la industria 4.0.

Ordenar la macroeconomía con equidad, no regalar el mercado interno, mejorar las exportaciones en cantidad y valor agregado, consensuar una visión de desarrollo, mejorar la inversión en I+D, capacitar y apostar a la educación, son algunas de las pautas que, a su juicio, deben guiar la recuperación de la senda del desarrollo económico.

Una senda que se extravió, con períodos de excepción como el de 2003 a 2011, hace cuarenta años. Fue cuando el modelo de sustitución de importaciones, al que consideró suficientemente vigoroso como para crear uno de los mercados más importantes del mundo y estimular la inversión internacional en ramas productivas de capital intensivo, fue desplazado por ciclos económicos dominados por la volatilidad.

Kosacoff habló sobre los desafíos del desarrollo productivo argentino y la industria 4.0 durante un webinar organizado por el Instituto de Desarrollo Regional (IDR) en el marco de la celebración de los 25 años de la entidad fundada por Juan Carlos Venesia.

Desarrollista y estudioso de la estructura productiva argentina, el profesor de la Universidad Di Tellla repasó los modelos económicos que se sucedieron en Argentina y subrayó la necesidad de defender la matriz manufacturera, que en su momento llegó a participar del 36% del PBI, como un factor de integración social, empleo y desarrollo. Destacó, en ese sentido, que el país cuenta con una base industrial importante pero que adolece de mucha asimetría en “la capacidad de crecimiento”. Cuenta con sectores muy avanzados, que están presentes en menos de una decena de países del mundo. Pero también con un segmento mayoritario de empresas que fueron tensionadas por el avance de las cadenas globales de valor y ensamblaje, y que necesitan de acuerdos institucionales, inversión y políticas públicas para insertarse internacionalmente.

“En Argentina hay 600 mil empresas, pero sólo 6.000 tienen en carpeta proyectos de inversión, 600 algún tipo de trabajo de investigación y desarrollo y sólo 60 financian I + D”, indicó. Y citó una encuesta de Intal, el BID y la UIA, que reflejó que un 8% de las industrias argentinas son “cóndores”, que trabajan con el uso cotidiano de los nuevos paradigmas tecnológicos, un 45% están en su segmento tecnológico medio y el resto “está muy atrás”.

En esta economía de tres velocidades, dijo, hay precisamente un sector informal que debe ser atendido con características propias de la economía popular, con capacitación, inversión y financiamiento.

Destacó el sistema de protección social creado en el país tras la crisis de 2001, y consideró que ese consenso fue la base que permitió el crecimiento de la década siguiente. Pero alertó sobre la necesidad de crear trabajo de calidad. “Se necesitan crear 9 millones de empleos calificados en Argentina”, dijo.

La educación orientada hacia la técnica y la ingeniería, la inversión pública pero también privada en I+D son la llave de entrada a la industria 4.0, que tiene como plataforma la transformación digital, la Big Data, la impresión 3 De Internet de las Cosas, entre otras. Y que en definitiva “conforman un nuevo modelo de negocios” que se profundizó con la pandemia y que requerirá una mayor inversión en “intangibles”, dijo.

Destacó los programas que puso en marcha el Ministerio de Desarrollo Productivo de la Nación, aunque consideró que todavía son incipientes. Implícitamente lo diferenció con respecto al gobierno de Mauricio Macri, “cuando el sector manufacturero era más visto como parte del problema que de la solución” y cuando la inversión extranjera fue orientada a los activos financieros y no a los productivos.

Kosacoff subrayó que “el último cambio en la dinámica empresarial” tiene que ver con el desarrollo de unicornios tecnológicos argentinos, aunque anotició que todos fijan domicilio en el exterior. La exportación de servicios de la economía del conocimiento es uno de los vectores que, estimó, traccionará el desarrollo, junto con la bioeconomía (uno de los fenómenos innovativos de América latina).

En todos los casos, dijo que es imprescindible contar con políticas públicas eficaces y consensuadas y diseñadas para las tres argentinas: la que está en las fronteras de la tecnología, el sector ligado al mercado interno en transformación y la economía popular.

Video de la conferencia completa: