En los medios

Clarín
2/11/21

El Nobel de Economía a los universos paralelos

La directora de la Maestría en Políticas Públicas y el director del área de Formación Ejecutiva en Políticas Públicas escribieron sobre los aportes de los nuevos ganadores del Premio Nobel de economía.

Por Guadalupe Dorna y Darío Judzik



David Card, Joshua Angrist y Guido Imbens, galardonados con el Nobel de Economía 2021.

Los últimos ganadores del premio Nobel en economía, Guido Imbens, Joshua Angrist y David Card, destinan su investigación a comprender la relación entre causas y efectos para diversos problemas de política pública.

Card hizo grandes contribuciones a la economía laboral respondiendo preguntas del tipo ¿cómo incide la educación sobre los ingresos laborales? ¿qué políticas laborales son las más efectivas? Imbens y Angrist, por su parte, hicieron enromes aportes metodológicos a la identificación de mecanismos de causalidad.

En otras palabras, desarrollaron herramientas que permiten dar respuesta a preguntas como ¿qué hubiese pasado si un determinado programa público no sucedía?

Su trabajo fue tremendamente importante para comprender problemas públicos del área de la educación, el acceso al trabajo, la inserción de los inmigrantes o la erradicación de la pobreza.

Pero más allá de lo que podemos aprender de sus investigaciones, su mayor aporte es haber desarrollado un set de herramientas que impulsa el uso de la evidencia como guía para quienes diseñan programas públicos y toman decisiones regulatorias. Estas herramientas nos permiten preguntarnos, por ejemplo, qué hubiéramos observado si, en iguales condiciones sociales y económicas, la Asignación Universal por Hijo no hubiese existido.

Esta pregunta hoy es imposible de responder, ya que implica desdoblar la realidad entre lo ocurrido efectivamente con aquello que hubiese ocurrido si el mundo hubiera seguido su curso sin la intervención.

Sin embargo, supongamos por un momento que es posible desdoblar así el mundo e imaginemos lo que aprenderíamos de poder observar estos escenarios contrafácticos.

Podríamos saber si la intervención reduce la pobreza y cuántas son las familias pobres que dejan de serlo como producto del programa, o si genera los incentivos adecuados para que más chicos se encuentren escolarizados y vacunados.

O tal vez veamos que en realidad, tal y como está planteada la intervención, no se modifica ninguno de los resultados que esperábamos y entonces el aprendizaje que logramos de este ejercicio es todavía mayor: se debe modificar, mejorar o discontinuar la política pública analizada.

Si tan sólo pudiéramos desdoblar la realidad y hacernos todas las preguntas relevantes para que corran por estos universos paralelos, imaginen la fiesta de eficiencia que podríamos lograr para asignar nuestros escasísimos recursos a nuestros gigantescos problemas.

Aunque todavía no tenemos la tecnología para desdoblar mundos, los galardonados con el premio Nobel en Economía 2021 hicieron grandes avances que nos acercan en este sentido.

Las herramientas metodológicas que nos dejan estos economistas abren un mundo de posibilidades para los que estudiamos el impacto de las políticas públicas y nos preocupamos por la eficacia que éstas tienen para atender los problemas para las cuales fueron diseñadas.

La visibilidad que este premio le brinda a esta disciplina tan relevante de la economía puede ser el impulso que necesitan nuestras sociedades modernas para incorporar oficinas de gobierno dedicadas a la exclusiva tarea de preguntarnos si funciona lo que hacemos, para poder entonces, como dice Angrist en su libro Dominar la Econometría, “abordar estas cuestiones con frialdad, armados con argumentos que no estén dominados por la pasión, sino por los datos”.

Guadalupe Dorna y Darío Judzik son profesores e investigadores de la Universidad Torcuato Di Tella.


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