En los medios

Clarín
4/10/21

Lluvia de pesos: liberan $ 68.000 millones para pagar un bono

Andrés Borenstein, profesor del MBA, y Federico Furiase, profesor de la Maestría en Finanzas, fueron consultados sobre el pago del bono BONTE 21.

Por Juan Manuel Barca


El ministro de Economía buscará cubrir este martes reabsorber el bono de $ 68.000 millones, Foto Federico Lopez Claro.

El mercado sigue con expectativa el escenario financiero y cambiario en una semana con importantes desafíos. Uno de ellos es el pago este lunes de $ 68.000 millones por el BONTE 21, un bono emitido por Luis "Toto" Caputo en 2016 y que estaba hasta hace poco una parte de su tenencia en manos de fondos extranjeros, como Templeton.

Ese título en pesos fue una de las apuestas de Templeton y Pimco para invertir en moneda local en la gestión de Mauricio Macri. En 2018, Caputo apostó también a esos fondos, junto con Black Rock, para venderles US$ 3.000 millones en bonos del Tesoro en pesos (BOTES) y frenar la corrida cambiaria, pero finalmente quedaron atrapados con el retorno del cepo en 2019.

Atento a esa situación, el ministro de Economía, Martín Guzmán, acordó con el gigante inversor con sede en California una salida ordenada. En medio de las presiones cambiarias, el Ministerio de Economía colocó en noviembre pasado deuda en dólares por US$ 750 millones, con el objetivo de que Templeton y PIMCO se desprendieran de sus papeles en pesos,

En las últimas semanas, sin embargo, se estima que dichos fondos habrían sido de nuevo uno de los factores que pusieron presión sobre los dólares financieros, con subas que llegaron a $194 en el segmento no regulado. Y, ahora, el pago del BONTE 21 volvió a generar dudas sobre el impacto de esos pesos dando vueltas.

Tanto Economía como algunos analistas aseguran que la mayor parte de la tenencia está en mano de bancos, fondos comunes de inversión y aseguradoras, quienes están imposibilitados de operar en el mercado paralelo. "La presión que generan sobre el dólar no son participantes del mercado de pesos, hay restricciones cambiarias", dijo un funcionario de la cartera.

"Puede ser que en algún momento algunos de esos inversores no participen de una licitación puntual y generen presiones, eso lo vimos antes y después de las elecciones", reconocieron. Pero aseguran que el impacto fue menor y que la situación está "estabilizada".

Federico Furiase, director de Anker Latinoamérica, señaló que "parte de la tenencia offshore se estuvo yendo a traves del contado con liquidación". Pero advirtió que el BONTE 21 "seguramente va a ser pagado con emisión monetaria".

Como anticipó Clarín, el Banco Central le giró al Tesoro el viernes pasado cerca de $ 150.000 millones para cancelar ese compromiso, entre otros gastos.

La decisión de no renovar ese título con una licitación previa generó cruces en los despachos oficiales. Es que Economía deberá esperar hasta el jueves para captar de nuevo esos $ 68.000 millones, que a partir de hoy circularán en el mercado.

"Si querían renovar ese bono deberían haber armado una subasta la semana pasada que se liquide el lunes, pero no lo hicieron", dijo Gabriel Caamaño, economista de consultora Ledesma.

Pero Guzmán está tranquilo y confía en reabsorber esos fondos con la licitación de este martes para cubrir vencimientos por casi $110.000 millones. 

Más emisión y bonos atados al dólar

Para Caamaño, "más que buscar que esos fondos renueven deuda, van a buscar compensarlos con bancos e inversores locales necesitados de cobertura" y, en caso de haber fondos extranjeros -no afectados por los límites regulatorios para operar en el mercado de bonos- "eso debería significar más presión sobre el CCL y el MEP esta semana".

"La asistencia del Banco Central va a seguir impulsando demanda de dólares paralelos en la etapa preelectoral, le da nafta a esa dolarización. Hoy la brecha cambiaria está bastante elevada, cerca del 90%, si hacen políticas monetarias más expansivas se incrementaría la presión", dijo Joaquín Waldman, economista de Ecolatina.

La secretaría de Finanzas reabrirá el martes tres letras a tasa fija (LEDES) a diciembre, enero y febrero de 2022; una letra ajustada por inflación (Lecer) a julio de 2022 y un bono atado al dólar (dollar linked) con vencimiento en abril de 2023. Además, habrá un canje de un bono vinculado al tipo de cambio oficial.

Mediante esta operación, apuntan a patear el vencimiento de US$ 1.776 millones el próximo 30 de noviembre a cambio de otros dos instrumentos similares con plazo hasta 2022 y 2023. Así, se busca ofrecer cobertura en momentos que el mercado cree que va a haber un salto cambiario.

"La licitación es importante y hay que ver qué pasa con el canje, porque si se saca de encima buena parte de vencimientos de noviembre van a estar mas relajados", dijo Andrés Borenstein, economista jefe de Econviews.

Para lo que resta del año, quedan vencimientos por casi $ 900.000 millones, en los que los fondos del exterior tendrán alguna participación. "En el último trimestre del año no es un factor determinante que vaya a influir en licitaciones, como ocurrió en el segundo semestre del año pasado con concentración muy grande de inversores extranjeros", afirmaron en Finanzas.


Edición impresa: