Eduardo Levy Yeyati, decano de la Escuela de Gobierno y director académico del CEPE, fue entrevistado en el programa "Un tiempo más" acerca del futuro del empleo en Argentina. "El futuro del empleo estará muy signado por el conocimiento, la innovación, la creatividad e, incluso, la empatía", dijo, y agregó: "Lo que veo en nuestros jóvenes estudiantes y trabajadores es que hay mucho capital humano en Argentina que se puede explotar y hoy lo estamos perdiendo, lo que es una tragedia, porque mucha de la gente que podría estar desarrollando innovaciones o creando empleo está yendo a abrir esos emprendimientos a otros países".

Aún así, el economista señaló que antes de pensar en el futuro, hay que pensar en el presente: "No tenemos que olvidarnos que tenemos un montón de gente que hay que traer al presente porque nuestro mercado laboral tiene problemas de exclusión, precarización, calificación y muchos trabajadores que hace mucho no tienen un empleo o son informales o independientes". "Cualquier estrategia o política tiene que tomar las dos puntas: los grandes emprendedores y los trabajadores del conurbano que se quedaron sin empleo, porque tenemos que reubicar a los trabajadores con esas características y formación en las industrias que cada vez generan más puestos nuevos de trabajo".

Respecto a si aumentó la brecha en el mercado laboral, Yeyati respondió que sí, porque "cuando se acelera el proceso de transformación, hay gente que lo puede seguir y gente que no". "En general aquellos que lo pueden seguir son los que están mas preparados, tienen ingresos y formación más altos y de países con mayor capital humano", señaló. Al acelerarse, "los que vienen corriendo con dificultad atrás se alejan". Como ejemplo, el economista mencionó a los trabajadores de comercios minoristas que "con esta aceleración van a quedar diezmados".

Sobre cómo evitar la fuga de capital humano, sostuvo que hay que revertir las causas que la producen: "Abrir el mercado cambiario, modificar el sistema tributario para los trabajadores independientes, etc. Cosas que había que hacer hace 10 años y ahora son más urgentes". Además, a estas problemáticas se suma la cuestión educativa: "Nuestros trabajadores del futuro, e incluso del presente, no tienen una buena oferta de entrenamiento en educación. Hay un déficit de contenidos, modalidades e incluso de docentes. Estamos en la peor situación para enfrentar ese tsunami". "Es de un nivel de urgencia el déficit educativo que, si uno proyecta a 10 años, se ve cómo esa divergencia entre país rico y país pobre nos va a pegar negativamente. Hay que reformar la educación y la formación de adultos y no veo que se esté haciendo y no veo esa urgencia", opinó.

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