En los medios

La Nación
21/06/21

Las puertitas del señor Fernández

El profesor del MBA y Executive MBA analizó el estilo de comunicación pública del presidente Alberto Fernández.

Por Andrés Hatum



Los creadores de memes argentinos le están pidiendo a Alberto Fernández un día de respiro: con tantas barbaridades y furcios que dice, no les alcanza el tiempo para poder producir tanto material. Es que no hay semana, o día, en la que el señor presidente no nos sorprenda con alguna incorrección histórica o política. Pero como dijo Vicky Donda, presidenta del Inadi: “Muchas veces nos podemos equivocar”. Y sí, el señor presidente se equivoca muchas veces. Por suerte para él no es opositor, porque el Inadi le tiraría de las orejas y lo perseguiría por sus desatinos que rayan el racismo.

Repasemos los errores más crasos del señor presidente. Frente a un incómodo y atragantado Presidente del Gobierno de España, dijo que los mexicanos vienen de los indios, los brasileños de la selva y nosotros, o él, de los barcos. Tal vez lo hizo para congraciarse con su par español que hubiera querido que lo tragase la tierra en ese momento pensando en la repercusión de semejante burrada. El Presidente confundió una frase del Premio Nobel de Literatura, Octavio Paz, con otra del compositor y cantante Litto Nebbia. Casi lo mismo.

Pero no es la primera vez que el Presidente se desliza en su lenguaje por el tobogán del desconcierto. Recordemos que, en su momento, dijo que la clase dirigente boliviana no se resignaba a perder el poder “en manos del primer presidente boliviano que se parece a los bolivianos”. Imagino a un Evo Morales perplejo sin saber si agradecer o callarse. Flaco favor hace el Presidente cuando abre la boca para quedar bien con alguien.

Pareciera que a muchos políticos les gusta reescribir la historia según su propio conocimiento o de acuerdo a su ignorancia. El Jefe de Estado, por ejemplo, presentó a su par español como “Presidente del Reino de España”. Vamos señor presidente, si a usted le faltan algunas clases de historia, al menos sepa rodearse de colaboradores que no lo hagan tropezar permanentemente en horrores históricos y literarios. Parece que ahora ha decidido hacerlo. Ser preciso es una característica de un buen gobernante.

Las confusiones o equivocaciones de Fernández no le hacen bien a su propia gestión. Un gobierno que creó el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad, que hace una apología incansable del lenguaje inclusivo hasta el extremo de confundirnos con palabras como albañil, albañila; equipos y equipas; no puede tener patinadas tan groseras. Ni hablar al referirse a los pueblos originarios o culturas desarrolladas como los Aztecas como indios. Esto está contra del mismo espíritu de lo que este gobierno pregona.

La comunicación es parte vital de la actividad de un líder. Pifiar de forma constante en cómo y qué se comunica, confunde, agrede y ofende. Y en tiempos de alta incertidumbre como el actual, hay que tener un mensaje claro que oriente, que genere una visión certera y no confusa.

Saliendo de la gaffe que el primer mandatario tuvo con toda Latinoamérica, hay otros mensajes en los que hay que ser precisos para no asustar a la población o a los inversores. Fernández, en un acto con el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kiciloff (otro detractor de la comunicación clara), durante la entrega de lotes que algún día tendrán casas para gente sin vivienda, dijo: “Que no tiene sentido tener tierras improductivas cuando alguien está necesitando un terreno”. Muchos, seguramente, recordaron inmediatamente al Comandante Chávez cuando en sus caminatas por Caracas levantaba su dedo, señalaba una propiedad y espetaba: “Exprópiese”.

Las puertitas del señor López fue una película argentina del año 1988 basada en una historieta homónima. El protagonista era el contador López, un señor muy tímido, casi invisible, que trabajaba en una gran empresa. Estaba casado con una mujer autoritaria y dominante. Pero el señor López, para evadirse de su realidad, traspasaba puertas de baños para entrar en un mundo sensual e imaginario. Los políticos argentinos tienen una fascinación muy particular por abrir puertas imaginarias para mostrarnos falsas visiones de la realidad. Pero cuidado, señor presidente, tal vez algunos argentinos venimos de los barcos, pero hoy, producto de las indecisiones, confusiones y la crisis en la que estamos sumidos, muchos, van a abrir la puerta del avión para encarar una realidad que la Argentina no está siendo capaz de otorgar: la de mirar al futuro.

PhD, autor de Infierno: líderes y organizaciones que matan y profesor de la UTDT

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