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Clarín
25/04/21

El reconocimiento del genocidio armenio: un paso importante hacia la justicia y reparación

El profesor de las Licenciaturas en Ciencia Política y Gobierno y en Estudios Internacionales escribió a propósito del reconocimiento que el presidente Biden hizo del genocidio armenio.

Por Juan Pablo Artinian


Los Angeles, California. 24 de abril, 2021. Manifestación en Hollywood, en recordación del 106 aniversario del genocidio armenio. Foto AFP

El 24 de abril, el presidente de los Estados Unidos -Joe Biden- reconoció el genocidio contra los armenios; perpetrado por el imperio turco-otomano a partir de 1915 y donde más de un millón de seres humanos fueron asesinados.

Este genocidio tiene la particularidad que hasta el día de hoy es negado por Turquía. El negacionismo es la última fase de todo genocidio. En otras palabras: al negarse los crímenes se busca destruir también la memoria de las víctimas y censurar todo conocimiento sobre el horror.

El genocidio contra el pueblo armenio ha permanecido invisible y casi olvidado durante años. A pesar de ello debemos recordar que la lucha por su reconocimiento es uno de los fenómenos más prolongados de la historia. Ya desde 1915, los primeros en resistir fueron los propios sobrevivientes, que contaron y compilaron la persecución y masacre.

Los sobrevivientes, que eran huérfanos dispersos en distintos rincones del mundo, incluido nuestro país, buscaron reconstruir sus vidas y preservar la memoria del horror. Ellos cargaban con las heridas y el trauma; y ahora debían adaptarse a nuevas tierras, salir de la pobreza y volver a levantar escuelas, iglesias y centros culturales a miles de kilómetros de sus antiguos hogares. La nueva generación; los descendientes de los sobrevivientes, sus nietas y nietos, pudieron educarse y progresar.

Ellos empezaron a escribir y a difundir. Entonces comenzó a mencionarse el genocidio en la prensa, en las universidades en los debates políticos. En distintos puntos del planeta y en diferentes lenguas “el genocidio olvidado” empezó a erosionar las barreras de la negación y el silencio. Así, parlamentos, y presidentes de todo el mundo comenzaron a reconocer el genocidio: Uruguay (que fue el primero en 1965) y años después Argentina, Francia, Alemania y Canadá entre otros. Hoy se suman los Estados Unidos.

Además del reconocimiento oficial, una de las dimensiones más importantes para la prevención de todos los genocidios es la educación. En ese sentido, en 1997 la Asociación Internacional de Estudios sobre Genocidio reconoció el exterminio de 1915. En los últimos años se publicaron numerosos libros académicos sobre el exterminio de los armenios, convirtiendo a este genocidio en el segundo más estudiado luego del Holocausto.

Historiadores, politólogos y especialistas en derecho de Francia, Estados Unidos y América Latina han profundizado el análisis de este exterminio. Además, investigadores y periodistas turcos han publicado libros que explican y reconocen el genocidio. En algunas de esas investigaciones, se reconstruyeron los crímenes a partir de documentos de aliados de Turquía durante la Primera Guerra Mundial como Alemania.

Los genocidios atravesaron la modernidad; la impunidad y negación de los asesinatos de los armenios -por parte del imperio otomano en 1915- abrieron las puertas para el Holocausto contra el pueblo judío durante la Segunda Guerra Mundial. La memoria de los sobrevivientes y una humanidad que recuerda y busca justicia, dicen. “Nunca más genocidios en el mundo".

Juan Pablo Artinian es doctor en Historia por la State University of New York at Stony Brook y docente en el Departamento de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales de la Universidad Torcuato Di Tella.


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