En los medios

La Nación
13/02/21

El mercado laboral que se viene. Cómo cambiar la carrera en 2021 (o no hacer nada)

El profesor de la Escuela de Negocios otorgó consejos para lidiar con las transformaciones que sufrió el mercado laboral a partir de la pandemia.

Por Andrés Hatum

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El mercado laboral ejecutivo es cada vez más triste y reducido en la Argentina. Intentando entender lo inentendible, busqué en la astrología una respuesta: 2020 fue el año de la rata en el horóscopo chino. Un animal asqueroso, espantoso que trae pestes. Veamos las consecuencias del annus horribilis en el mercado laboral y qué podemos hacer, si podemos hacer algo, para no hundirnos y salir a flote.

Consecuencias de un año espantoso: El mercado laboral fue testigo, producto de la pandemia, de dos millones de empleos destruidos y una caída abrupta de las búsquedas directivas en un 70% según algunos headhunters. El mercado laboral se congeló luego de las PASO y las presidenciales en 2019 y tuvo su estocada final con la pandemia.

La pandemia que afecta al mundo agregada a la inestabilidad del país, la incertidumbre respecto al futuro económico y algunas medidas que no favorecen la confianza de los inversores (impuesto a las grandes fortunas, regulaciones crecientes, dificultad para mover capitales y mal clima para los negocios), están generando una salida de empresas multinacionales del país, así como las oficinas regionales que están cambiando Buenos Aires por Santiago de Chile, San Pablo o Bogotá. Esto trae aparejado menos trabajos interesantes y estratégicos para los ejecutivos locales que veían en los puestos regionales un salto cualitativo de sus carreras.

El cambio que llegó para quedarse: Los profesionales y ejecutivos tendrán que adaptarse y adaptar sus carreras a los cambios que el contexto pandémico impuso. Para empezar, el home office obligado que hizo que a partir de ahora nadie pueda decir que desde casa no se trabaja: todos tuvimos que migrar de la oficina al living. Esta realidad producto del coronavirus está siendo analizada por las compañías para generar una forma diferente de trabajo y también de ahorro: mientras más gente trabaje desde casa y lo haga bien, menos metros de alquiler de oficinas serán necesarios. El 65% de las empresas consultadas considera que pospandemia permitirán un sistema flexible de trabajo. Habrá que acostumbrarse a ir menos a la oficina y, en algunos casos más extremos, a usarla como un hub de colaboración donde iremos a vernos con el equipo para hacer puestas en común.

La política de la oficina también se transforma. Para los líderes esto significa que hay que cambiar de paradigma en la forma de gestionar sus equipos: de controlar a confiar; de pedir a la gente asistencia en la oficina para calentar sillas a pedir resultados a la distancia. En este contexto diferente para los jefes y potenciales jefes, habrá que acostumbrarse a las reestructuraciones que ya empezaron en las empresas: equipos más eficientes (léase reducidos) y jefes más facilitadores que antes.

Nuevas competencias

En muy poco tiempo, las viejas competencias directivas quedaron obsoletas. Esto genera un desafío grande para los directivos y profesionales que quieran seguir vigentes en el mercado. ¿Cuáles son estas competencias que nos permitirán avanzar en nuestras carreras? La agilidad, que es la capacidad de adaptarse rápidamente a los cambios del entorno; la creatividad, para lograr generar nuevas ideas frente a lo incierto; la capacidad de aprender, desaprender y volver a aprender para poder adaptarse y anticipar el entorno; la colaboración, en un contexto donde la virtualidad se impone, también es crítica. Finalmente, la resiliencia, que es la capacidad de resistir a los choques del contexto y levantarse más o menos sin muchas heridas.

No hay que olvidarse de la capacidad de gestionar la incertidumbre, la complejidad y el miedo, en especial si uno tiene gente a cargo. Estas tres capacidades son muy valoradas hoy en las organizaciones.

Dime en qué sector estás y te diré cómo te irá: La pandemia trajo claros ganadores tanto para las búsquedas profesionales como para el desarrollo profesional para un 2021 que será, vacuna mediante, de transición. El comercio electrónico (fintech, marketplace y marketing digital) junto a las empresas de pharma, salud y agro, fueron las grandes beneficiadas desde el comienzo de la pandemia y las que más crecieron en ventas y en búsquedas profesionales. Estos sectores, algunos más dinámicos otros más regulados, fueron, por diferentes causas, beneficiados por el Covid-19.

Los perfiles financieros también sacaron ventaja en momentos donde las empresas tenían que ser eficaces y eficientes para sobrevivir. Esto seguirá de esta forma debido a la criticidad que tiene el área en épocas de crisis. Los CTO (Chief Technological Officers) se convirtieron en las estrellas de las pocas búsquedas de alto perfil de las empresas. Y esto se debe a que las compañías se dieron cuenta que no alcanza con tener un gerente de sistemas, ahora hay que mirar todo el espectro tecnológico para sobrevivir y crecer. Los perfiles tecnológicos y digitales también fueron los grandes ganadores desde el inicio de la pandemia.

Tendencias de un mercado laboral paupérrimo: Además de acostumbrarse a que el mercado argentino ejecutivo se achicharró, y esto no va a cambiar en el mediano plazo, los profesionales y ejecutivos tendrán que acostumbrarse a mayor competencia para una menor oferta. Esto va a requerir repensar el propio desarrollo profesional. Adquirir nuevas capacidades centradas en analytics, puede permitir mayor densidad de conocimiento, así como mayor liquidez por la posibilidad de ubicar ese conocimiento en diferentes industrias. Esa capacidad es la que llamamos plug in, poder llevar un conocimiento específico a diferentes lugares y no quedarse estancado. Esto puede ayudar a tener mayor movilidad y ser interesante para el mercado.

Red de contactos

La red de contactos siempre fue importante y ahora es indispensable. Tener un perfil bien armado en LinkedIn también. Las búsquedas pueden venir por cualquier lugar. En este sentido, hay que acostumbrarse a que las entrevistas por Zoom se instalen en nuestra vida y que la inteligencia artificial mediante algún algoritmo analice nuestras respuestas y algún robot lo haga con nuestros gestos. Finalmente, hay que estar preparados para nuevas preguntas pospandemia. Los selectores van a indagar sobre cómo llevamos este proceso y cómo manejamos la performance mientras vamos de la cama al living.

En un año incierto como 2021, una última recomendación es cuidar el trabajo que uno tiene y saltar de compañía evitando ser fusible de la misma. En definitiva, hay que evitar el suicidio profesional.


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