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Diario Uno de Entre Ríos
13/01/21

Universidades: el presupuesto lejos del 1% del PBI de 2012

Marcelo Rabossi, profesor del Área de Educación de la Escuela de Gobierno, fue consultado sobre el impacto de las crisis económicas sobre las finanzas de las universidades nacionales.

Las universidades en la provincia de Entre Ríos tienen aproximadamente 45.000 alumnos.

Las universidades en la provincia Entre Ríos tienen aproximadamente 45.000 alumnos. Mateo Oviedo. UNO.

En los últimos 25 años aumentó el presupuesto de universidades nacionales como porcentaje del Producto Bruto Interno (PBI), pero las oscilaciones en el gasto dificultan la planificación del sistema: por caso, en 2004 tuvo uno de los valores más bajos de los últimos 45 años, caídas leves en 2013 y 2015, y pronunciadas en 2018 y 2019. Entre medio, pasó de 0,53% del PBI en 1993 a 0,75% en 2018, siempre sujeto a la volatilidad de la economía argentina, sus crisis y los recurrentes procesos inflacionarios.

Un estudio encarado por el Observatorio Argentino por la Educación analiza la evolución histórica del presupuesto universitario nacional en la Argentina entre 1974 y 2019.

En ese sentido, se aprecia que las variaciones interanuales llegan a registrar una caída del 46,9% en 1976 (cuando la dictadura militar implementó un ingreso selectivo por medio de exámenes de ingreso), que se contrapone con un aumento del 38,6% en 1983 (cuando las universidades volvieron a la modalidad de ingreso libre).

“Las recurrentes crisis económicas y desajustes fiscales que han impactado de lleno sobre los niveles inflacionarios (en Argentina, mayores al 30% anual en la última década) afectan directamente las finanzas de las universidades nacionales, que dependen de los fondos que les gira la Nación”, opinó uno de los autores del informe, Marcelo Rabossi, profesor e investigador de la Universidad Torcuato di Tella.

En el informe aportado a UNO, se observa que la cantidad de alumnos que crece a tasas mucho más aceleradas que la propia economía: casi el 80% de la población universitaria asiste a la universidad pública de forma absolutamente gratuita. De esta manera, se requiere por parte del Estado un esfuerzo fiscal cada vez mayor, lo que resulta problemático en una economía que en términos per cápita se encuentra paralizada desde hace una década.

Según cifras oficiales del Ministerio de Educación de la Nación, asisten a la universidad 1,8 millones de estudiantes, para cursar estudios de pregrado y grado: 1,437 millones acceden al sistema público.

En la provincia de Entre Ríos son aproximadamente 45.000 alumnos universitarios.

Tendencia

En 2018 hubo una reducción presupuestaria real del 14,2%, sumada a una del 16,1% en 2019. “La situación encuentra un correlato con la devaluación del peso respecto del dólar en ambos años, más la caída en el nivel de actividad económica”, explica el informe, y agrega que podría esperarse que ante el impacto del Covid-19, dicha tendencia hacia la baja se haya mantenido en 2020.

“Resulta predecible que la tendencia creciente de la matrícula universitaria continuará en el futuro debido al aumento de la graduación en el nivel secundario y a las crecientes demandas del mercado laboral. En consecuencia, el análisis de los mecanismos de financiamiento de un sistema universitario que cada vez requerirá más recursos es imprescindible para un desafío ineludible”, añadió como reflexión Juan Ignacio Doberti, docente e investigador de la Universidad de Buenos Aires (UBA), otro de los autores del estudio.

En porcentaje del PBI, el nivel más alto de presupuesto se alcanzó en 2012, cuando se llegó al 1%. “El esfuerzo estatal con el objeto de financiar al sector universitario fue en aumento a lo largo de los años analizados, aunque a partir de 2012 pareciera haber encontrado una especie de techo y, desde entonces, presenta una recorrido descendente y de manera pronunciada”, plantea el documento.

“Si queremos asegurar el desarrollo científico-tecnológico imprescindible para el futuro del país deberemos asegurar un fuerte incremento del financiamiento de la educación en general y de la universitaria en particular, tratando de recuperar de inmediato el 6 % del PBI que se planteó, y se cumplió en su momento con la ley de Financiamiento de la Educación, y plantearse metas de incremento gradual hasta alcanzar el 8-9% del PBI para Educación, Ciencia y Tecnología”, agregó Norberto Fernández Lamarra, Director de Posgrados de la Universidad Nacional de Tres de Febrero.

Los autores explican que el financiamiento universitario en Argentina sigue un modelo “inercial”: tomando como base el año precedente y estimando la inflación del período “se asigna un porcentaje de acuerdo a las disponibilidades financieras del tesoro nacional”.

Esta volatilidad impide llevar adelante una planificación estratégica de mediano o largo plazo.