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Clarin.com
13/01/21

Claves 2021: en el año de la consagración de la tecnología, no hubo grandes innovaciones

El profesor de la Escuela de Negocios escribió sobre el traspaso que generó la pandemia a tecnologías que ya existían, pero que no eran utilizadas masivamente.

Por Aleksan Buyuk Kurt


Ilustración: Mariano Vior

A primera vista, el título de este texto podría parecer contradictorio, pero no lo es. Lo cierto es que, parados ahora en los últimos días del 2020, podemos decir que fue un año donde la innovación no tuvo un gran incremento en términos generales, pero a la vez hubo una adopción masiva de muchas tecnologías que ya estaban disponibles.

Zoom ya existía, lo mismo que Whatsapp, los chatbots y las páginas de ecommerce. La diferencia estuvo en que la gente, en forma masiva, comenzó usarlos: para vender, comprar, reunirse y poder llevar adelante su vida sin salir.

En ese sentido, se vio una transferencia masiva de un montón de agentes que componen la fuerza laboral, y el reconocimiento del sentido de urgencia de transformar la manera en que actualmente operamos, asunto que impactó tanto en el trabajo como en nuestros quehaceres diarios.

Al hablar del aprendizaje en lo laboral, deberíamos familiarizarnos con un nuevo término, que es accountability (una suma de autonomía y responsabilidad). Es clave entender que el futuro del trabajo estará determinado por esta palabra, que se va a escuchar hasta el cansancio. Creo que el aprendizaje es justamente entender que el modelo actual tan dependiente en las jerarquías es inútil y poco sostenible en el tiempo.

A pesar de que no hubo grandes novedades -pero sí una fuerte transferencia hacia los productos tecnológicos ya desarrollados-, no son todas malas, en este 2020, desde la óptica de la innovación. Y hay una buena noticia: hoy estamos en un paradigma donde la tasa de adopción de nuevos productos digitales irá incrementándose año a año.

Este incentivo va a permitir el surgimiento de nuevos productos que faciliten la vida cotidiana y a su vez un mercado mucho más competitivo y mucho más estricto en términos de diseño de producto Con esto nos referimos al desarrollo de la experiencia y del modelo de negocio mucho más que el desarrollo de tecnología. Es decir, el trabajo de quien genera la experiencia del usuario será esencial.

¿Qué nos depara 2021?  Si miramos el año que comienza, en el ámbito local podemos ver una ampliación de desarrollos no tan complejos de productos digitales, facilitada a través de tecnologías disponibles y ya estandarizadas.

A nivel internacional, en cambio, sí se pueden vislumbrar grandes innovaciones asociadas a los hábitos con los que llevamos adelante nuestras vidas: nos referimos específicamente a innovación en el área de salud y al seguimiento de nuestro bienestar, con lo cual vendrá un fuerte boom de tecnologías asociadas a estas temáticas.

Como síntesis, el sabor que deja, desde la óptica de la innovación y la tecnología, este año es agridulce: por un lado la satisfacción de que la tecnología ha terminado de consagrarse como el vehículo para la interacción en el trabajo, mientras que, al mismo tiempo, la macro economía de nuestro país que limita el alcance del crecimiento de los posibles proyectos locales de base tecnológica.

Esperemos, como en todos los ámbitos, que el 2021 sea mejor.

Aleksan Buyuk Kurt es docente de Dirección de Nuevos Negocios en la Universidad Torcuato Di Tella y consultor en innovación.