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Clarín
23/11/20

Reservas en la cuerda floja: el precio de la soja le da un poco de aire al Central

Federico Furiase, profesor de la Escuela de Negocios, resaltó la importancia de reducir la brecha cambiaria para disminuir la presión sobre las reservas.

Por Laura García


Gracias al récord de la soja, el Central reduce sus compras. Foto: Santiago Lorenzatti.

Algo de viento de cola le está dando una tregua a este Banco Central de arcas al límite. Con la soja en precios récord, un refuerzo en las ventas del agro le viene permitiendo sacrificar menos dólares, en un momento en que las reservas "propias" (excluyendo préstamos) se escurren rápidamente.

Pero es un equilibrio precario. Aún cuando la brecha cambiaria bajó, sigue siendo lo suficientemente alta para disuadir la liquidación de exportaciones (y acelerar importaciones) amenazando la posición de un Banco Central que hoy tiene casi u$s 6.000 millones menos de reservas que a comienzos de año. Y un tercio de las que disponía para intervenir en forma inmediata en el mercado (netas o "propias").

"El Banco Central está vendiendo menos dólares porque el agro está liquidando a buen ritmo (por el precio récord de la soja) y el cepo está a full", resume Fernando Marull, de FMyA.

"La entidad tiene reservas netas (US$ 4.000 millones) para pasar el verano -añade- pero sólo si vende US$ 40 millones diarios, como estos días. Si vendiera de a US$ 100 millones, se queda sin reservas netas en 2 meses o tiene que endurecer el cepo otra vez".

¿Qué viene pasando con el ritmo al que el agro vuelca sus dólares comerciales? Según datos de FMyA, esta última semana se liquidaron US$ 400 millones, la anterior US$ 500 millones y en las tres de noviembre, se llevan acumuladas ventas por US$ 1.300 millones cuando en el mismo período de octubre fueron US$ 1.100 millones (con tres puntos de baja de retenciones como anzuelo).

Puede no parecer mucho pero normalmente en noviembre la tendencia debería ser a la baja, ya que estacionalmente, desde el pico de mayo tiende a ir declinando.

Federico Furiase, director de Eco Go, relativiza: "Si bien ayuda el alza del precio de la soja en un contexto de debilidad global del dólar , hay que tener en cuenta que mientras tengamos una brecha cambiara tan alta como la actual en un contexto de exceso monetario por el déficit fiscal, no hay incentivo a dinamizar las exportaciones, y entonces seguirá la presión sobre las reservas."

Y suma: "Por otro lado vale aclarar que parte de la suba del precio de la soja se debe a perspectivas de sequía en el hemisferio sur, donde Argentina y Brasil son formadores del precio internacional de la soja".

En este contexto, el BCRA vendió en lo que va de noviembre US$ 260 millones al sector privado (importadores y otros), menos de los US$ 360 millones que vendió al propio Tesoro, que los usó para pagar los intereses del préstamo al FMI. 

Las ventas de la entidad están muy por debajo de lo que venían siendo. En octubre tuvo que desprenderse de US$ 1.090 millones, US$ 1.618 millones en septiembre y US$ 1.279 millones en agosto.

Con un nivel de reservas que ya está por debajo de US$ 39.000 millones, caen US$ 916 millones en lo que va del mes después de un retroceso de US$ 1.522 millones en octubre, US$ 1.463 millones en septiembre y US$ 544 millones en agosto. 

Pero más allá del alivio de la soja en un máximo de cuatro años, no se puede esperar mucho de un campo que recibe un dólar oficial menos retenciones del 30% cuando el contado con liquidación (cotización que surge de dolarizarse vía bonos en la Bolsa y girar el dinero al exterior) está a $ 150. 

Nery Persichini, Head of Strategy de GMA Capital, explica: "A pesar del recorte del último mes de $ 30 en el contado con liquidación o de 44 puntos porcentuales en la brecha con el oficial, el gap de casi 90% sigue siendo muy elevado. Es comparable con el umbral del turbulento 1989, pero todavía queda rezagado contra los diferenciales de 1975 y de 1982".

Y remarca como una señal de preocupación el mayor costo de cubrirse de un salto en el dólar (vía contratos de futuros). "A fines de septiembre las tasas implícitas de futuros (que marca la expectativa de devaluación) pasaron de promediar 50% a operar en la zona de 74%".

"Más interesante aún fue la dinámica de las posiciones más largas, donde el BCRA no tiene una participación vendedora activa, dado su foco en los vencimientos más próximos a 1 y 2 meses. Futuros a 6 y 9 meses ya operan con tasas implícitas de 82% y 84%. Es decir, los coberturistas pagan un tipo de cambio de $ 109 para abril y de $ 127 para julio de 2021", detalla.

Por último, en noviembre, también hacen su aporte al viento de cola las monedas emergentes, que recuperan frente al dólar. El real brasileño, por ejemplo, avanza 7,4%.


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