Bernardo Kosacoff, miembro del Consejo de Dirección y profesor de la Escuela de Negocios, fue entrevistado en el programa "CNN Economía" sobre la situación macroeconómica argentina. “Estamos en un punto notablemente complicado”, dijo el economista, y agregó: “Esto se asocia a los problemas estructurales que arrastramos en la última década, más los efectos notablemente negativos de la pandemia”.

Kosacoff consideró que uno de estos temas estructurales que preocupa en el mediano plazo es una disminución en la tasa de inversión, que actualmente está en torno al 9%. “Eso ni siquiera alcanza para la amortización del capital, lo que significa que nos estamos descapitalizando, lo que afecta el proceso de acumulación y, también, que hace más de una década no creamos un empleo privado”, explicó, agregó que esto cprovocaría “estancamiento, pérdida de productividad, de competitividad y problemas de exclusión”. 

Respecto a la inversión, Kosacoff sostuvo que es un problema clave que “forma parte de lo que impide tener una consistencia macro y que los agentes económicos tengan horizontes un poco más largos”. “Tomar una dirección de inversión significa invertir capital, tomar gente, desarrollar proveedores, etc., y son decisiones para los próximos cinco/diez años”, acotó. “El derrumbe de la inversión ahora es notable, pero es un problema estructural de la economía argentina”, dijo, y agregó: “En los últimos 50 años, el promedio de la inversión con respecto al producto no llegó al 16%. Esto es poco y tampoco hubo muchos gastos de investigación y desarrollo ni mejoramos en educación e infraestructura, que son las condiciones para mejorar la productividad”.

El economista consideró que este punto es un debate central para la fuente de crecimiento a largo plazo. Tanto respecto a la inversión pública como privada, Kosacoff sostuvo que “hay que tratar de ver cuáles son los incentivos y acuerdos para revertir esta situación y que podamos despegar”.

Sobre los altos números del riesgo país, explicó que el principal motivo se relaciona con la desconfianza y la incertidumbre. “Es un problema complejo, porque en los datos macro de la Argentina estamos viviendo con un saldo comercial importante, de 17, 18 mil millones de dólares. Este mes disminuyó porque las exportaciones no crecen y todo el mundo manda impresiones como loco”, dijo. “El gobierno no tiene compromisos de pagos de intereses, una de las principales restricciones que nos estaba complicando y, al mismo tiempo, nuestros precios internacionales mejoraron notablemente. La soja pasó de apenas 300 dólares a casi 400 y esto nos da condiciones al sector externo, un punto importante para pensar”, añadió. 

El economista sostuvo que “la discusión siempre viene por los números fiscales” y que el ministro Martín Guzmán tiene sus propias contradicciones: “Está haciendo cosas para decir que hay algún manejo posible de los números fiscales, pero tampoco los puede plantear porque políticamente no son correctos”. 

“En los últimos anuncios, él dice que, a partir de enero, van a permitir algunos aumentos de tarifas, que hoy es uno de los componentes centrales del déficit, o aceptar, claramente, que el principal gasto público está asociado a las jubilaciones, los pagos de los planes sociales y empleados públicos, y que estos están creciendo mucho menos que la inflación”, analizó. Esto genera una “caída de ingresos significativa”.

“Estos dos indicadores te dan alguna mejora fiscal importante, pero son regresivos desde el punto de vista de la distribución del ingreso, porque las tarifas hacen que disminuya el poder adquisitivo de los salarios y, obviamente, la caída de las jubilaciones y el empleo público van en la misma dirección”, dijo, y agregó: “Pero esto ordena en números fiscales, en donde el gobierno tiene alguna capacidad de poder administrar esto, que son malas noticias individuales, pero que de alguna forma aportan al equilibrio fiscal”. 

Respecto a las reservas, Kosacoff dijo que había “una oportunidad muy buena después del arreglo de la deuda” pero que “se dieron medidas en direcciones contrarias tanto de la economía como del Banco Central que no ayudaron y aumentaron la incertidumbre”. “Ahora el Banco Central aportó fundamentalmente para evitar la compra de dólares y el Ministro de Economía está viendo qué incentivos se pueden dar para la entrada de dólares. Parece ir en la dirección correcta, pero con medidas tibias y que llegaron tarde”, señaló. También sostuvo que “hay que dar un programa que sea consistente dentro de lo humanitario, lo fiscal y donde la macro sea ineludible”. Aún así, Kosacoff dijo que hay una paradoja: “Si no arreglamos la micro, la macro nunca va a ser consistente”. Justamente, sostuvo, actualmente la microeconomía está “pasando por un momento difícil” y tiene “un sector que se está recuperando”. 

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