En los medios

El Economista
16/10/20

El dólar libre no para y la brecha cambiaria ya alcanza a 120%

Federico Furiase, profesor de la Escuela de Negocios, remarcó la importancia de generar estabilidad frente al desequilibrio fiscal y monetario.


El dólar libre sigue imparable. Durante la jornada de ayer, todas las cotizaciones libres de la moneda estadounidense alcanzaron nuevos valores récord. El dólar contado con liquidación (CCL) ascendió a $169 y el dólar Bolsa o MEP subió a casi $156. Por su parte, el dólar “blue” avanzó también con fuerza y cerró en $171, aunque en algunos lugares reportaron cotizaciones de hasta $173.

En tanto, el dólar oficial minorista volvió a avanzar unos centavos (como viene ocurriendo en todas las ruedas desde hace varios meses) y se ubicó en $82,5, mientras que el oficial mayorista retrocedió un centavo (algo que no ocurría desde el 18 de febrero) y cerró en $77,4. De esta manera, la brecha entre el “blue” y el oficial minorista se amplió a más de 110% y entre el CCL y el oficial mayorista se ubica en casi 120%.

Desde el mercado reclaman medidas contundentes por parte del Gobierno para frenar esta situación, mientras que consideran como insuficientes las medidas tomadas, además de haberlas implementado tarde. A mediados del mes pasado, con el refuerzo del cepo, la caída de las reservas siguió, se aceleró la salida de los depósitos privados en dólares y se amplió la brecha cambiaria. Luego, la baja temporaria de retenciones anunciadas la semana pasada tampoco generaron el efecto buscado por el Gobierno.

Ayer, el Banco Central (BCRA) anunció cambios en las tasas de interés en pesos con el objetivo de “armonizar la política monetaria y mantener el sesgo positivo del rendimiento de los ahorros en pesos”, según comunicó la entidad monetaria. Sin embargo, en el caso de los plazos fijos, la suba es de apenas un punto porcentual, quedando así la Tasa Nominal Anual (TNA) en 34%. A la vez, subió tres puntos porcentuales las tasas de los pases y volvió a bajar un punto la de las Leliq.

“Para los precios de pánico que estamos viendo, me parece que una suba de un punto en los plazos fijos es muy poco. Se están quedando cortos, de la misma forma en que se quedaron cortos en la baja de las retenciones. El descalabro actual en el mercado de cambios necesita medidas más fuertes. Veremos cómo sigue, pero si mañana (por hoy) cae, no es porque subió un punto la tasa, sino es porque no se convalidan estos valores”, indicó ante El Economista el analista financiero Christian Buteler.

Por su parte, Federico Furiase, director del Estudio EcoGo, afirmó que mientras el Gobierno no genere certidumbre en torno al rumbo político y al ordenamiento del desequilibrio fiscal y monetario, va a ser muy difícil controlar los dólares libres, con una brecha cambiaria actual que se ubica muy por encima del 100%.

“La baja de retenciones y la suba de tasas que se está haciendo en cuotas llega tarde y parecen muy moderadas en relación al desequilibrio fiscal y monetario”, coincidió Furiase. “Todo parecería indicar que más tarde o más temprano la brecha cambiaria se va a tener que corregir con un ritmo más acelerado de devaluación del dólar oficial, con un BCRA al que le queda muy poca nafta en las reservas y con un desequilibrio fiscal y monetario por delante muy complicado”, agregó en diálogo con El Economista.

Ventas y reservas

Fuentes privadas del mercado estimaron que las ventas del BCRA durante la jornada de ayer generaron una pérdida neta de unos US$ 50 millones, aproximadamente. Según el resumen de las variables financieras que publica diariamente la entidad monetaria, las reservas internacionales brutas cerraron ayer en US$ 40.778 millones, lo que significó una baja de US$ 70 millones respecto al miércoles.

En lo que va de este mes, con nueve jornadas hábiles hasta ayer, las reservas brutas del BCRA acumulan una caída de US$ 603 millones. En tanto, de acuerdo con el consenso de los economistas, las reservas netas se ubican por debajo de los US$ 5.000 millones, mientras que las reservas “líquidas” están bastante por debajo de los US$ 1.000 millones.


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