Martín González Rozada, profesor del Dpto. de Economía e investigador del CIF y del CEPE, fue entrevistado en el programa "CNN Economía" sobre el Indice de Pobreza del primer semestre en 2020. El economista dijo que los datos “confirman lo que uno esperaba anteriormente”. Y precisó: “Ahora tenemos el dato real que dio 40,9%, eso indica que la pobreza en el segundo trimestre fue la que impulsó el aumento de estos cinco puntos respecto al año pasado. La pobreza en el segundo trimestre fue alrededor del 47%. Tomando en cuenta que el primer trimestre dio 34,6%, eso explica que la tasa del semestre sea 40,9%”, calculó.

Rozada sostuvo que con los datos actuales se estima que la tasa del tercer trimestre sea de un 37% o 38%. Lo cual representaría un valor de casi ocho o diez puntos menos que el segundo trimestre: “Eso se da porque, en principio, hay cierta reactivación de la economía y todavía la canasta básica no ha absorbido todo el incremento de inflación que está habiendo. Y eso combinado con el hecho de que durante el tercer trimestre la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) releva ingresos que tienen aguinaldo. Entonces tenés ingresos un poquito más altos, y la canasta no está subiendo tanto”. Aún así, Rozada explicó que el último trimestre tendrá el efecto contrario, ya que no captura el aguinaldo –lo que implica ingresos más bajos– y se sospecha que la “canasta básica total va a aumentar más”. Luego estimó: “Yo no espero una caída en la medición de la pobreza en el segundo semestre con respecto al primero”.

Respecto al impacto de la ayuda monetaria, el economista explicó que no se tienen los datos necesarios para una medición acorde, por lo que su análisis se basa en la interpretación de los publicados. “En ese contexto, la ayuda no ha logrado una reducción o un mantenimiento de la indigencia sobre los hogares que afectan este tipo de transferencias monetarias”, dijo, y explicó que la medición del impacto "depende del contrafáctico que se elija". Según Rozada, si se toma como contrafáctico a la política para enfrentar la pandemia sin IFE o ATP, entonces “la ayuda ha funcionado y bajado las tasas”. Pero estimó que con otro contrafáctico los resultados no son claros. 

A esto se suma que la encuesta del INDEC presenta dos conflictos, según el economista: “Uno es la no respuesta de los nuevos hogares, los que ingresan por primera vez a la encuesta, y otra es la no respuesta debido al cambio de modalidad de presencial a telefónica”.  El primero se refiere a que la EPH incluye en sus mediciones siempre a un 25% de nuevos hogares. “Entonces en el segundo trimestre hay un 25% que ingresan a la muestra de los cuales no se tiene información de contacto. Hay que resolver cómo hacer para contactar a estos hogares y ahí tenés un problema de no respuesta a la encuesta”, analizó. En cambio, de los que sí se tiene contacto, se corre el riesgo de no respuesta.

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