En los medios

La Nación
6/08/20

WhastApp, la vía de estudios en 9 de cada 10 escuelas

Mariano Narodowski, profesor del Área de Educación de la Escuela de Gobierno e investigador asociado del CEPE, analizó la comunicación asincrónica entre docentes y alumnos durante la pandemia.

Por Soledad Vallejos


Mariana Villa / Los Andes


Después de muchos intentos, Enzo Aguirre finalmente le encontró la vuelta. “Tuvimos que improvisar, pero de a poco vamos avanzando. Y el WhatsApp se convirtió en nuestro gran aliado. Como mis alumnos no tienen señal de celular en sus casas, salen a buscarla a una parte alta de la montaña. Hacen aproximadamente dos horas a caballo para descargar las fotos y leer las consignas que les mando.

Cuando terminan todo, vuelven a la montaña para enganchar la señal y enviarme las fotos con las actividades resueltas. En esos intercambios aprovecho para saber cómo están, si van a trabajar al campo y si están comiendo bien. Cuando podemos intercambiamos algunos audios, en ese ratito que están en la montaña. Al principio de la cuarentena grababa algunos videos para explicarles los ejercicios, pero me decían que no los podían ver", cuenta el maestro de matemática de la Escuela N° 70 Multinivel de Arquitas, en una zona de difícil acceso, en Tafí Viejo, Tucumán.

Desde que se suspendieron las clases presenciales, las experiencias de educación remota están condicionadas, en gran medida, por los recursos disponibles en los hogares. Según los datos del Ministerio de Educación de la Nación, menos de la mitad cuenta con acceso fijo de buena calidad en la señal de internet. Del lado de los docentes, 8 de cada 10 aseguran que tienen limitaciones de conectividad; y el celular se convirtió para todos en el dispositivo más usado. Es la principal vía de contacto entre las escuelas y sus alumnos, tanto que 9 de cada 10 instituciones la usan, según el informe “Dispositivos y medios de comunicación para mantener el vínculo pedagógico en cuarentena", del Observatorio Argentinos por la Educación, con autoría de Mariano Narodowski, Víctor Volman y Federico Braga.

La encuesta señala que en el 92,2% de las escuelas primarias estatales urbanas se usa WhatsApp para proponer tareas: un 80% de las instituciones usa esta aplicación siempre, y un 12,2%, a veces, según respondieron las familias.

Los alumnos de Carolina Muñoz están en 7° grado, y desde que dejó de ver a sus estudiantes les manda la tarea siempre de la misma manera. “Todo por WhatsApp", dice Muñoz, que enseña inglés en la Escuela Primaria N° 751 Teniente General Juan Carlos Sánchez, a la que asisten unos 500 chicos de Bandera, a 260 kilómetros de la capital de Santiago del Estero. Al principio, cuenta que adaptó un libro en PDF, le agregó algunas actividades y mandó el archivo. “Pero cuando nos dimos cuenta de que no iban a ser 15 días nada más, comencé a grabar videos. Como no los podían bajar abrí un canal en YouTube, después les comparto el link y los pueden ver. No es fácil, hay familias en las que hay un celular para varios hermanos. Pero intento ser creativa, y el WhatsApp nos permite tener contacto más allá de un texto. Las familias que no lo tenían antes vieron la manera de instalarlo. Lo último que incorporamos fue establecer una hora de conexión donde todos pueden unirse, a diferencia de la plataforma Zoom, a la que la mitad de los alumnos no tiene acceso", cuenta Muñoz, seleccionada entre los mejores 50 maestros del mundo en la última edición del Global Teacher Prize.

“El alumno primario promedio que se conecta lo hace mayoritariamente solo con un celular compartido con otros, con mala conexión e intercambiando documentos PDF y Word. Esto sugiere que la preeminencia de la comunicación asincrónica entre docentes y alumnos no parece deberse a una decisión pedagógica, sino a la adaptación a la escasez de dispositivos y conexión", analiza Mariano Narodowski, profesor de la Universidad Torcuato Di Tella y coautor del informe.

Otros datos del informe señalan que 6 de cada 10 escuelas recurren a libros de texto (62,6%) o a cuadernillos y fotocopias (61,3%) para proponer tareas. Cuatro de cada 10 (40,5%) usan los cuadernillos impresos por el Gobierno, y las redes sociales (30,3%), los sitios web o plataformas educativas gubernamentales (39,8%) son medios menos utilizados.

En cuanto a los dispositivos, el celular es protagonista. El reporte indica que más de la mitad de los alumnos usan únicamente el teléfono para las tareas escolares (56,1%). Un 12,2% de los alumnos dispone de una notebook, PC o tablet, para sus deberes o clases virtuales; el 21,4% combina el teléfono con otro dispositivo como una PC o tablet para sus actividades educativas ¿Qué se puede enseñar por WhatsApp? ¿Qué limitaciones tiene? Entre los beneficios, los maestros dicen que es la única manera de estar conectados, de intercambiar opiniones y de sentirse más cerca al poder escucharse las voces. Como contra, que es un método de enseñanza asincrónico, donde los docentes no pueden responder las dudas en tiempo real.

En la casa de los Benítez, hay un solo celular, que se comparte entre el padre de la familia y sus dos hijos. “Los chicos arrancan el día a las 8 diciendo presente en la escuela a través de WhatsApp. Después hacen tareas, reciben y mandan audios, y cuando terminan los ejercicios les sacan una foto y se la envían a las maestras", dice Alejandro Benítez, que manda a sus hijos a la Escuela N° 646 de Los Pinos, en la localidad santiagueña de La Banda.

Para Fabio Tarasow, coordinador académico del Proyecto Educación y Nuevas Tecnologías (PENT) de Fla- cso, las diversas herramientas usadas en la cuarentena demuestran una respuesta variada y creativa al cierre de los espacios físicos escolares. “Sin embargo, el predominante uso del WhatsApp limita la posibilidad de reconstruir la complejidad de las relaciones pedagógicas. Las formas de comunicación predominantes apuntan a la transmisión de información, pero dejan de lado otros aspectos fundamentales del vínculo, como la contención, el seguimiento y la retroalimentación", plantea Tarasow.


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