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El Economista
23/06/20

Guzmán bajó intereses y despejó vencimientos de la deuda en pesos

Federico Furiase, profesor de la Escuela de Negocios, opinó sobre los vencimientos de bonos en pesos y los beneficios que otorgó la reacción del gobierno ante la negociación.

Guzmán pesos

Según un informe elaborado por la Secretaría de Finanzas, que fue difundido ayer, el Gobierno redujo los intereses de la deuda en pesos “a niveles compatibles con la recuperación económica y la sostenibilidad de la deuda”. Asimismo, de acuerdo con el comunicado, despejó parte de la concentración de los vencimientos de la misma.

De esta manera, las autoridades del Palacio de Hacienda, que destacaron tener ahora un horizonte de vencimientos más equilibrado, deberán enfrentar vencimientos de capital e intereses por $ 1,04 billones en lo que resta de 2020, de los cuales $ 570.039 millones (el 55% del total) tienen por acreedor al sector privado.

Federico Furiase, director del Estudio EcoGo, explicó que el Gobierno logró sacarse de encima los fuertes vencimientos de bonos en pesos de junio (en torno a $ 130.000 millones) con alta exposición de tenedores off shore mediante la licitación letras en pesos que podrán ser suscriptas contra bonos en dólares a partir de agosto.

“De esta forma, el Gobierno evita el dilema entre un reperfilamiento compulsivo que le ponga ruido a la construcción de la curva de pesos o una emisión monetaria para el pago de los vencimientos que ponga presión sobre la brecha cambiaria (y sobre la inflación) teniendo en cuenta que del otro lado hay tenedores offshore que quieren dolarizar la posición”, afirmó Furiase en diálogo con El Economista.

De acuerdo con el especialista, la colocación de bonos en dólares a partir de agosto con idénticas características a los bonos que se entregarán para el tramo del canje en legislación local, que se podrán suscribir con los títulos en pesos que el Gobierno ya empezó a licitar para darle salida a tenedores offshore de posiciones significativas de bonos en pesos, evitando presión en el dólar “contado con liqui” (CCL), es otro eslabón más en la negociación de la deuda en dólares.

“Lo interpretamos como una especie de sweetener bilateral que el Gobierno entrega a los acreedores internacionales de peso que están sobre la curva de pesos pero que también forman parte de la negociación de la deuda en dólares (Pimco)”, agregó.

La Secretaría de Finanzas remarcó en su informe que restablecer el normal funcionamiento del mercado de deuda pública en pesos “es un requisito indispensable para estimular el desarrollo del mercado de capitales doméstico, elemento crucial para incentivar el ahorro en instrumentos denominados en pesos”.

Por su parte, tras la difusión del informe, el ministro de Economía, Martín Guzmán, afirmó ayer que “soberanía monetaria” es tener “una moneda confiable”, al tiempo que sostuvo que se trata de “una virtud que debe construirla la sociedad argentina en su conjunto”. “La soberanía monetaria es una piedra angular de la estabilidad y el desarrollo económico”, aseguró.

“Para acabar con el patrón de inestabilidad macroeconómica que por tanto tiempo ha caracterizado a nuestro país, necesitamos poder recuperar la confianza en nuestra moneda. Es un camino que requiere de esfuerzos persistentes”, resaltó Guzmán, que en ese sentido recordó que al asumir se pusieron como objetivo poder generar instrumentos de ahorro y de financiamiento en pesos para empezar a romper con la “lógica dolarizadora”, la cual “profundiza los desequilibrios estructurales del país”.

“Un primer paso fundamental en ese camino fue el de normalizar el mercado de deuda pública en pesos. En los primeros meses del año logramos suavizar el perfil de vencimientos de capital e intereses que mostraba una fuerte concentración en 2020”, remarcó el ministro, en referencia a la información difundida por la Secretaría de Finanzas.


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