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22/06/20

Una oportunidad para repensar el desarrollo productivo del AMBA

La profesora de la Escuela de Gobierno e investigadora del CEPE escribió sobre la necesidad de avanzar en una estrategia de desarrollo productivo para el AMBA coordinada entre la CABA y la Provincia de Buenos Aires.

Por Magalí Junowicz


Hace varios días los porteños y bonaerenses miramos a los parisinos, a los madrileños e incluso a nuestros compatriotas en Mendoza y Salta con una mezcla de envidia sana y resignación. Lejos de la apertura europea o el distanciamiento social de otras partes de nuestro país, los habitantes de la región metropolitana compartimos circunstancias de aislamiento, curvas de contagios e incertidumbre.

Me interesa poner la mirada en esta “condena” de destino común. Porteños y bonaerenses estamos estrechamente unidos, y pareciera que no hay salida exitosa posible de un solo lado de la General Paz. Las autoridades reconocen esta dependencia mutua y están trabajando de manera coordinada para poder controlar un grave problema de salud pública. Es difícil establecer un contrafáctico -qué pasaría en ausencia de coordinación metropolitana para el manejo de la pandemia- pero los ejemplos de otros países pueden darnos alguna idea de las consecuencias que podemos enfrentar.

La dependencia mutua entre Ciudad y Provincia de Buenos Aires tiene también un costado positivo. Cuando la Ciudad crece hay más trabajo para los porteños, pero también para bonaerenses. Cuando las industrias del conurbano se expanden, necesitan de más y mejores insumos, proveedores locales y servicios empresariales de gestión, calidad o innovación disponibles en la Ciudad de Buenos Aires.

La pandemia nos dejará con una economía duramente golpeada, con una fuerte reducción en el comercio regional y mundial, interrupción de actividades productivas por dificultad para acceder a insumos, caída en la demanda, cierre de empresas, desempleo creciente y una importante pérdida de ingresos. Contar con una estrategia de que impulse la productividad de las empresas será fundamental para la reactivación económica post-COVID19. ¿Por qué no avanzar en una estrategia de desarrollo productivo coordinada entre ciudad y provincia, aprovechando las sinergias que permitan ampliar el potencial de crecimiento de la región metropolitana? Se puede desarrollar un plan productivo para el AMBA, que mejore el talento de los trabajadores, impulse la competitividad empresarial y genere las capacidades institucionales necesarias.

El área metropolitana de Buenos Aires funciona como un mercado laboral unificado. La productividad del trabajo está determinada por la educación y las competencias de los trabajadores y al mismo tiempo, por el grado en que estas competencias empatan con las habilidades requeridas por el sector productivo. El cambio tecnológico, combinado con el impacto que tenga la pandemia en los diversos sectores productivos, muy probablemente amplíe aún más la brecha existente entre los perfiles ocupacionales demandados por las empresas y la oferta. Una política de desarrollo de talento para el AMBA permitiría monitorear de manera continua las competencias existentes y las demandadas, así como favorecer la formación de habilidades acorde a las necesidades del entramado productivo metropolitano.

No sólo el mercado de trabajo funciona de manera integral. También existen grandes similitudes y complementariedades en las estructuras productivas del conurbano y la Ciudad. Una política de fortalecimiento de la competitividad empresarial para el AMBA permitiría potenciar las ganancias asociadas a la mayor y más fluida acumulación e intercambio de conocimientos.

Un plan productivo del AMBA requiere desarrollar capacidades institucionales y mecanismos de gobernanza metropolitana específicos para gestionar su diseño, implementación y seguimiento. La evidencia existente en países de la OCDE muestra que la fragmentación de la gobernanza metropolitana está correlacionada con niveles de productividad más bajos y menores tasas de crecimiento económico. Esto es así porque la cooperación genera ganancias asociadas a una mayor especialización y mejor uso de los factores. El todo es más que la suma de las partes. En el Área Metropolitana de Barcelona, la Agencia de Desarrollo Económico ha desarrollado programas de capacitación para empresas que quieran exportar, programas de fomento a la innovación y atracción de inversiones, entre otros. También el Greater London Authority, o el Métropole du Grand Paris han avanzado con éxito en la coordinación de políticas de desarrollo económico. El AMBA cuenta con varios ejemplos de estructuras metropolitanas desarrolladas para coordinar y planificar políticas, desde la de gestión de residuos sólidos (CEAMSE) hasta el saneamiento de la cuenca Matanza-Riachuelo (ACUMAR), o el Mercado Central. El desarrollo productivo, sin embargo, sigue pensándose a nivel distrital y municipal.

Dicen que las crisis generan oportunidades. Cuando pasemos la tormenta, quizás tengamos la oportunidad de capitalizar la experiencia de coordinación en la emergencia, y avanzar al desarrollo de una estrategia conjunta de desarrollo productivo para la región metropolitana.

La autora es investigadora asociada del CEPE en temas de Economía del Desarrollo y consultora del Banco Mundial