Camila Perochena, profesora invitada del Dpto. de Ciencia Política y Estudios Internacionales, habló en el programa Terapia de Noticias sobre el origen de las jubilaciones en Argentina. Explicó que, inicialmente, en el siglo XIX “sólo podían cobrar jubilaciones los militares, algunos altos funcionarios y las maestras”, y que la primera caja jubilatoria recién surge en 1915 para el sector privado de los ferroviarios. “Era el gremio que más capacidad de presión tenía en ese momento: un paro de ellos frenaba a todo el país”, dijo. 

La historiadora explicó que, a partir de este momento, surgen cajas jubilatorias para distintos gremios pero con un principal problema: la heterogeneidad. “Cada gremio tenía sus propias fuentes de financiamiento, sus propias formas para acceder a las cajas jubilatorias”, dijo, y agregó: “Juan Domingo Perón viene a tratar de resolver esto creando el Instituto Nacional de Previsión Social, que va a tratar de uniformizar las cajas jubilatorias”. 

Aún así, esto tendría sus complicaciones. Perochena explicó que las burocracias sindicales no querían perder la administración y control sobre las cajas. “Durante todo el gobierno habrá una relación muy tensa entre el Instituto Nacional de Previsión Social y las cajas jubilatorias de los sindicatos”, dijo. Recién en 1954, al final de su gobierno, se logrará la reglamentación de las jubilaciones. Aún así, “va a ser con el golpe del 66 y con el gobierno de Onganía cuando se termina de uniformizar y homogeneizar y sacar a los sindicatos de las administraciones”.