“Tanto para el FMI, como para los tenedores de deuda y los acreedores privados, hay mucha incertidumbre en torno a cómo van a ser el programa económico y la reestructuración de la deuda”, explicó Federico Furiase, profesor de la Maestría en Finanzas de la UTDT, en el programa TN a las 10 respecto a la actualidad económica del país.

Para Furiase, la negociación de la deuda es fundamental para la recuperación del bolsillo del consumidor y para lograr una baja de la tasa de interés de las pymes. “No podemos pensar en una estabilización macroeconómica si no hay un resultado exitoso”, afirmó. 

Además, consideró que para lograr estabilidad también es necesario el control sobre dos factores: el riesgo país y el dólar implícito. La brecha de este último con el dólar oficial podría representar un problema a largo plazo si continúa en aumento. “Todas las expectativas de los agentes van a ir con el dólar de la brecha y no con el dólar oficial, que es el único que el gobierno y el Banco Central pueden mantener quieto”, explicó. Si esto ocurriese, tendría graves consecuencias en el programa de contingencia del gobierno, basado en el congelamiento de dólares, tarifas y combustibles, que perdería eficiencia para coordinar expectativas. 

Esta “anestesia”, como llama Furiase al programa, perdurará lo que dure la negociación. “Por eso es tan importante que haya expectativas y resultados favorables”, argumentó.

Además, la negociación es fundamental para el equilibrio económico: “No lograr un acuerdo con los acreedores y llegar a un default significaría un escenario de riesgo, porque podría complicar el precio de los bonos, podría presionar más en la brecha y podría presionar más en el riesgo-país”, explicó. Si esto ocurriese, el economista cree que la nación podría intervenir. “A mi entender, el gobierno no debería dejarla caer si no se llega a un acuerdo. Pero, en un contexto de negociación, no puede estar la expectativa de que la nación va a salvar a la provincia sino no hay forma de negociar con los acreedores”.

Respecto al Fondo Monetario Internacional (FMI), Furiase dice que “está escuchando” hacia dónde va el programa económico, en un contexto donde los roles se intercambiaron y ahora el que “marca la cancha” es el gobierno, a diferencia de lo ocurrido durante la gestión anterior. Las expectativas parecerían ser favorables: “El FMI va a acompañar siempre que haya una negociación de la deuda que tenga un buen resultado y detrás haya un programa económico que cierre fiscalmente y en lo monetario”.

Si la reestructuración no funciona, esto sería una mala señal. Aún así, Furiase dice que no tenemos señales de cómo se llevará a cabo: “No sabemos cómo se van a recortar los cupones, cómo se van a extender los plazos, si va a haber quita o no de capital, ni cuál es el programa fiscal y monetario que está detrás”. Por ahora, solo conocemos el plan de contingencia, sobre el que advierte que “no es un programa económico, el gobierno no se debería engolosinar con congelar dólar y tarifas”, debido a las consecuencias que puede tener sobre los equilibrios básicos macroeconómicos.