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Radio Nacional
17/12/19

Roberto Russell: "La política exterior de los próximos años debe ser muy prudente e instrumental"

El profesor del Dpto. de Ciencia Política y Estudios Internacionales de la Di Tella fue entrevistado por José Nun y Mariana Heredia sobre los diferentes conflictos que atraviesan a América Latina en la actualidad. Consultado sobre los ejes de la política exterior argentina para los próximos años, subrayó la importancia de "evitar que se contamine con cierta ideología que pueda tener efectos negativos en nuestros vínculos futuros con el mundo".

Por José Nun y Mariana Heredia


Roberto Russell, profesor del Dpto. de Ciencia Política y Estudios Internacionales de la Di Tella, fue entrevistado por José Nun y Mariana Heredia sobre los diferentes conflictos que atraviesan a América Latina en la actualidad.

Los estallidos en Chile, el golpe a Evo Morales en Bolivia, la crisis en México y cómo afecta este mapa a la Argentina para su próximo período son algunos de los temas desarrollados durante la charla.

Consultado sobre la situación en Bolivia, Russell dijo que “ante tanta polarización, hay que tratar de abordar el tema de Bolivia con la mayor objetividad posible”. “Está claro que Evo Morales metió la pata al querer buscar un cuarto mandato presidencial, desconociendo el resultado del referéndum”, y que a “Evo Morales mucha gente nunca lo quiso y aprovechó esto para derrocarlo”.

Por otra parte, Russell llamó la atención sobre un aspecto que se presenta en la región, como en otras partes del mundo, que se vincula a "la amenaza a la democracia que proviene de políticos que han sido legítimamente elegidos, a través de elecciones, y que una vez que llegan al poder buscan eternizarse". Según el profesor de la Di Tella, "hay veces que lo logran, como es el caso de Daniel Ortega en Nicaragua, el caso de Venezuela o el caso de Evo Morales también formaba parte de esta tendencia hacia la autocratización de las democracias por factores propios de los gobiernos que llegaron por vías legítimas electorales".

Asimismo, Russell recordó el libro “La Gran Transformación”, de Karl Polanyi, especialmente el término “doble movimiento”, que implica que “cuando el mercado no es regulado y avanza ilimitadamente, la sociedad en algún momento reacciona”. Visto desde una visión de largo plazo, Russell sostuvo que esta reacción “tiene que ver con una crítica fenomenal al neoliberalismo desde que surge en los centros y después se traslada a América Latina en los años ochenta”.

“Hoy estamos en esa situación, porque por más que haya habido avances como en el caso de Chile con aumento de la clase media, no han resuelto el problema de la desigualdad, la gran concentración de capital”, explicó. En este sentido, Russell llamó la atención sobre el poder que tienen las grandes corporaciones en Chile, lo que ha quedado a la vista en esta situación. "Todavía tenemos una sociedad con una enorme concentración, con mucha injusticia".

Además, citó un reciente informe de la Cepal sobre Chile, donde se advierte sobre la permanencia del  clasismo en la sociedad chilena: "A pesar de su crecimiento y que ha incorporado mucha gente a la clase media, Chile es un país que no ha cambiado en este punto. Hay barreras de acceso de un sector fenomenal de la población que ahora tiene capacidad de movilizarse para acceder a donde todavía sigue copando la élite los puestos claves en las corporaciones, en los sectores financieros y en la política. Acá hay un gran elemento de frustración, de indignación y hay un tema de riesgo de perder el estatus alcanzado", advirtió.

Finalmente, Russell fue consultado sobre la política exterior que debería seguir la Argentina en los próximos años. Según el académico, "en la situación terrible y de vulnerabilidad que enfrenta el país, donde crece nuestra irrelevancia estratégica que lleva muchas décadas, concertar en América Latina y tratar de volver a vivir lo que se vivió hace diez años es una tarea inútil". "Hay que pensar en temas muy concretos donde podría haber ciertos intereses comunes. El Mercosur exige una discusión fenomenal porque las uniones aduaneras ya han pasado de moda".

Asimismo, opinó que la política exterior debe ser "muy prudente e instrumental, poniendo el acento en el desarrollo y las necesidades económicas, tratar de no pelearse casi con nadie, abriendo mercados en casi todo el mundo. Este creo que debe ser el eje fundamental para los próximos años, evitando que se contamine con cierta ideología que puede tener efectos negativos en nuestros vínculos futuros con el mundo", concluyó.