En los medios

La Nación Más
10/11/19

Personajes que pueden arruinar tu vida profesional

El profesor de Management y Organización de la Escuela de Negocios dedicó su columna en “Comunidad de Negocios” a los tipos de personajes -inspirados en ficciones- que pueden representar un obstáculo en la vida profesional.

Por Andrés Hatum

Andrés Hatum, profesor de Management y Organización de la Escuela de Negocios, dedicó su columna semanal en “Comunidad de Negocios” a los personajes que pueden arruinar tu vida profesional.

Hatum describió siete personajes inspirados en la ficción que representan "personas obstáculo" en el desarrollo profesional.

  • Cenicienta. Hatum la describió como “la víctima que siempre esperando algo -como un príncipe azul o una oportunidad laboral- mientras todos tienen su oportunidad”. “Actúa quejándose diciendo que nunca le toca, pero no hace autocrítica ni nada para solucionarlo”, explicó el profesor. 

  • Pinocho. El especialista advirtió que “las mentiras corporativas y organizacionales tienen patas cortas”. Por ejemplo, sostuvo Hatum, “tunear el currículum”. “Un compañero mentiroso también es un problema: no hay que acercarse y no se les puede contar nada”, advirtió Hatum.

  • Cándido. “Es el optimista estúpido”, sostuvo. “El optimismo extremo es estúpido porque pierde sentido de realidad. Dice que todo va a estar bien, pero cuando uno es extremadamente optimista, no puede proyectar y anticiparse a los riesgos”, explicó el profesor.

  • La mujer maravilla. “Es un síndrome que es muy conocido. Son aquellas personas que tomando tanta actividad profesional terminan con un estrés galopante y renegando de la vida personal por la profesional y después se arrepienten”, comentó el profesor.

  • Narciso. Hatum explicó que “es un personaje mítico que como no le gustaba nadie se enamoró de sí mismo”. “El ego dentro de la organización: el ególatra es la manzana podrida dentro de la organización”, sostuvo.

  • Shylock. “Se focaliza en el dinero y la avaricia. Todo pasa por el dinero”, explicó. “Tomar una decisión de profesional por el factor dinero y no por el desarrollo y aprendizaje no es correcto”, señaló Hatum. Finalmente advirtió que “en el contexto actual estos personajes se vuelven todavía más numerosos”.

Columna completa: