En los medios
7/11/19
No compres un auto usado antes de leer esto
Tomás Galuccio, graduado de la Licenciatura en Economía, Lucas Abriata, estudiante de la Licenciatura en Economía Empresarial, y Tomás Ventura crearon un emprendimiento online para potenciales compradores de autos usados. La plataforma permite encontrar la "historia clínica" del vehículo luego de introducir la patente.
A nadie escapa el hecho de que comprar un automóvil usado en la Argentina conlleva más riesgos que oportunidades.
La escasa información disponible sobre las unidades del parque local y la poca confianza que generan algunos vendedores del rubro son algunos de los motivos que así lo determinan. Por eso, este año tres jóvenes emprendedores lanzaron al mercado Motortale, la primera empresa que realiza historias clínicas de autos usados para que los eventuales compradores puedan conocer el pasado de las unidades y de esa forma evitarse un dolor de cabeza.
“Básicamente recopilamos toda la información que podamos a nivel nacional en relación con lo que le pasó a un automóvil: si tuvo choques y multas, si fue bien mantenido, si funcionó a GNC o fue taxi y si pasó la revisión técnica, entre otras variables, para ayudar a un potencial comprador a evaluar si fue bien cuidado o no. Solo debe ingresar el número de patente de la unidad en nuestra página web para saber si existe información y en ese caso adquirir un informe detallado. Creemos que toda información suma, aun cuando siempre hay cosas que se pueden pasar por alto porque no todo está registrado. Pero sin dudas tener información es mejor que no tenerla”, aseguran Tomás Galuccio, Lucas Abriata y Tomás Venturo, creadores de Motortale.
DATOS DE LA CALLE. Según explican los ejecutivos, que se conocieron estudiando Economía en la Universidad Di Tella, fue revisando oportunidades de negocios cuando decidieron replicar localmente el modelo de la estadounidense Carfax, que permite conocer los antecedentes de un automóvil usado para evaluar su compra. “Adaptamos el servicio a las necesidades del mercado argentino, donde sirve mucho más que en los países desarrollados, ya que los vendedores de autos tienen un peor estigma y por lo general no despiertan confianza.
Eso, sumado a que no existía una empresa que brindara un servicio de ese tipo, nos convenció de que era una gran oportunidad que podíamos aprovechar”, revelan.
En efecto, en los Estados Unidos la información está muy almacenada y automatizada; hay mucha cultura de almacenamiento de datos en todas las actividades, lo cual no ocurre en la Argentina. “Para compensar eso decidimos comprar fotos de vehículos dañados. Cualquier persona que en la vía pública vea un auto con un daño, ya sea desde un rayón hasta un choque, puede sacarle una foto donde se vean el daño y la patente, enviárnosla por WhatsApp y cobrar un peso por cada foto enviada. Así fue como hasta ahora recibimos más de 50 mil fotos por parte de unas 500 personas que nos siguen enviando imágenes a diario, las cuales proce- samos en forma remota y categorizamos según el daño.” Las fuentes de información a las que echa mano Motortale son variadas, aunque no es fácil lograr que todas compartan datos, explican.
Además de las fotos, recopila información provista por diferentes organismos públicos a nivel nacional, tales como los registros de taxis, remises, GNC y revisión técnica, así como por talleres emplazados en las principales ciudades. “Nos reunimos a diario con representantes de entes estatales, aseguradoras, concesionarios de autos y talleres de todo el país para tener la mayor cantidad de información posible.
En ocasiones no se puede saber todo de un auto, pero lo que sí sabemos sirve mucho para los compradores.
Nuestra base de datos se soporta sobre una plataforma en la que vamos cargando la información que importamos desde las distintas fuentes y categorizamos para que sea consistente con nuestra propia información interna.
Así, podemos saber si un auto fue taxi aunque haya sido dado de baja como tal y hoy no figure en ningún registro.”
CONTRA EL FRAUDE.En los informes de Motortale se incluyen los datos de los talleres donde se realizaron los mantenimientos de los autos en cuestión para que quienes los compren puedan seguir en contacto con ellos. En el caso de las aseguradoras, a partir de su gran base de datos la empresa puede ayudarlas a desarrollar nuevos servicios que les sirvan a sus clientes y a crear mejores modelos de riesgo para prevenir fraudes.
“Tenemos muchos registros de siniestros que no pasan por las compañías de seguros gracias a nuestra principal pata de información: aquella la reportada por la gente.
Por eso a muchas aseguradoras les interesa saber si un auto tuvo un siniestro antes de asegurarlo, sobre todo a aquellas que no realizan una inspección previa a la suscripción y pueden quedar expuestas a un fraude, como incluir en la denuncia de un siniestro los daños ocasionados en un choque anterior a la vigencia de la póliza. Asimismo, en línea con su transformación digital, las compañías están yendo cada vez más hacia el scoring a partir del análisis de datos. En ese sentido, nuestros informes son una herramienta más e incluso les permiten generar fidelidad no solo con sus clientes sino también con sus productores, quienes pueden venderlos y obtener una comisión.”
La primera parte del informe Motortale incluye los problemas frecuentes y las ventajas del modelo particular del automóvil. Para eso la empresa recopila información de talleres especializados en la marca en cuestión, la cual resulta mucho más validada que aquella que se suele encontrar en internet. Entre otras cosas, permite saber si un auto participó en pruebas o eventos en autódromos a partir de modificaciones en la suspensión; si funcionó a GNC; si fue registrado como taxi; y su historial de infracciones, lo cual dice mucho del uso que se le dio.
También se incluyen las deudas de patentes; los siniestros, que están categorizados como leves, moderados y severos; el cumplimiento con la revisión técnica; registros de kilometraje y, por último, un análisis del informe para que se entienda por qué es importante cada punto y adónde hay que prestar mayor atención.
“El producto les sirve a todos; a los que quieren vender su auto para mostrar su estado y a aquellos que quieren comprarlo para saber en qué condiciones está. Pero también es importante para las aseguradoras, un mercado clave en el cual esperamos crecer. De hecho, cuando el producto de Carfax se hizo masivo en los Estados Unidos se redujo notablemente la cantidad de denuncias por siniestros menores, como en el caso de rayones.Sucede que los propietarios de los autos preferían arreglarlos por su cuenta antes de que el daño figurara en el informe de sus vehículos, ya que de esa forma los mismos perdían menos valor. A las aseguradoras les permitió ahorrar mucho dinero. Y esperamos que lo mismo ocurra en la Argentina a medida que vayamos teniendo la mayor cantidad posible de datos y Motortale se transforme en la herramienta que pretendemos.”
La escasa información disponible sobre las unidades del parque local y la poca confianza que generan algunos vendedores del rubro son algunos de los motivos que así lo determinan. Por eso, este año tres jóvenes emprendedores lanzaron al mercado Motortale, la primera empresa que realiza historias clínicas de autos usados para que los eventuales compradores puedan conocer el pasado de las unidades y de esa forma evitarse un dolor de cabeza.
“Básicamente recopilamos toda la información que podamos a nivel nacional en relación con lo que le pasó a un automóvil: si tuvo choques y multas, si fue bien mantenido, si funcionó a GNC o fue taxi y si pasó la revisión técnica, entre otras variables, para ayudar a un potencial comprador a evaluar si fue bien cuidado o no. Solo debe ingresar el número de patente de la unidad en nuestra página web para saber si existe información y en ese caso adquirir un informe detallado. Creemos que toda información suma, aun cuando siempre hay cosas que se pueden pasar por alto porque no todo está registrado. Pero sin dudas tener información es mejor que no tenerla”, aseguran Tomás Galuccio, Lucas Abriata y Tomás Venturo, creadores de Motortale.
DATOS DE LA CALLE. Según explican los ejecutivos, que se conocieron estudiando Economía en la Universidad Di Tella, fue revisando oportunidades de negocios cuando decidieron replicar localmente el modelo de la estadounidense Carfax, que permite conocer los antecedentes de un automóvil usado para evaluar su compra. “Adaptamos el servicio a las necesidades del mercado argentino, donde sirve mucho más que en los países desarrollados, ya que los vendedores de autos tienen un peor estigma y por lo general no despiertan confianza.
Eso, sumado a que no existía una empresa que brindara un servicio de ese tipo, nos convenció de que era una gran oportunidad que podíamos aprovechar”, revelan.
En efecto, en los Estados Unidos la información está muy almacenada y automatizada; hay mucha cultura de almacenamiento de datos en todas las actividades, lo cual no ocurre en la Argentina. “Para compensar eso decidimos comprar fotos de vehículos dañados. Cualquier persona que en la vía pública vea un auto con un daño, ya sea desde un rayón hasta un choque, puede sacarle una foto donde se vean el daño y la patente, enviárnosla por WhatsApp y cobrar un peso por cada foto enviada. Así fue como hasta ahora recibimos más de 50 mil fotos por parte de unas 500 personas que nos siguen enviando imágenes a diario, las cuales proce- samos en forma remota y categorizamos según el daño.” Las fuentes de información a las que echa mano Motortale son variadas, aunque no es fácil lograr que todas compartan datos, explican.
Además de las fotos, recopila información provista por diferentes organismos públicos a nivel nacional, tales como los registros de taxis, remises, GNC y revisión técnica, así como por talleres emplazados en las principales ciudades. “Nos reunimos a diario con representantes de entes estatales, aseguradoras, concesionarios de autos y talleres de todo el país para tener la mayor cantidad de información posible.
En ocasiones no se puede saber todo de un auto, pero lo que sí sabemos sirve mucho para los compradores.
Nuestra base de datos se soporta sobre una plataforma en la que vamos cargando la información que importamos desde las distintas fuentes y categorizamos para que sea consistente con nuestra propia información interna.
Así, podemos saber si un auto fue taxi aunque haya sido dado de baja como tal y hoy no figure en ningún registro.”
CONTRA EL FRAUDE.En los informes de Motortale se incluyen los datos de los talleres donde se realizaron los mantenimientos de los autos en cuestión para que quienes los compren puedan seguir en contacto con ellos. En el caso de las aseguradoras, a partir de su gran base de datos la empresa puede ayudarlas a desarrollar nuevos servicios que les sirvan a sus clientes y a crear mejores modelos de riesgo para prevenir fraudes.
“Tenemos muchos registros de siniestros que no pasan por las compañías de seguros gracias a nuestra principal pata de información: aquella la reportada por la gente.
Por eso a muchas aseguradoras les interesa saber si un auto tuvo un siniestro antes de asegurarlo, sobre todo a aquellas que no realizan una inspección previa a la suscripción y pueden quedar expuestas a un fraude, como incluir en la denuncia de un siniestro los daños ocasionados en un choque anterior a la vigencia de la póliza. Asimismo, en línea con su transformación digital, las compañías están yendo cada vez más hacia el scoring a partir del análisis de datos. En ese sentido, nuestros informes son una herramienta más e incluso les permiten generar fidelidad no solo con sus clientes sino también con sus productores, quienes pueden venderlos y obtener una comisión.”
La primera parte del informe Motortale incluye los problemas frecuentes y las ventajas del modelo particular del automóvil. Para eso la empresa recopila información de talleres especializados en la marca en cuestión, la cual resulta mucho más validada que aquella que se suele encontrar en internet. Entre otras cosas, permite saber si un auto participó en pruebas o eventos en autódromos a partir de modificaciones en la suspensión; si funcionó a GNC; si fue registrado como taxi; y su historial de infracciones, lo cual dice mucho del uso que se le dio.
También se incluyen las deudas de patentes; los siniestros, que están categorizados como leves, moderados y severos; el cumplimiento con la revisión técnica; registros de kilometraje y, por último, un análisis del informe para que se entienda por qué es importante cada punto y adónde hay que prestar mayor atención.
“El producto les sirve a todos; a los que quieren vender su auto para mostrar su estado y a aquellos que quieren comprarlo para saber en qué condiciones está. Pero también es importante para las aseguradoras, un mercado clave en el cual esperamos crecer. De hecho, cuando el producto de Carfax se hizo masivo en los Estados Unidos se redujo notablemente la cantidad de denuncias por siniestros menores, como en el caso de rayones.Sucede que los propietarios de los autos preferían arreglarlos por su cuenta antes de que el daño figurara en el informe de sus vehículos, ya que de esa forma los mismos perdían menos valor. A las aseguradoras les permitió ahorrar mucho dinero. Y esperamos que lo mismo ocurra en la Argentina a medida que vayamos teniendo la mayor cantidad posible de datos y Motortale se transforme en la herramienta que pretendemos.”
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