Karina Galperín, directora de la Maestría en Periodismo LN/UTDT, fue entrevistada en “Deseo consumido” (Radio Cultura) acerca del uso del lenguaje inclusivo y cómo estos nuevos términos o léxicos son parte de las conversaciones, no solo de los colectivos que apoyan su uso, sino de toda la sociedad en general.

“En el caso de las palabras nuevas, me parece un fenómeno normal en la lengua. Cuando nombramos cosas o fenómenos nuevos incorporamos palabras nuevas”, explicó Galperín. “Estamos frente a eso y me parece algo sumamente normal y corriente. En la medida que eso que queremos nombrar permanezca, permanecerán las palabras, y en la medida que no, desaparecerán. Eso no genera ninguna polémica por razones obvias”, sostuvo la directora de la Maestría en Periodismo.

Las polémicas, de acuerdo con Galperín, suceden “dentro de ciertos contextos específicos”. “Cuando las palabras son utilizadas en el sentido de provocar y llamar la atención, puede generar polémicas. Pero con respecto a la novedad de palabras no veo nada nuevo, más que las palabras”, agregó.

Con respecto a la resistencia al uso de estas nuevas palabras y el “tercer género” o lenguaje inclusivo, Galperín señaló: “Yo no veo una resistencia de los lingüistas en general, lo que veo es que entienden que es esperable y que no tiene sentido pronunciarse si lo consideran ‘bueno’ o ‘malo’”.

En referencia al fenómeno de consultar sobre el uso de determinadas palabras o expresión a la Real Academia Española (RAE) a través de Twitter, Galperín sostuvo: “Me sorprende que la gente acuda a la RAE. Siento que no entienden muy bien la función de la Academia”. Apuntó que “la RAE va a expresar la regla que está establecida” y “no tiene nada que decir sobre las expresiones nuevas, excepto que las incorpore a esa regla preexistente”. 

Al ser consultada sobre la resistencia de ciertos académicos al uso de estas nuevas expresiones lingüísticas, la profesora de la UTDT dijo que “le resulta rara la resistencia”. “Me resulta bastante fácil de ver que esto tiene sentido. Hay vínculos nuevos y hay maneras nuevas de ver vínculos viejos. Todos los que conocemos cómo funciona la lengua nos damos cuenta que cuando hay realidades nuevas surge la necesidad de nombrarlas de manera nueva”, explicó.

“Muchas resistencias son parte de una reacción afectiva de conservación de los hábitos propios”, sostuvo. Al referirse específicamente al uso del “tercer género”, Galperín señaló: “Es un cambio gigante, y hay gente que lo considera poco práctico e innecesario. Eso es entendible en el marco del conservadurismo. Lo que no es entendible es la gente que lo califique como una ‘insensatez’”.

Finalmente, Galperín comentó sobre la relación de la juventud con el lenguaje inclusivo: “Entre los jóvenes se está viviendo una revolución en relación a cómo piensan los géneros y las relaciones entre los géneros. Es muy diferente cómo piensan ellos. Es un cambio como el que se dio en torno a las cuestiones de autoridad en 1968”. “En el mundo adulto de estos chicos, se va a ver como algo rarísimo pero será un error verlo como rarísimo. En el mundo anterior a ellos, por mucho tiempo la mayoría de los integrantes de los grupos de la sociedad eran hombres, y esto hacía que tenga un sentido el uso del masculino como plural. En el mundo de ellos, esto no va a ocurrir para nada y esto despierta el cambio en el lenguaje”, concluyó.