En los medios

Apertura revista
11/09/19

Ante la crisis, algunas empresas buscan contener a sus empleados

Paula Molinari, directora académica del programa de Recursos Humanos de la Escuela de Negocios UTDT, fue consultada por Revista Apertura acerca de la importancia de los liderazgos empresariales en tiempos de incertidumbre. "En momentos de crisis lo ideal es evitar que los colaboradores se aíslen", señaló la especialista.

Por Ricardo Quesada
En un contexto de crisis como el actual, con altos niveles de incertidumbre, las empresas enfrentan desafíos no solo en el campo de los negocios, sino también a nivel humano. La tensión que se vive en el día a día y la falta de certezas pueden derivar en empleados que pasen momentos de ansiedad o picos de estrés, y las organizaciones se ven en la necesidad de acompañarlos y darles contención.

Así, explicar con claridad la situación del país y la de la propia empresa, prestar atención a las necesidades de los colaboradores o tener canales de escucha se convierten en la clave para apoyar a los colaboradores. Se trata de una manera de mejorar el espacio de trabajo para todos y, en última instancia, de facilitar las tareas que todos deben desarrollar.



"El año pasado empezamos a dar unas charlas que se llaman 'Liderar en tiempos de incertidumbre'. Allí decimos que en momentos como este lo ideal es evitar que los colaboradores se aíslen. Está comprado por las neurociencias que cuando se dispara el miedo y la ansiedad estar con otro ayuda a manejarlo", explica Paula Molinari, directora de la consultora Whalecom y directora académica del programa de Recursos Humanos de la Universidad Torcuato Di Tella.

La manera de generar esa compañía, agrega, dependerá de cada organización. Puede ser organizar un almuerzo semanal o hacer un asado. Lo importante es crear situaciones informales que les dé a los colaboradores la libertad de hablar sin condicionamientos y que puedan expresar sus temores.

Molinari destaca que compartir miedos hace que la gente se sienta mejor y saca fantasmas de la cabeza: "Eso genera un disparo de oxitocina, que la hormona del bienestar".

En un contexto como el actual, la famosa radio pasillo puede convertirse en una usina de rumores y falsas informaciones. Por ello, una comunicación clara que explique dónde está parada la compañía y cómo la situación macro la afecta se vuelve imprescindible.

Esa es la estrategia adoptada por la consultora PwC, que después de las PASO dedicó parte de su reunión de gerentes, de la que participan cerca de 400 personas, a hablar de la coyuntura.

"Buscamos darles información clara de dónde están parados como organización. Porque sabemos que eso baja los niveles de ansiedad en relación con el trabajo. Pero no solo eso, también entendimos que la devaluación tuvo impacto en la inflación y por eso anticipamos un par de días la liquidación de sueldos. En vez de pagar el martes como tocaba, lo hicimos el sábado anterior", dice Pablo Granado, director de Capital Humano de PwC Argentina. Además, la firma decidió que esta semana se pagaría el bono que el staff de gerentes cobra habitualmente en octubre.

La decisión de centrar la comunicación en los gerentes tiene que ver con que ellos son el nexo entre el top management y la base de la pirámide. Así, la indicación es que sean los mandos medios los encargados de llevar esa misma comunicación al resto de los colaboradores.

Similares medidas adoptó Prudential Seguros, que inmediatamente después de las PASO adelantó el aumento salarial previsto para septiembre, como una manera de anticiparse las turbulencias económicas. "Pero sobre todo, mantenemos a nuestros colaboradores informados sobre cuáles son las medidas que tomamos para protegerlos. Queremos que el canal de comunicación entre Recursos Humanos y los colaboradores esté incluso más abierto y atento que en épocas más calmas", dice Paula Payá, gerente de Recursos Humanos de Prudential.

Con el recuerdo de 2001 y tras los controles cambiarios anunciados por el Gobierno, en algunos bancos se encendieron las alarmas y se previeron operativos de contingencia.

Ese es el caso del Santander, que tiene un protocolo de actuación ante situaciones críticas ya establecido. Hasta ahora, la entidad lo había utilizado como respuesta a un asalto en una sucursal, catástrofes como una inundación o en un contexto más personal, como con mujeres víctimas de violencia de género.

"Es la primera vez que se activa de manera preventiva. Eso significa que el banco pone a disposición de los empleados a un equipo integrado por médico, psicólogo y asistente social, que está disponible para atender sus consultas", explicó Guillermo Barboza, responsable en temas de salud del área de Experiencia Empleado de la entidad.

Y aunque, finalmente, hubo mucha más calma de lo pronosticado, el hecho de anunciar que estaba activado el protocolo tuvo un efecto positivo. Por ejemplo, muchos más empleados tomaron conciencia de la importancia de tomarse la presión.

En el HSBC, en tanto, destacaron que el mismo domingo que se anunció el control de cambios sabían que iba a haber mucho movimiento en las sucursales, con clientes que quisieran retirar sus ahorros. Eso podía poner mucha presión sobre los empleados responsables de atención al público.

"Todas las mañanas hicimos llamadas en conferencia con los empleados de las sucursales a los que se les explicaba claramente cuál era la situación. Además, les remarcábamos que, si lo necesitaban, podían llamar al programa de asistencia al empleado", explica Alejandro Ortiz Quintero, gerente de Relaciones Laborales del HSBC.

Este programa es una línea a la que los colaboradores del banco pueden comunicarse durante las 24 horas si se encuentran ante una urgencia personal. El servicio fue habilitado en 2017 y, según destaca Ortiz Quintero, en las últimas semanas se vio un incremento en la cantidad de consultas: "Crecieron las consultas, pero no tanto como para que se encendieran las luces amarillas. Es un canal que ya está establecido y que se usa de forma habitual".