En los medios

La Nación
15/08/19

Tienen 23 años y crearon un negocio inédito comprando fotos de autos chocados

Esta plataforma digital que permite saber más sobre el auto usado que queremos comprar pertenece a tres alumnos de la carrera de Economía Empresarial de la Di Tella: Tomás Galuccio, Lucas Abriata y Tomás Venturo.

Por Sofía Terrile

Los tres socios de Motortale tienen entre 22 y 23 años y se conocieron en la Universidad Di Tella; de izquierda a derecha: Lucas Abriata, Tomás Galuccio y Tomás Ventura

Tomás Galuccio y su papá iban por una ruta entrerriana cuando se les atravesó un auto que destruyó casi por completo la camioneta en la que viajaban. Ellos salieron ilesos y pudieron gestionar el desastre con el seguro. Un año después, encontraron su antiguo vehículo estacionado cerca de su casa: estaba reconstruido y tenía una vida nueva. "Quien lo maneja hoy, ¿sabrá lo que le pasó en el pasado?", se preguntaba Tomás.

Mientras tanto, su compañero de la facultad, el barilochense Lucas Abriata, hacía crecer su canal para "fierreros" en YouTube. Reseñas de autos, curiosidades y coberturas de eventos de automovilismo, todo en clave " youtuber". La carrera que eligieron, Economía en la Universidad Di Tella, los cruzó: se hicieron amigos el primer día y compartieron sus historias de cuatro ruedas.

Sumaron a un tercer compañero, Tomás Venturo, y crearon una empresa de "investigación" de autos usados. Se llama Motortale y promete un informe del vehículo que el usuario quiera comprar. El potencial comprador ingresa a la web de la compañía, ingresa la patente del rodado y por $949 puede recibir un documento y conocer, entre otros datos, si funcionó a gas, si fue taxi, si sufrió siniestros y si tiene multas (aunque ya hayan sido pagadas).

"Así, si sos una persona que quiere comprar un auto usado, podés buscar y tener mucha más información, en vez de tener que confiar en la palabra del vendedor", resume el emprendedor.

Galuccio detalla que "hay muchos datos públicos, pero también otros que no se podrían conseguir de otra manera". Por ejemplo, para saber si un auto tuvo un siniestro, la startup está preparando un registro con ayuda de quien quiera participar.

A través de una línea de WhatsApp, recibe fotos de autos accidentados de cualquier persona que se encuentre con uno en la calle. La imagen debe tener la patente del vehículo. Quien la envía recibe $1. De esa manera, la compañía va elaborando una base de datos de accidentes. Ya participaron más de 500 personas que mandaron 35.000 fotos.

Los primeros pasos del emprendimiento

Los tres emprendedores tienen entre 22 y 23 años y recibieron ayuda de sus padres para juntar los recursos necesarios para empezar. Tomás Galuccio es sobrino de Miguel, exCEO de YPF y creador de la petrolera Vista. Si bien su tío no participa del negocio, sí se convierte en consejero cuando los emprendedores lo necesitan.

El lanzamiento fue el 10 de marzo. A esa altura, la compañía ya tenía recolectados seis millones de datos; hoy tiene 22 millones y cubre el 70% del parque automotor. En promedio, posee tres datos por vehículo registrado.

"El lanzamiento fue bastante medido, teníamos como objetivo validar el producto con clientes. En otras palabras fue un lanzamiento 'beta'. Lo hicimos solamente través del canal de YouTube de Lucas Abriata, el socio influencer", explica Galuccio. La compañía ya vendió más de 100 informes y apunta a facturar $5 millones en el primer año.

Así fue el lanzamiento de Motortale en el canal de YouTube de Abriata.

"Nuestro objetivo a corto plazo es seguir expandiendo nuestro alcance y sumar todos los datos posibles para lograr todos los días un mejor producto", añade. El próximo paso es tener acceso a bases de datos de servicios de reparación oficiales y de aseguradoras para extender el alcance de los informes. Para eso, los socios se encuentran en conversaciones con ambos jugadores.

Por el momento, Galuccio asegura que la mayoría de sus clientes son hombres de entre 28 y 35 años, pero que enventualmente él y sus socios planean apuntar a que el caudal de pedidos llegue en su mayoría de parte de las concesionarias de usados. "Queremos lograr la transparencia en el mercado", cierra.