En los medios

El Economista
9/08/19

Los mercados tras las PASO

"El deterioro en el contexto global, en el marco del conflicto geopolítico entre EE.UU. y China, introdujo un nuevo factor de riesgo a tener en cuenta a la hora de pensar los indicadores financieros de la Argentina", apunta Martín Vauthier, profesor de la Maestría en FInanzas,

3 preguntas

1. Si Alberto supera los 40 puntos y/o obtiene una diferencia de más de 4 puntos sobre Macri estaríamos, según el consenso, en un mal escenario para las valuaciones. ¿Se le puede poner un precio al dólar en ese contexto?

2. ¿Qué puede hacer el BCRA ante un escenario de mayor dolarización? Estimo que estará muy interesado en calmar las aguas…

3. Si, en cambio, gana Macri (ya sea una victoria númerica o simbólica, es decir, Alberto no supera 40% y/o la diferencia es de 4 puntos o menos), ¿bajará el riesgo país?

Martín Vauthier Eco Go y UTDT

  Dada la tendencia del mercado a sobrerreaccionar, siempre resulta muy difícil asignar un valor numérico en el corto plazo a una variable tan volátil en Argentina como el tipo de cambio nominal. Sin embargo, un escenario de este tipo derivaría en un incremento en la presión cambiaria y un desarme de activos locales en el arranque, cuya dinámica posterior dependerá en gran medida de los mensajes que brinde el candidato y de la receptividad que el mercado tenga con los mismos. A mi juicio, y más allá de las reacciones durante estos meses de incertidumbre, las agendas para ambas alternativas son similares en 2020, para un país que se encuentra dentro de un acuerdo con el FMI, en un mundo complejo, donde la demanda de dinero ya no da margen para habilitar financiamiento monetario del BCRA y donde resultará fundamental dar señales de que la Argentina puede volver a crecer vía exportaciones e inversión para lograr la reapertura de los mercados financieros y evitar profundizar el ajuste hacia adelante. 

  Frente a un escenario de dolarización moderada, el BCRA dispone de tres herramientas para moderar una eventual tendencia alcista del tipo de cambio: la tasa de referencia de política monetaria, la intervención en futuros y la operación en el mercado spot. En las últimas jornadas de alta volatilidad, el BCRA continúo retocando la tasa al alza y mostrando su capacidad en el mercado de futuros, algo que ya vino haciendo en las últimas semanas frente a la mayor demanda de cobertura frente a los comicios. A su vez, apuntó a operar en futuros para moderar la volatilidad idiosincrásica del peso, sin oponerse a la depreciación del tipo de cambio en línea con las monedas de la región. Hacia adelante, es probable que el BCRA mantenga este comportamiento: operar para moderar la volatilidad del tipo de cambio y mitigar presiones la depreciación vinculada al riesgo electoral y la inflación local, pero sin “ponerse enfrente” de un fortalecimiento global del dólar, intentando limitarse a dos de las tres herramientas de las que dispone (tasa de interés y futuros). La intervención en el mercado spot, en un contexto donde las reservas netas siguen siendo escasas, probablemente se constituya como la última línea de defensa ante un deterioro marcado en el escenario financiero local.

 El deterioro en el contexto global, en el marco del conflicto geopolítico entre EE.UU. y China, introdujo un nuevo factor de riesgo a tener en cuenta a la hora de pensar los indicadores financieros de la Argentina, un país high beta que sufre en forma amplificada los coletazos de los eventos internacionales. No obstante, y dado el alto diferencial de riesgo país entre la Argentina y el resto de emergentes, es probable que un resultado que sea percibido como positivo por el mercado termine más que compensando el aumento en el riesgo país generado por los movimientos globales, derivando en una baja en el riesgo país ante la percepción de un aumento en las chances del oficialismo para octubre.