En los medios

El Cronista
5/08/19

Política exterior: Entre profundizar la apertura y un retorno al primer kirchnerismo

Juan Negri, profesor del Dpto. de Ciencia Política y Estudios Internacionales, fue consultado por El Cronista Comercial acerca de sus perspectivas de la política exterior de los candidatos a presidente. “La clave es la continuidad en la estrategia de inserción al mundo capitalista. Un país moderno en un mundo que ya funciona”, resumió ante El Cronista.

Por Francisco Llorens
El acuerdo UE-Mercosur, la cumbre del G20, visita de los principales líderes internacionales, FMI, denuncia del régimen venezolano, relación personal con Donald Trump. Vuelta al mundo. La gestión de política exterior de Cambiemos tuvo una impronta definida. ¿Sería igual en un segundo mandato? Y si gana el Frente de Todos, ¿qué política exterior tendría?
Desde el lado oficialista, en principio, no hay por qué esperar volantazos . Desde Cancillería que conduce Jorge Faurie con firman que las prioridades tienen que ver con “continuar el camino de éxito de esta gestión”. Puntualmente, destacan la voluntad de “seguir abriendo mercados para que productos argentinos lleguen sin arancel al exterior”. Es decir, mayor apertura comercial.

“Se transformó en un eje de campaña, no creo que haya muchos cambios", asegura Juan Negri, profesor de Estudios Internacionales de la Universidad Di Tella. Sostiene que los ejes de la gestión de Mauricio Macri fueron los de integración y vínculos amistosos, “que el mundo lo prefiere a él”. También considera que el canciller Faurie continuaría en el cargo si el Presidente es reelecto, ya que está alineado a Macri y consiguió resultados. “La clave es la continuidad en la estrategia de inserción al mundo capitalista. Un país moderno en un mundo que ya funciona”, resumió ante El Cronista.
En el mismo sentido se pronunció Ignacio Labaqui, analista político y profesor de la UCA. Además, considera que “tal vez el área más exitosa del gobierno de Macri sea su política exterior”. Igualmente, Labaqui agregó que los desafíos internacionales no variarán por quién gane las próximas elecciones presidenciales, ya que “el escenario internacional está condicionado por la disputa entre Estados Unidos y China, la situación de la Unión Europea y la fragmentación en la región”.
El analista internacional Jorge Castro, por su parte, de talla que “el punto central de la política exterior argentina en los próximos 15 años es el cumplimiento del acuerdo con la Unión Europea”. Además, sostiene que esto implica la integración de Mercosur al capitalismo más avanzado, a “ juntarse con Alemania”.
Otro elemento aporta Valentina Delich, secretaria académica de Flacso. Según su visión, la política exterior de Cambiemos tuvo una impronta personal del presidente Macri. “Ha sido macri dependiente: se basó en sus relaciones personales y en sus ideas”, opinó la analista. Si bien la considera exitosa por los resultados, cree que hacia el futuro la tarea será institucionalizarla.

Alberto y la máquina del tiempo

Sobre la política exterior de un eventual segundo gobierno macrista, entonces, parece haber más certezas que dudas. Pero si Alberto Fernández, el candidato del Frente de Todos, llegara a la Casa Rosada, ¿qué enfoque tendría? Para Negri, la propuesta sería “ volver al 2003, al nestorismo”. Es decir, quebraría con la política de la última etapa de la gestión de Cristina Kirchner, que “ terminó muy mal. Se peleó con todos, quedó con Irán y Angola". Así, se inclinaría más por posturas como las de referentes como Jorge Taiana y Rafael Bielsa que por la de Héctor Timerman.
Como posibles cancilleres, Negri menciona los eventuales regresos de Taiana y Bielsa, aunque este último parece hoy estar afuera del armado más cercano a Fernández. También agrega al economista Guillermo Nielsen, quien negoció junto a Roberto Lavagna la deuda durante la gestión de Néstor Kirchner.
Labaqui, a su turno, contextualiza el margen que podría tener dada la situación internacional. “No hay margen para una retórica beligerante hacia Estados Unidos o hacia el FMI, como durante el gobierno de Kirchner, aunque probable mente busque negociar con mayor dureza”, explica. En este sentido, cree que buscará un mayor pragmatismo, con el fin de tener una relación constructiva con líderes regionales con los que a priori no tendría tanta sintonía, como los casos de Trump, Jair Bolsonaro, Sebastián Piñeray Iván Duque.
Sobre el caso de Bolsonaro se detiene Castro. El analista dice que le llama la atención que Fernández haya realizado ataques personales hacia el presidente de Brasil. “Lo calificó como una figura racista y homofóbica. El tema es que estará cuatro años al frente del principal aliado de Argentina en el mundo", advirtió.
Para Delich, “Alberto se mostró más moderado que Cristina en su discurso, pero es difícil saber cómo sería su política” . Cita el caso del acuerdo con la UE: según sus palabras actuales, tendría que haber apoyado ese acuerdo, pero cuando se firmó lo criticó. “Me pareció una pérdida de oportunidad para él, lo muestra muy calculador”, agrega. Sobre los nombres propios para la cancillería, agrega los más vinculados a La Cámpora, como “Cecilia Nahón, ex embajadora en Estados Unidos, y Carlos Blanco, mano derecha de Kicillof”.

La crisis en Venezuela

La crisis venezolana se ha metido sistemáticamente en las elecciones argentinas desde hace años. Desde el oficialismo se lanzó en todos los idiomas que con el kirchnerismo "íbamos camino a convertirnos en Venezuela", mientras que desde ese lado buscan mostrar que las falencias del actual gobierno son las que generan más pobreza y hambre. "Hoy con la comida estamos igual que Venezuela", había lanzado Cristina Kirchner la semana pasada. Sin embargo, el candidato a presidente del espacio se diferenció rápidamente, y sostuvo que "la situación de Venezuela es mucho más grave". Es decir, persisten disidencias en el seno de la coalición opositora en este tema.
De una forma u otra, y más allá de las guerras discursivas y la utilización proselitista, lo cierto es que será un tema cómo el próximo gobierno encare la situación. Desde la cancillería revelan que "depende de un curso de acción que nos excede", y que el deseo es que en el mediano plazo se encamine a una resolución con una fecha de elecciones fijada.
"Para Macri, Maduro es un dictador", dispara Negri, y diferencia la posición que podría llegar a tener Fernández, quien ha sido menos enfático en la crítica. En este sentido, "podría alinearse con México y Uruguay". Es decir, con los países que han hecho más hincapié en la no interferencia extranjera.
Refuerza el concepto Labaqui, quien plantea la duda sobre la continuidad de la Argentina en el Grupo de Lima durante una eventual administración de Fernández. "Probablemente la actitud hacia Maduro no sea tan vocal como con Macri y tal vez la Argentina se mueva a una postura como la que actualmente tienen México y Uruguay". Además agrega que existiría un desafío a nivel interno, por las diferencias que hay dentro de la coalición.
Delich opina en el mismo sentido, aunque tiene un reparo. Dice que está en campaña y tiene declaraciones más moderadas, pero que "la candidata a vicepresidenta sí hizo declaraciones más fuertes, entonces no sabemos cómo se resolvería la administración de poder".

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