En los medios

Diario El Día
7/07/19

Sobran chicanas y fake news: ¿Qué lugar ocupa la educación en el debate electoral?

Mariano Narodowski, profesor e investigador del Área de Educación de la Escuela de Gobierno UTDT, fue consultado por El Día acerca de la convocatoria del Observatorio "Argentinos por la Educación" para que los candidatos presidenciales presenten sus planes educativos. Esta fue firmada por alrededor de 35 académicos, entre los que se encuentra Narodowski.

Por Carlos Altavista
¿Cuál será la política educativa del próximo gobierno nacional y provincial, gane quien gane las elecciones? Nadie lo sabe. ¿Por qué? Porque nadie lo dice. La educación no forma parte de los debates electorales y la sociedad está lejos de exigirlo. “Vende” más un fallido de un candidato o una foto que se sacó otro. Así, dicen los entendidos en el tema, se fue deteriorando la enseñanza y los aprendizajes a través del tiempo, sin que en el aquí y ahora ni en el horizonte aparezcan visos de cambios. En las aulas se seguirán sufriendo las consecuencias, advierten los académicos.

En ese contexto, desde el Observatorio “Argentinos por la Educación”, un conjunto de especialistas y académicos le enviaron una carta a cada candidato presidencial convocándolos a “explicitar sus programas educativos”.

A que “presenten sus ideas y sus planes y cuenten, con detalle y precisión, cómo van a lograrlo”. Hablan de la necesidad de “enriquecer” un debate al que bien califican como “postergado”.

“Los abajo firmantes consideramos que es clave que la educación sea una prioridad nacional, de acuerdo con lo establecido en la Ley de Educación Nacional 26.206”, sancionada el 14 de diciembre de 2006, arranca el escrito dirigido a los presidenciables. “Es por ello que solicitamos -sigue- que se comprometa a presentar ante la sociedad una plataforma de política educativa durante la campaña”, especifica, y nombra leyes como la de educación superior, la de 180 días de clase, la de educación técnico profesional, la de financiamiento educativo, el programa nacional de Educación Sexual Integral (ESI) y la citada ley de Educación Nacional 26.206.

Se hace especial hincapié en la necesidad de que se explique cómo se lograrán los objetivos enunciados (si es que finalmente los candidatos los enuncian). “Proponemos que describa los mecanismos de financiamiento, explicite cómo se estructurará la relación con las provincias, e indique instrumentos de diálogo y consenso a implementar con el conjunto de la sociedad civil y las instituciones políticas”, se puntualiza.

“Entendemos que un financiamiento adecuado es una condición necesaria para el mejoramiento de la calidad y la equidad educativa -continúa la carta-. Por ello, es central que en su plataforma se especifique si se van a aumentar los recursos nacionales para la educación y/o cómo se va a modificar su asignación actual. Asimismo, será primordial el conocimiento de si su administración construirá nuevas escuelas (cuántas, dónde y en qué plazos) y si mejorará las condiciones edilicias de los establecimientos educacionales y la situación laboral de los educadores”, subrayan los académicos, yendo al hueso de cuestiones que, día a día, sobrevuelan sin respuestas a las comunidades escolares. En un segundo punto, se pide a cada candidato que, en caso de resultar electo, se comprometa a tener actualizada la web del ministerio de Educación con datos estadísticos, resultados de las pruebas Aprender y otros.

Finalmente, una cuestión medular: “Asumiendo como un valor la rendición de cuentas, (se pide que) se comprometa a cumplir con el artículo 99 de la ley de Educación Nacional y cada 11 de septiembre presente ante el Congreso Nacional, en una sesión pública, un “reporte anual de metas educativas” que indique el nivel de cumplimiento de los objetivos establecidos en materia de política educativa, una evaluación de los obstáculos encontrados y las adaptaciones que se consideren pertinentes al plan original”.

“TACHANDO EL FUTURO”

El director del Observatorio de Calidad Educativa bonaerense, Luciano Sanguinetti, dijo que en estos días “se intensifican los debates políticos. Sin embargo, el tema que más horas se lleva es el económico, obliterando otras discusiones también importantes. En particular, la educativa. Y si de algún modo la seguridad o la economía nos hablan del presente, la educación es claramente una cuestión de prospectiva. Qué queremos ser en el futuro, cómo queremos estar más adelante, depende en parte de la educación y de lo que pase en las escuelas. Diría que sólo se habla del pasado o del presente, uno peor que el otro según la óptica de los interlocutores. Pero poco se habla del futuro. Y resulta paradójico cuando estamos asistiendo a una nueva revolución cultural, un cambio tecnológico, impulsado por la automatización, la inteligencia artificial y la Internet de las cosas”, alertó, y reflexionó: “Cualquier niño que hoy ingrese al sistema educativo en el nivel inicial egresará de la etapa obligatoria en 2033, y si tiene la oportunidad de seguir estudios superiores, en 2038, aproximadamente. ¿Alguien puede imaginar con alguna certeza cómo va a ser ese mundo? Lo que es seguro es que no va a ser igual al nuestro. Si queremos construir un país diferente, los candidatos deberían tomar la palabra”. “EL LUGAR SE LO DA EL GOBIERNO” La docente e investigadora de la UNLP, ex directora provincial de Educación Secundaria y ex subsecretaria de Educación bonaerense (2007-2015), Claudia Bracchi, opinó que “la educación no está ausente ni en las campañas ni en las políticas públicas. En tal caso, la cuestión pasa por preguntarse qué lugar le otorga el gobierno que tiene la responsabilidad política de administrar el Estado”. “Para quienes entendemos que la educación es la herramienta fundamental de transformación social y de generación de las mejores condiciones de vida para el pueblo -siguió-, la consideramos prioritaria no sólo en las intenciones, sino claramente en los hechos que se traducen en acción política”, enfatizó. Un financiamiento adecuado es clave para mejorar la calidad y la equidad educativa   En ese marco, Bracchi diferenció entre “el lugar central que la educación ocupó durante los gobiernos 2003-2015”, lo cual “se expresó con leyes como la de Educación Nacional 26.206, la de financiamiento educativo, la de educación técnico profesional, la de paritarias docentes, entre otras, marco normativo que definió a la educación como derecho social, al conocimiento como bien público, y al Estado como garante, reconstruyó la escuela técnica y promovió la educación superior”. “En estos últimos años, por el contrario, más que ampliar la cobertura del sistema educativo con más jardines, más escuelas primarias, secundarias o de educación superior, el objetivo del gobierno en varios casos fue cerrarlas o (achicarlas), una marca que quedará en la historia de la educación”, sostuvo.

“EN EL CENTRO DEL DEBATE”

El profesor de la Universidad Torcuato Di Tella, Mariano Narodowski, consideró en diálogo con este diario que “las elites dirigentes argentinas no parecen muy interesadas en la educación. Es lo que refleja el persistente deterioro de la política educativa en las últimas décadas, un empantanamiento, un colapso del que resulta difícil reaccionar. Es cierto que algunos dirigentes políticos, sindicales, empresarios, sociales y de medios sí están comprometidos, pero son pocos y no logran articular consensos para avanzar en los cambios que se necesitan. Por eso, la primera tarea es convencer a la política de la necesidad de un cambio educativo. Son nuestros representantes quienes deben hacerse cargo del desafío. Y esta campaña es una oportunidad para poner a la educación en el centro del debate, por encima de los típicos eslóganes ‘educación pública gratuita de calidad para todos’ que repiten todos los espacios partidarios”, realzó.

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