En los medios

El Economista
23/05/19

Todos los brotes son del viento

En el día de ayer, el Centro de Investigación en Finanzas (CIF) de la UTDT difundió su Indice Líder (IL), que busca anticipar el movimiento de la economía. El IL cayó 0,66% en abril con respecto a la medición del mes anterior.

¿Arranca o no arranca? Parece que todavía no. Ayer, el Indec difundió su Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) de marzo y los registros no fueron positivos. El EMAE cayó 6,8% respecto al mismo mes de 2018 y nada menos que 1,3% contra febrero. ¿Qué implica? Que se cortó la serie (breve) de números mensuales positivos que comenzó en diciembre y alentó, apresuradamente, a varios funcionarios a decretar el fin de la recesión.

“Los brotes verdes se marchitaron cuando el dólar se empezó a mover, afuera se puso complicado y el BCRA tuve que restringir la liquidez”, dice Juan Ignacio Paolicchi desde Eco Go. Así, el primer trimestre de 2019 cierra con una caída de 0,2% respecto al cuarto de 2018, es decir, muy lejos de la salida técnica de la recesión. La actividad opera en niveles similares a los de finales de 2010 y principios de 2011”, apuntaron desde LCG.

Además, el cierre del primer trimestre muestra una caída de 5,7% en el cómputo interanual dado que aún compara con meses relativamente positivos de 2018. Eso empezará a cambiar en los próximos meses, cuando baje la base de comparación y, a la vez, se compute la nueva cosecha.

“A nivel interanual, sólo agricultura, ganadería, caza y silvicultura creció, y no poco: 10,8%. También hubo subas, pero módicas, en enseñanza, por un lado y servicios sociales y salud, por el otro. Evidentemente, no alcanzó para compensar los rojos de todos los otros sectores. La peor tajada fue para comercio e industria, ambos con caídas superiores a 10%.


La tendencia

Abril tampoco habría dejado datos alentadores. Según el econometrista Martín G. Rozada, que elabora un anticipo del EMAE, el mes pasado tuvo una caída de 0,21% en la serie mensual sin estacionalidad. Además, ayer la UTDT difundió su Indice Líder, que busca anticipar el movimiento de la economía. “El IL cayó 0,66% en abril con respecto a la medición del mes anterior y la serie tendencia-ciclo cayó 1,33%. Así, los datos sugieren una baja probabilidad de salir de la recesión en los próximos seis meses”, dijeron los ditellianos.

“La dinámica de marzo resultó muy distinta a la del primer bimestre. La inestabilidad cambiaria volvió a afectar a la actividad y posiblemente arrastre secuelas en abril (…) La volatilidad del tipo de cambio, las altas tasas de interés, y una inflación persistente en un escalón por encima del esperado que no permite que se recompongan salarios e ingresos de jubilaciones y asignaciones que se rigen por la Ley de Movilidad son todos factores que reducen las posibilidades de crecimiento. A esto se agrega un escenario político todavía abierto, con propuestas económicas muy distintas, que pospone cualquier decisión de inversión. Si se recupera la estabilidad cambiaria podría aún haber espacio para pensar en una tracción del sector transable (exportadores y sectores que sustituyan importaciones). Para ello es clave la situación del resto del mundo que hasta el momento no parece dar buenas noticias, al menos para Brasil, nuestro principal socio comercial. De hecho, el indicador mensual del PIB brasileño registra tres meses consecutivo de caídas mensuales desestacionalizadas (…) Con el arrastre negativo de 2,4% que dejó el 2018 y una actividad que no termina de tocar piso, seguimos ajustando a la baja nuestra proyección de actividad para 2019 y esperamos una caída no menor al 2%”, ampliaron desde LCG. En Eco Go, también estiman una caída de 2% en 2019.

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