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14/05/19

"Hay hoteles que han dolarizado sus tarifas, lo cual me parece perverso"

El dueño de la frase es Juan Ignacio Politi, licenciado en Economía Empresarial de la UTDT y Project Manager en Almarena Apart & Hotel Boutique. "Mucho peor no podemos estar", analizó sobre la macro, en una charla con Ámbito Financiero.

Por Leandro Ferreyra
Juan Ignacio Politi.

Licenciado en Economía Empresarial, los días de Juan Ignacio Politi (27 años) se reparten entre su actividad al frente del proyecto del Almarena Apart & Hotel Boutique y las clases prácticas sobre finanzas de la empresa que dicta en la Torcuato Di Tella, universidad que lo formó como profesional. "El país vive un presente complicado, mucho peor no podemos estar. Sin embargo, siempre soy optimista y trato de ver este momento como una oportunidad", afirma el joven de 27 años.

Ubicado en la cercana Costa del Este, Almarena es un complejo vacacional financiado 100% por capitales argentinos, que fue galardonado recientemente en los Premios Traveller’s Choice Award 2019 de TripAdvisor con el 1er. puesto entre los top 25 hoteles más populares de Argentina, y 5to. puesto dentro del top 25 hoteles con servicio excepcional más populares del país. Previamente, Almarena había recibido el Guest Review Award 2018 otorgado por Booking.com, con un puntaje general de su servicio de 9,4 sobre 10.

Periodista: ¿En los tiempos que corren, suma la sociedad con las OTAs?

Juan Ignacio Politi: Sin dudas. La principal OTA para nosotros es Booking. También trabajamos con otras locales como Big Box, que es un excelente canal de ventas y tiene un efecto mejor porque es una experiencia vendida a través de un regalo.

P.: Muchos hoteles terminaron empatados o perdiendo durante la temporada de verano. ¿Cómo les fue a ustedes?

J.I.P.: Fue una temporada aceptable. En enero tuvimos 83% de ocupación y en febrero 75%. Comparativamente estuvimos abajo del año pasado, que cerramos en 93%, pero este año aumentamos 70% la cantidad de habitaciones disponibles.

P.: ¿Afecta a un hotel premium como Almarena el cambio en los hábitos de consumo en turismo?

J.I.P.: A todos nos afecta. En nuestro caso lo ideal sería poder vender la semana, pero es imposible. El promedio de estadía hoy es de 5 días. Por semana se optimiza mucho mejor la grilla.

P.: Tienen un sistema tarifario similar al de una compañía aérea. ¿Lo explica?

J.I.P.: Lo que hicimos fue cambiar la lógica tarifaria. Tenemos un modelo dinámico, por el cual la tarifa depende de la ocupación y de la antelación. Además cobramos un adicional que se compensa si te quedás una semana. Sabemos que es un producto caro dentro de la Argentina, pero es un producto de excelencia.

P.: ¿Cuál es el concepto del Almarena?

J.I.P.: El proyecto cambió. Al principio se había pensado el concepto de departamentos frente al mar para alquilar en temporada alta. Después se amplió y empezó a tomar forma la parte de hotelería.

P.: ¿Cuál de los dos productos se vende mejor?

J.I.P.: En temporada baja se vende mucho hotel para dos personas, básicamente turismo de escapada. En temporada alta hay mucho más público familiar y se usa más el concepto del departamento.

P.: ¿El departamento o concepto de "apart" está ganando protagonismo por la crisis?

J.I.P.: No lo relacionaría a la crisis. Diría que la gente hoy busca no perder la comodidad que tienen en su casa, no quiere resignar ese confort.

P.: El Almarena es un proyecto nuevo. ¿Fue difícil terminar la obra con el contexto actual?

J.I.P.: Fue complicado. Para terminar de financiar la última parte del proyecto colocamos una ON Simple en el Mercado de Capitales a una buena tasa. Salimos a colocar un millón y medio de dólares para terminar la obra.

P.: ¿Cuál es la expectativa de retorno de la inversión?

J.I.P.: Nuestra expectativa de retorno de la inversión se alargó muchísimo más, pero somos optimistas.

P.: Volviendo al plano turístico: ¿Cómo se logra desestacionalizar un producto tan estival como la costa argentina?

J.I.P.: (Risas). Difícil. El Partido de la Costa tiene una oferta hotelera desactualizada y nosotros vimos ahí una oportunidad. El turismo de temporada baja suele ser más exigente que el de temporada alta y básicamente tenemos producto para ofrecerle. Hay que estar mucho más enfocado y atento para satisfacer las necesidades de un cliente que hoy busca la excelencia en periodos cada vez más cortos.

P.: ¿Están explorando algún otro diferencial más allá de esa excelencia en el servicio?

J.I.P.: Sí, nos interesa mucho el nicho de turismo de reuniones.

P.: ¿Por qué motivo?

J.I.P.: Porque vemos ahí un inmenso potencial, no sólo del hotel sino del destino. En cuanto al hotel, tenemos una excelente experiencia gastronómica, un muy buen salón de eventos con vista al mar y un servicio premium. Tenemos también dos restaurantes, uno que opera todo el año y otro en temporada alta. Desayuno incluido, spa, una terraza con un espejo de agua para relajarse sólo para adultos, gabinete de masajes, recreación para niños, etc....

P.: ¿El empresariado local acompaña?

J.I.P.: Estamos tratando de cerrar acuerdos con las empresas locales que ofrecen servicios turísticos. La idea es incentivar actividades de team building y recursos humanos, entre otras. Se necesita mucho desarrollo, programas para que la gente disfrute. Para convertirnos en un destino receptivo de turismo de reuniones hay que armar algo superador. Hay que tener en cuenta que la gente que puede acceder a ese producto es gente muy viajada, que ha vivido la experiencia en el exterior y no está dispuesta a resignar calidad.

P.: ¿Y el destino, en materia de infraestructura, acompaña?

J.I.P.: En ese sentido hay mucho por mejorar. Se podría activar el aeropuerto. En Costa del Este prácticamente no tenemos cloacas. Hay una coyuntura difícil. No es un reclamo, pero todas estas obras son muy necesarias. El lugar también necesita que le inyecten inversión, que desembarquen emprendimientos que acompañan el desarrollo del destino. Ahora se está terminando la autovía, es una muy buena señal.

P.: ¿Este año empardaron las tarifas a la inflación o resignaron margen?

J.I.P.: Aumentamos 35% punta a punta, por debajo de la inflación. Respondiendo a su pregunta, resignamos margen. Hay empresas que han dolarizado sus tarifas, lo cual me parece perverso, pero también existen muchos empresarios que se pusieron del lado del consumidor. Hay que entender a la gente. Hoy el consumidor gasta menos, come menos afuera, mira mucho más los precios.

P.: ¿Cuál es su expectativa para lo que viene?

J.I.P.: Nuestra expectativa es que continúe esta situación recesiva durante la temporada que viene.

P.: ¿Está mirando a otros destinos para instalarse?

J.I.P.: Nos gustaría Buenos Aires o algún destino desarrollado en el ámbito del turismo de reuniones.

P.: Como especialista en finanzas: ¿Cómo ve la economía?

J.I.P.: Mucho peor no podemos estar. Yo siempre soy optimista y trato de ver este momento como una oportunidad. También son tiempos complicados para invertir. ¿Alguien tiene las agallas para invertir pensando en largo plazo, apostando a que se recupere el consumo? Es difícil. Hoy la situación es crítica, el consumo masivo está apretado, la financiación casi no existe. Lo positivo de esta gestión es no haber volcado. Estamos vivos, es mejor que estar en el 2001. Lo ideal sería salir lo más ordenado posible de esta situación.

P.: ¿Qué opina del anuncio de créditos subsidiados a pymes que lanzó el Gobierno?

J.I.P.: Es un parche más. Lo positivo es que subsidia proyectos que deberían generar empleo, la cual ayudaría a reactivar la economía en general. Espero que esté bien controlado para que no sea una especie de vehículo financiero para tomar plata barata y colocarla a tazas caras.