El rey Felipe VI lo felicitó con enorme calidez y se quedó conversando rato largo. El periodista de la nación Diego Cabot recibió anteayer de sus manos el Premio Internacional de Periodismo Rey de España en la categoría Prensa, por la investigación sobre “Los cuadernos de las coimas”.

La trama develada generó un terremoto político y judicial en nuestro país al denunciar una extendida red de corrupción durante el gobierno kirchnerista.

El premio internacional Rey de España es el más importante y más codiciado para trabajos periodísticos en nuestra lengua. Una distinción de la que también participan Candela Ini y Santiago Nasra, integrantes del equipo que lideró Cabot y que, durante meses, trabajó en silencio para confirmar y comprobar la información antes de entregarla a la Justicia.

“Este es un ejemplo de periodismo puro. Una muestra del oficio que, en ocasiones, se ve forzado a hablar de sí mismo, a explicar a los lectores lo que hay detrás de una exclusiva”, resaltó el jurado al elegir el trabajo entre más de 200 presentados.

Sentado en primera fila, el rey escuchó con atención la breve explicación que el propio Cabot hizo de la investigación. Un video en el que recordó cómo llegaron a sus manos los cuadernos en los que Oscar Centeno, el chofer al servicio de funcionarios del exministro Julio De Vido, anotaba con obsesiva minuciosidad sus recorridos para recoger dinero de corrupción.

También, escuchó Felipe el agradecimiento de Cabot a la nación, a la que calificó como “la gran compañera en todo el proceso” y con la que subrayó la decisión de entregar el material obtenido a la Justicia antes de hacerlo público, aun ante el riesgo eventual de perder la mejor primicia de su vida. Pareció tomar nota el rey, quien, luego en su discurso, ponderó “el buen hacer” del periodismo de calidad, “capaz de denunciar fenómenos de corrupción y delictivos” y que, en una época signada por las falsas noticias, pone esfuerzo por “asegurar que lo que se publica esté suficientemente contrastado”.

Luego, fuera de micrófono, pareció soltar un expresivo y descontracturado “¡menuda investigación!” en referencia al trabajo realizado por Cabot y su equipo.

Fue un momento emocionante. Encargado de presentar esta edición del premio, el ministro de Relaciones Exteriores, Josep Borrell, recordó que la información es “oxígeno para la democracia” Agradeció en esa línea el esfuerzo profesional de la prensa por “recordarnos cuánto mal hace la corrupción a nuestras sociedades”.

Aplaudía la vicepresidenta, Carmen Calvo, así como varios integrantes del gobierno de Pedro Sánchez. Junto con ellos, legisladores de todos los partidos con representación en el Congreso, empresarios y miembros del cuerpo diplomático. Todos, apiñados en los salones de la palaciega Casa de América, en el centro de esta ciudad, que quedó chica ante tanta concurrencia.

Convocado por la Agencia EFE y la Agencia Española de Cooperación Internacional, del Ministerio de Asuntos Exteriores español, el jurado destacó que la investigación que conmovió y conmueve a la clase política y empresarial de nuestro país constituye un ejemplo de “periodismo puro”.

Una “muy interesante muestra del periodismo que, en ocasiones, se ve forzado a hablar de sí mismo, a explicar a los lectores lo que hay detrás de una exclusiva”. Añadió el jurado que lo que se valoró no fue un artículo sino “la investigación completa y su reflejo en las páginas de la nación, ejemplo de un trabajo periodístico que saca a la luz asuntos de enorme trascendencia y obliga a las autoridades a intervenir”, explicó. Puso de relieve el veredicto la valiente y comprometida decisión del diario de no publicar en caliente para “poner la investigación en manos de la fiscalía”, en lugar de dar prioridad a tan valiosa primicia.

De allí las palabras del presidente de la Agencia EFE, Fernando Garea, al subrayar “hasta qué punto es necesario el periodismo en democracia” por su capacidad para ejercer control y “poner luz donde el poder quiere ocultarla”.

Cabot es prosecretario de Redacción de la nación, egresado y hoy profesor en la maestría de Periodismo que imparten el diario y la Universidad Di Tella. Junto con él fueron distinguidos periodistas y medios de comunicación de España, Venezuela, México, Argentina, Brasil, Bolivia, Nicaraguay Portugal. También recibieron su estatuilla los españoles Conchi Cejudo, Gervasio Sánchez y Javier del Pino (por una serie de reportajes sobre personas asesinadas durante la Guerra Civil española); la venezolana Maryelina Primera (por una serie de reportajes sobre las migraciones provocadas por la violencia en el Triángulo Norte de Centroamérica); el boliviano Roberto Navia (por un trabajo multimedia en el que denuncia la caza ilegal de jaguares en Bolivia); el portugués Nuno André Ferreira (por su foto de los devastadores incendios en Portugal); el brasileño Marcelo Magalhaes (por un programa sobre piratas en la Amazonia), y el nicaragüense Wilfredo Ernesto Miranda (por un artículo de investigación sobre la represión de las protestas contra el gobierno de Nicaragua).

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