En los medios

La Gaceta de Tucumán
18/03/19

Las políticas para la primera infancia son un comienzo para erradicar la desigualdad de raíz

María Lombardi, profesora de la Escuela de Gobierno UTDT, fue consultada sobre los últimos resultados de las Pruebas Aprender 2018. "Antes de ingresar a la primaria ya se sabe que los chicos que vienen de hogares más vulnerables van a tener más dificultades para aprender que los de familias de mayores ingresos", explicó la especialista.

Por Magena Valentié

¿Cuál es el origen de la evidente desigualdad en términos de calidad educativa entre chicos de niveles económicos altos y bajos? Si las políticas públicas en la Argentina son las mismas tanto para las escuelas estatales como para los colegios privados ¿por qué estos últimos logran mejores resultados? Por lo menos así lo demuestran las Pruebas Aprender 2018 que rindieron los chicos de 6° grado de todo el país. Entre los que van a colegios, el 90,8% logró un buen nivel de respuestas en Lengua, en comparación con sus pares de escuelas estatales, a las que sólo accedió el 69,5% de los chicos. En Matemática esa misma relación fue de 75,7% a 50,6%.


“Hay que tener mucho cuidado al interpretar estos números”, advierte la docente porteña María Lombardi, investigadora del Centro para la Evaluación de Políticas basadas en la Evidencia (CEPE) y de la Universidad Torcuato Di Tella. “Hay dos factores que afectan el rendimiento diferencial de los alumnos en estos dos estratos. Por un lado, podríamos suponer que la calidad de la escuela privada es mejor que la de la estatal. Pero también es cierto que en las escuelas estatales la proporción de niños de estratos socioeconómicos bajos es mayor que en las escuelas privadas. Entonces es muy difícil decir que una es mejor que la otra. Quizás, simplemente se trata de chicos que vienen de hogares con mayores recursos y eso explica porqué les va mejor”, razona.

Pero si escuela tiene la función de nivelar ¿por qué no lo logra en este caso? “Las brechas se notan desde el comienzo de la escolaridad. Un estudio de Unicef demuestra que en Unidos, Chile, otros países como Vietnam, ya a los tres años de edad se observan brechas en el desarrollo cognitivo de chicos de hogares pudientes y pobres. Por eso antes de ingresar a la primaria ya se sabe que los chicos que vienen de hogares más vulnerables van a tener más dificultades para aprender que los de familias de mayores ingresos. Hay una desigualdad de raíz que en la Argentina no se está solucionando”, explica Lombardi. Estas diferencias se acentúan mucho más en la secundaria.

Entonces, el rol de la escuela es poder cerrar estas brechas a través de políticas públicas, como las dirigidas a la primera infancia. “Hay otras experiencias como las de Singapur y Corea, que han conseguido nivelar esas brechas y lograr más equidad. Quizás habría que invertir mucho en políticas de primera infancia pero después continuar dando buena calidad educativa”, advierte la experta.

Lombardi no desconoce que hay una crisis educativa mundial. “Antes la escuela no era para todo el mundo. Lo que se está logrando a nivel mundial es universalizar la educación. En Argentina casi el 100% de los chicos va a la escuela primaria, el desafío ahora es lograr que no solo vayan a la escuela sino que aprendan”, dice.

En Tucumán

La ex ministra de Educación y actual secretaria de Políticas Educativas de la Municipalidad, Susana Montaldo, advierte que en Tucumán la educación alcanza a 600.000 tucumanos, según lo dijo el Gobernador en la apertura de sesiones de la Legislatura. Es decir que la tasa neta de escolarización pasó del 87%, en 2015, al casi 90% en 2018. Sin embargo, 42% de los estudiantes no concluye su educación obligatoria en el tiempo estipulado, advierte. A ocho años de la Ley de Educación Provincial, que exige “políticas de promoción de la igualdad educativa”, Montaldo piensa que “es necesario convocar nuevamente a los miles de actores sociales (que participaron en esa norma), para construir consensos para lograr los cambios y las metas” que se propone la Educación.