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BAE - Buenos Aires Económico
17/10/18

El precio del metro cuadrado subió 60% en pesos y congela la construcción de inmuebles

Un informe elaborado por el centro de Investigación en Finanzas (CIF), de la UTDT, junto con Navent, advirtió que tanto la Capital Federal como Córdoba y Rosario encabezaron los incrementos en moneda local real de las 14 ciudades latinoamericanas relevadas. Devaluación y mercado dolarizado, las causas

Por Ignacio Ostera
Capital Federal, Córdoba y Rosario, las mayores subas en pesos
El precio del metro cuadrado de los departamentos subió un 60,6% en la Ciudad de Buenos Aires entre marzo y septiembre de este año, como consecuencia de la devaluación registrada durante ese período. La suba pone en jaque a la construcción privada, ya que implica una menor rentabilidad en el alquiler para los inversores que apuesten al mercado inmobiliario, que a su vez tampoco pueden trasladar el alza a los inquilinos por el pronunciado deterioro que hubo en el poder adquisitivo.

Es que al tratarse de un mercado dolarizado, la disparada en el tipo de cambio impactó en el valor de los inmuebles, aunque hay que tener en cuenta que las operaciones se desplomaron; por lo tanto, las cifras “ofrecidas” pueden no ser representativas, ya que no implican necesariamente una transacción.

Un informe elaborado por el centro de Investigación en Finanzas (CIF), de la Universidad Torcuato Di Tella, advirtió que tanto la Capital Federal como Córdoba y Rosario encabezaron los incrementos en moneda local real de las 14 ciudades latinoamericanas relevadas. El resultado surge de descontar una inflación del 21% en el último medio año al avance del 94,4% del metro cuadrado durante el mismo período. Sin embargo, en la medición en dólares reales el valor creció apenas 0,4%.

“El hecho de que para comprar 1m2 en Buenos Aires haya que entregar ahora 60,6% más bienes argentinos, pero solo 0,4% más bienes estadounidenses, significa que los bienes argentinos se depreciaron respecto de los bienes estadounidenses, o sea que se depreció la moneda local en términos reales contra el dólar”, explica el reporte del CIF.
Lo cierto es que esta dinámica amenaza con congelar al sector privado de la construcción. Con una suba tan pronunciada, los alquileres no alcanzan para recuperar la inversión, pero los salarios tampoco están en condiciones de enfrentar eventuales nuevas subas que permitirían recomponer esa rentabilidad al inversor.

El desarrollador inmobiliario Gustavo Ortolá advirtió, en diálogo con BAE Negocios, que actualmente el rendimiento de las viviendas “están en su mínimo histórico”, cerca de un 2% anual y, sin embargo, también “es el momento más injusto para los inquilinos porque al seguir el valor del metro cuadrado alquilar se hizo carísimo”.

“Los bancos están ofreciendo una tasa del 4% mensual, ¿por qué alguien pondría su dinero en ladrillos, con el mercado con los precios desarbitrados?”, se preguntó.

De todas formas, aún surgen ventanas de oportunidad para construir ya que los costos de la actividad se licuaron por la devaluación y todavía no fueron erosionados por la inflación. “Hoy conseguís construir buenos metros cuadrados con 1.500 ó 1.600 dólares”, contó Ortolá. En ese sentido, la consultora LCG estimó que la relación precio/costo está en su máximo histórico.

Eso finalmente se verá trasladado en el precio final del producto y el sector inmobiliario podría sufrir una corrección en sus valores, que hasta ahora no se vio, y así empezar a acomodar el desfasaje.

Mientras tanto, el segmento premium sigue arrojando rentabilidades extraordinarias y a diferencia del sector para la clase media, sigue con sus emprendimientos a todo vapor y no se vio afectado por la crisis.