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Mendoza Post
28/08/18

Éramos pocos y en la "tormenta" entró Trump

"Hay una política de mayor incidencia de Estados Unidos hacia Sudamérica y un pedido de limitar la presencia de China en la región", advirtió Juan Gabriel Tokatlian, profesor plenario del Dpto. de Ciencia Política y Estudios Internacionales de la Di Tella, en esta nota que analiza los diversos factores que impulsaron el debilitamiento de las economías de los países del sur, sumado a las turbulencias políticas del gobierno de Donald Trump.

Por Nicolás Tereschuk

La diva Mirtha Legrand reitera cada fin de semana que "como te ven te tratan, si te ven mal te maltratan". Algo así parece estar ocurriendo en los "mercados emergentes", que integra la Argentina, y que cada semana suman una potencial mala noticia en un contexto global adverso, esta vez de la mano de la crisis política que atraviesa el presidente estadounidense, Donald Trump.

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Así, entre los factores que explicaron la mala situación económica de los países del Sur este año primero apareció la suba de tasas -actual y futura- por parte de la Reserva Federal norteamericana, luego la "guerra comercial" protagonizada por Estados Unidos y China y más tarde los serios problemas económicos y políticos en los que entró Turquía -también en tensión con la Casa Blanca.

Que la actual suerte de Trump puede derivar en problemas adicionales para los "países del Sur" lo dijeron en las últimas horas nada menos que voceros de dos compañías que marcan el paso de muchos de los movimientos y giros de los inversores a uno y otro lado del globo: JP Morgan y BlackRock.

Trump fue implicado esta semana de conspirar para cometer fraude electoral y dos de sus colaboradores más cercanos enfrentan penas de prisión tras procesos judiciales que le asestaron fuertes golpes legales y políticos.

No por nada la revista Time caricaturizó al presidente del país más poderoso como estando "debajo del agua": su situación política se volvió más frágil y ahora no se descarta el inicio de un proceso para evaluar su remoción.

El cálculo que hacen los analistas de dos de los mayores fondos de inversión del mundo es claro: cada vez que Trump tiene problemas en la política local -y tiene muchos- redobla la apuesta con sus conflictos en el exterior.

Y en el actual contexto, el eslabón más débil de la economía global parecen ser las monedas, los bonos de deuda y las acciones de las empresas con sede en los llamados "mercados emergentes", el club al que se reintegró este año la Argentina.

En declaraciones publicadas por la agencia internacioal Bloomberg, John Normand, uno de los estrategas de JP Morgan con sede en Londres evaluó que al enfrentar un panorama político y legal complicado, lo más probable es que Trump apunte al exterior y decida elevar aún más las barreras arancelarias a 200 mil millones de dólares de importaciones chinas.

Esta semana se registró un nuevo episodio que conectó al líder republicano con las pizarras de los mercados en los países en desarrollo.

A través de un tuit publicado el miércoles, Trump dijo que había pedido al secretario de Estado Mike Pompeo analizar con detenimiento el tema de la reforma agraria en Sudáfrica.

El Rand sudafricano cayó y el gobierno de ese país acusó al presidente norteamericano de sembrar la división en el país, de cara a las elecciones presidenciales que tendrán lugar el año próximo.

Pablo Goldberg, uno de los responsables del manejo del mayor fondo de inversión del mundo, BlackRock, evaluó a su vez que "el motivo detrás de las acciones de Trump es a veces difícil de entender, pero mirar duro hacia el mundo es algo que va bien con su política de 'América Primero' y le cae bien a sus votantes".

Un elemento que hay que tener en cuenta es que en noviembre próximo habrá elecciones de medio término en Estados Unidos y, en ese contexto, algunas batallas con economías en desarrollo puede ser un activo a nivel local para los republicanos.

Claro que eso implica más "turbulencias" económicas con impacto directo sobre las economías más vulnerables, entre las que se encuentra la Argentina.

En ese contexto, también puede ser relevante tomar en serio un análisis que expresó esta semana Juan Gabriel Tokatlian, profesor en relaciones internacionales de la Universidad Torcuato Di Tella, quien se refirió con gran detalle a lo que identificó como una política de mayor protagonismo e incidencia de Estados Unidos hacia Sudamérica.

Tokatlian señaló que los funcionarios de Trump en recientes visitas a la región -también a la Argentina- pidieron "limitar la presencia de China en la región".

Y recordó: "en febrero, el jefe del Comando Sur de Estados Unidos, almirante, Kurt Tidd, fue al Congreso y dijo que para saber competir con China no se necesita solamente el instrumento militar o diplomático, es muy importante que las corporaciones norteamericanas empiecen a tener un rol más claro en este tema y se acerquen con nosotros para ir a suplantar a las empresas chinas que están teniendo una preeminencia importante en la región".

En declaraciones al canal LN+, el experto advirtió, al evaluar escándalos de corrupción en la región que "no hay conspiración acá, pero que el tema de la corrupción es parte de una estrategia, hay una política que está clara y transparente" por parte de Estados Unidos para producir un "cambio en los capitales" que invierten en la región.

Al parecer, para entender qué ocurre con la economía y también con la política en los países en desarrollo, no es buena idea, al menos durante este año, dejar de "mirar al Norte".