En los medios

La Nación
1/07/18

Una serie, la coyuntura social y Gilles Deleuze en La Noche de la Filosofía

Luis Diego Fernández, profesor del Deptartamento de Estudios Históricos y Sociales de la UTDT, fue uno de los integrantes del elenco filosófico de "La Noche de la Filosofía", donde brindó una charla titulada: "Deleuze clásico: una lectura menor de un clásico mayor", en la cual abordó la trayectoria del autor y disertó sobre filosofía política.

Por Daniel Gigena
"Artistóteles pensaba que era un ser social y, por tanto, hoy día tendría perfil en Facebook", y otras frases célebres que profiere el protagonista de la serieMerlí acrecientan, al parecer, el interés de jóvenes y adultos por la filosofía. ¿La industria del entretenimiento es la nueva vanguardia del pensamiento? Más allá de algunas fantasías y veleidades, el proceso de las ideas sigue su curso. La importancia que la filosofía tiene para Occidente desde hace siglos se infiltra en distintas actividades de la vida contemporánea, de la academia al mundo del espectáculo y de la biblioteca a las redes sociales.

Merlí, el personaje de la serie española

Ayer, en una de las primeras conferencias de la cuarta edición de La Noche de la Filosofía, Gustavo Santiago, que trabajó en todos los niveles de la educación para promover el pensamiento filosófico, se refirió a la búsqueda de sentido en la era de Netflix . En "Efecto Merlí: ¿hay un filósofo para cada escena de nuestra vida?", recomendó a los asistentes, además de asistir a talleres, leer libros y consumir temporadas enteras de series, "conseguirse un cuadernito" para empezar a filosofar por cuenta propia. "Tengo un baúl lleno de cuadernitos", confió a la audiencia. Santiago citó la frase de cabecera de Merlí Bergerón, el protagonista de la serie española: "Quiero que os empalméis con la filosofía". "Busqué en el diccionario el significado de 'empalmar' y es algo así como 'calentar' o 'excitar' -dijo Santiago en tono campechano-. La filosofía te calienta o no te calienta". Afuera, la niebla espesa que cubría la ciudad alentaba a los asistentes a quedarse dentro del Centro Cultural Kirchner hasta la madrugada.

El filósofo y profesor argentino alertó sobre el "barniz filosófico" que algunas actividades, como la misma Noche de la Filosofía, pueden dar. "Mi temor es que la gente busque un sentido enlatado", dijo en referencia a series, cursos y determinadas publicaciones. "Pero mi ilusión es que ustedes se empalmen con la filosofía". Además del uso del cuaderno, recomendó la lectura de libros, y en particular mencionó la colección de Gredos que se puede encontrar en librerías y quioscos de diarios y revistas a un costo accesible. "Les recomiendo un libro cualquiera de Platón, otro de Aristóteles, cualquiera de Descartes, otro de Nietzsche y por último el que les guste". Y aconsejó a los presentes "pelearse" con los filósofos. En el puesto de la librería Las Mil y Una Hojas, montado en la planta baja del CCK, los libros más vendidos fueron de tres participantes de La Noche de la Filosofía: Vivir existiendo, de François Jullien (El Cuenco de Plata),Filosofía en 11 frases, de Darío Sztajnszrajber (Planeta), y Sociedad pantalla, de Esteban Ierardo (Continente).

Para Alejandro Boverio, filósofo, sociólogo y docente de la UBA, que también participó de La Noche de la Filosofía, el interés local por esa disciplina se vincula con cuestiones sociales. "Si la filosofía está atravesando un momento de ebullición, acaso sea porque la crisis impulsa al pensamiento. Platón escribió la República, un notable tratado de filosofía en donde exponía su modelo ideal de ciudad y de gobierno, justamente cuando la idea de polis había entrado en crisis. En situaciones de normalidad, no nos preguntamos por aquello que no se muestra problemático". Según Boverio, la crisis que activa el interés por la filosofía es menos económica que una vinculada con la conflictividad política que existe en la Argentina desde hace una década. "Crisis viene del término griego krisis, y éste a su vez del verbo krinein que significa separar o decidir. Así, la crisis es algo que está partido y sobre lo que hay que decidirse. Por ello la filosofía como tarea crítica implica el análisis de esa situación partida. El aumento en el interés por la filosofía es porque ella brinda herramientas para pensar el quiebre político de estos años". Boverio, junto con Pablo Alabarces, Lucía Álvarez, Maristella Svampa, Diego Singer, Darío Sztajnszrajber, Horacio Tarcus, Pablo Wright y otros participantes emitieron un documento crítico sobre los despidos en la agencia estatal Télam y la creciente "homogeneización" política y mediática. Sin eufemismos, los filósofos consideraron esa acción una medida autoritaria. El titular del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos de la Jefatura de Gabinete de Ministros, Hernán Lombardi, estuvo ausente anoche en el CCK pero emitió un comunicado en el que celebraba la realización de un encuentro "para pensar sin prejuicios". En septiembre, La Noche de la Filosofía se trasladará a la ciudad de Mendoza.

"Me cuesta mucho generalizar, he pasado por colegios de la Capital Federal con diferente población, el Sarmiento, el Moreno, el Nacional de Buenos Aires -cuenta Juan Goldín, egresado de la carrera de Filosofía de la Universidad de Buenos Aires-. Hay siempre en todos los colegios un grupo muy interesado, pero el interés aumenta en la medida en que los docentes tratamos de buscarle la vuelta a la trasmisión. También hay demandas de los pibes de trabajar temas de actualidad, género y feminismo, y pensadores contemporáneos y más filósofas mujeres". Según Goldín, que da clases en dos colegios de la ciudad de Buenos Aires, se despierta el interés por "rumiar" ideas cuando un docente crea las condiciones para la conversación. En sus clases, suele trabajar, entre otros textos, con el Antimanual de filosofía de Michel Onfray. Fidel, uno de sus alumnos de cuarto año, reconoce que la filosofía "ganó fama y se puso de moda" a causa de la serie Merlí. "Antes de ver la serie, yo apenas sabía qué era lo que se estudiaba en filosofía. Luego de verla, esperé con ansias tener la materia; este mismo sentimiento lo vi repetido en muchos de mis amigos. Por eso mismo creo que Merlí marcó un antes y un después en la popularidad de la filosofía".

Gilles Deleuze, un clásico mayor

Luis Diego Fernández, profesor en la Universidad Torcuato Di Tella, también integró el elenco filosófico del CCK. En su charla "Deleuze clásico: una lectura menor de un clásico mayor", abordó la trayectoria del autor de Diferencia y repetición Lógica del sentido. Después de situar a Deleuze en el contexto de su época ("como Michel Foucault, fue un hijo de Mayo del 68"), dedicó parte de su disertación a ahondar en la filosofía política de un pensador sin programa institucional evidente. "Si la misma palabra no se pudiera entender tanto por derecha como por izquierda, diría que Deleuze fue un libertario", dijo Fernández. Indicó además que el pensamiento de ese filósofo francés había mutado de una suerte de "anarcocapitalismo" en los años 70 a una versión disidente de la socialdemocracia. "Al principio él fue un antiestatista, pero luego comprendió que había que luchar hacia el interior del Estado para sumar derechos y no dejarles el terreno a otros con peores intenciones", dijo. Según Fernández, para Deleuze todas las revoluciones, ya sean de derecha o de izquierda, son "liberticidas" y terminan mal. Fernández es autor del ensayo Libertinos plebeyos: ensayo, política y placer en Buenos Aires.

El exsenador nacional, poeta y filósofo Samuel Cabanchik ofreció una "meditación en cuatro frases" en el sexto piso del CCK. Consultado por LA NACION, contó que participaba de La Noche de la Filosofía desde su primera edición en la ciudad de Buenos Aires. "Sigo encontrándome año a año con la gente, cada vez más a gusto. Se va generando una comunidad en un espacio que tal vez no había sido pensado para eso. Uno no sabe de dónde viene cada quién y cómo es escuchado, y esa conjunción de equívocos permite generar algo nuevo, que dura con lo efímero que es todo, una noche". ¿El pretexto? Celebrar la filosofía.

En la avenida Belgrano 347, mientras se desarrollaba La Noche de la Filosofía en el CCK, varios intelectuales convocaron a un encuentro para respaldar los reclamos de los periodistas que fueron despedidos de la agencia estatal de noticias Télam la semana anterior. "En la kermesse neoliberal, se ofrecen distracciones para todo tipo de públicos. La filosofía también puede ser convocada a prestar sus servicios en el 'ágora del diálogo', una vez que la máquina productora de consenso obligatorio ha hecho su trabajo, suprimiendo las aristas más punzantes de la conversación como pasión pública", reza al inicio el documento que dieron a conocer ayer a la tarde y que fue leído también en la planta baja del CCK.

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La "antinoche de la filosofía" en la sede de Télam; en primer plano, Horacio González, Horacio Verbitsky y Liliana Herrero Crédito: Gentileza

"La filosofía se transforma en un discurrir de palabras vacías cuando es convocada al 'conversódromo' neoliberal, que la necesita como alimento espiritual sin proteínas para hacer olvidar que tiene lugar una política de destrucción de los cuerpos y las mentes a través del ajuste y los despidos masivos, de la expansión de la pobreza, de la persecución de las disidencias, del endeudamiento y la hipoteca del futuro, del asesinato selectivo, de la coronación de una voz monolítica en la escena mediática", prosigue el texto. Entre muchos otros intelectuales, suscribieron el documento y apoyaron la iniciativa en favor de los trabajadores despedidos Gabriel D'Iorio, Mariana Gainza, Guillermo Korn, Silvio Lang, María Pía López, Diego Sztulwark, Diego Tatián y Javier Trímboli.