En el marco del anuncio de los términos y condiciones del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, Federico Furiase fue consultado sobre los requerimientos de un buen acuerdo. Según el profesor, un buen acuerdo requiere dos condiciones, primero “que el anuncio sea un paquete de dólares muy potente que permita estabilizar el mercado de cambios”. Según Furiase: “Argentina necesitaría 30.000 millones para financiarse el año que viene, el anuncio de todo el paquete tiene que tener un piso de 40.000 para generar buenas expectativas en el mercado”. En segundo lugar, lo que va mirar el mercado son “las condiciones que va a haber detrás del acuerdo”, por ejemplo, el ajuste fiscal que habrá que hacer para el año que viene.

“Necesitás un buen montón de dólares y un ajuste fiscal que permita surfear el clima político que se viene”, advirtió Furiase. El ajuste, de acuerdo con el profesor, va a venir por el lado de los salarios y eso va a generar ruido con el sindicalismo, es decir “un clima político complicado”. Por otro lado, planteó Furiase: “Otro elemento que complica al capital político es el recorte en obra pública que perjudicará principalmente a María Eugenia Vidal en la Provincia de Buenos Aires”. El profesor también comentó que se van a hacer recortes en las transferencias a las provincias y esto “complicará las negociaciones con los gobernadores por el presupuesto y malestar social”.

Lo que el Gobierno necesita, según Furiase, es un “paquete fuerte pero que no te aniquile a nivel político”. Basándose en sus predicciones, el profesor argumentó que este año va a ser “un año de menor crecimiento y más inflación, aproximadamente del 28%”. Con respecto al dólar, Furiase explica que este “tendrá que flotar libre. Esto se debe a que “el FMI quiere corregir el desequilibrio externo y por lo tanto pedirá apagar los motores de las Lebac, es decir, va a cortar la emisión monetaria del Banco Central”, profundizó el profesor.

Un tema que suele surgir a la hora de discutir la competitividad es el desempeño de Brasil, de acuerdo con Furiase, “Brasil tiene buenos fundamentos económicos pero hay incertidumbre política, y esto genera mucho ruido en el mercado y presión en el Real”. En Brasil hay mucha devaluación, lo que genera que haya “menos demanda de importaciones y perjudique a la Argentina en términos de competitividad”.

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