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Chequeado.com
6/06/18

#DebateAborto: chequeos a los argumentos a favor y en contra (I)

En las audiencias en el Congreso expusieron 738 oradores, entre ellos Paola Bergallo. La profesora de la Escuela de Derecho de la Universidad Torcuato Di Tella e investigadora en temas de derecho a la salud y género recordó que “en la mayoría de los países el aborto se legalizó en las décadas de 1970 y 1980, por eso es que no hay datos oficiales de esos años”.

Por Olivia Sohr y Lucía Martínez

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Después de 15 jornadas en la que se expuso a favor y en contra del proyecto de interrupción voluntaria del embarazo, se espera que el próximo 13 de junio el proyecto se trate en el recinto de la Cámara de Diputados de la Nación. En las audiencias expusieron 738 oradores y algunos argumentos se repitieron varias veces. A continuación, uno de los principales argumentos a favor y otro en contra, verificados.

– “La legalización del aborto reduce la mortalidad materna”. VERDADERO

Verificar este argumento, que fue presentado entre otros por Mario Rovere, médico sanitarista y ex viceministro de Salud (ocupó este cargo en 2015 durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner), y Adolfo Rubinstein, ministro de Salud de la Nación, presenta un desafío debido a la falta de datos sobre la tasa de mortalidad materna por aborto que existía en los países que tenían legislaciones prohibitivas o que presentaban obstáculos para los casos no punibles y que luego modificaron su legislación.

Además, como recordó Paola Bergallo, profesora de la Escuela de Derecho de la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT) e investigadora en temas de derecho a la salud y género, “en la mayoría de los países el aborto se legalizó en la década del 70 y el 80, por eso es que no hay datos oficiales de esos años”. Porque entonces prácticamente no existía la digitalización de la información pública.

En efecto, de los 60 países del mundo que hoy permiten legalmente el aborto por voluntad o solicitud de la mujer, 40 legalizaron la práctica dentro del período mencionado por la especialista. Sin embargo, a pesar de las dificultades señaladas, sí existen estudios de casos para los países que avanzaron en este tipo de regulaciones durante las décadas del 90 y los 2000, y allí se pueden observar descensos en la mortalidad materna.

En Uruguay, el aborto es legal desde 2012 y el país ocupa uno de los lugares con menor tasa de mortalidad materna de América Latina. En el país limítrofe los abortos eran responsables del 37% de las muertes maternas durante el quinquenio 2001-2005 y cayeron hasta representar alrededor de 8% entre 2011 y 2015, según datos oficiales de dicho país.

Un informe conjunto del Equipo Latinoamericano de Justicia y Género (ELA), el Centro de Estudios de Estado y Sociedad (CEDES) y la Red de Acceso al Aborto Seguro (Redaas) señala también estudios sobreRumania y Guyana, donde las tasas de mortalidad materna por abortos disminuyeron luego de reformas legales más permisivas.

“La disminución acelerada de la mortalidad materna que se observa desde 2005 es coincidente con la implementación de una batería de acciones sociales y sanitarias de protección de la mujer, que aumentó aún más desde 2010 con la aplicación de políticas específicas, como la creación y ampliación de los servicios de salud sexual y reproductiva universales”, explica un trabajo de la Federación Internacional de Ginecología y Obstetricia.

En este sentido, Natalia Gherardi, directora de ELA, indicó: “Las muertes maternas por aborto son muertes evitables cuando los abortos se realizan en condiciones de seguridad. Y la legalidad brinda esas condiciones de seguridad porque habilitaría que se realicen con mejor información y con disponibilidad y accesibilidad a métodos seguros para la interrupción del embarazo”.

– “Si se legaliza, habrá más abortos”. FALSO

En varias de las exposiciones realizadas durante el debate, opositores a la legalización del aborto por voluntad o solicitud de la mujer argumentaron que, en caso de que se legalizara la práctica, esta aumentaría. Fue el caso de Raúl Magnasco, director de la Fundación Más Vida; Fernando Secin, médico integrante de Médicos por la Vida Argentina; y Ayelén Alonso, estudiante de Medicina de la Fundación Barceló.

La evidencia existente sobre los países en los que se legalizó la interrupción voluntaria del embarazo no muestra que haya un aumento en la cantidad de abortos a largo plazo. Es difícil tener datos exactos de la cantidad de abortos que se producen antes de la legalización, dado queno existen estadísticas oficiales de prácticas ilegales, pero aunque las estadísticas muestran en ciertos casos un aumento inicial, a largo plazo la práctica se estabiliza o disminuye.

“Hacer legal, seguro y accesible el aborto no aumenta de manera apreciable la demanda. En cambio, el efecto principal es pasar de abortos clandestinos, inseguros, a procedimientos seguros y legales”, señala un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Un análisis de casos concretos, publicado por la Federación Internacional de Ginecología y Obstetricia, concluye que “en Francia e Italia la tasa de abortos cada mil mujeres de edad reproductiva mostró un aumento menor en los primeros dos o tres años después de las descriminalización, pero cayó de manera constante al menos entre 1980 y 1996”.

En España, por otro lado, donde hasta 2010 sólo se permitía el aborto por ciertas causales (peligro para la salud de la mujer o violación), a partir de su legalización hasta la semana 14 de embarazo el número de abortos se redujo: pasó de 113 mil abortos registrados a 93 mil.

El caso uruguayo, que fue citado por varios de los detractores de la legalización, mostró un aumento en la cantidad de abortos en los primeros años de la legalización, en línea con lo que ocurrió en otros países, que luego se desaceleró. El aumento luego de la legalización, entre 2013 y 2014 fue del 19%, al año siguiente fue de un 9,6%, luego de un 3,8% y entre 2016 y 2017 fue del 1,4 por ciento. De todas maneras, esto muestra un aumento una vez legalizado, lo cual no implica que se trate de cifras mayores a cuando la práctica era clandestina.

A nivel global, un estudio de la revista médica The Lancet concluyó que la tasa de abortos disminuyó entre 1990 y 2014 en los países desarrollados, donde hay una mayor proporción de mujeres que acceden a abortos legales y seguros, mientras que se mantuvo estable en los países en desarrollo, donde suele haber leyes más restrictivas.

Sin embargo, y como se señaló en el caso de Uruguay, no es la legalización del aborto en sí la que reduce la cantidad de interrupciones del embarazo, sino también otras políticas que suelen acompañar esta liberalización. “La legalización del aborto suele hacerse con mayor acompañamiento a mujeres que antes eran expulsadas del sistema”, explicó a Chequeado Laura Belli, bioeticista y presidenta de la organización Economía Femini(s)ta. Y, además, agregó que, en general cuando se legaliza esta práctica, “se generan políticas que facilitan el acceso de las mujeres a métodos anticonceptivos que previenen embarazos no buscados y evitan el aborto”.