En los medios

Clarín
29/11/17

El Papa propone una cosmovisión desde las periferias

Según el profesor del Departamento de Ciencia Política y Estudios Internacionales, Francisco "parece incorporar una noción más amplia y profunda de exclusión, alienación y expulsión"

Por Mariano Turzi

Los grandes cambios en la historia se realizaron cuando la realidad no se veía desde el centro sino desde la periferia” dijo el papa Francisco en 2014. El Papa visita Myanmar -la primera visita de cualquier Papa al país- y Bangladesh. El punto de mayor tensión previa lo constituía la postura papal frente al grupo de la minoría religiosa rohingya. La Organización Internacional para las Migraciones informó que más de 620.000 han llegado desde agosto a Bangladesh. En su discurso en la capital Naypyidaw, el Papa evitó utilizar el término rohingya y demandó “respeto para cada grupo étnico” sin exclusiones.

Como actor diplomático global y constructor de la realidad social internacional, el Papa elige –otra vez- cambiar las coordenadas interpretativas. La conceptualización de Francisco de las periferias de la sociedad trasciende lo estrictamente económico o geopolítico.

Parece incorporar una noción más amplia y profunda de exclusión, alienación y expulsión. Tiene más que ver con la dimensión humana que con la jerarquía de poder. Se coloca más allá de la cuestión política y militar entre el ejército de Myanmar y la insurgencia rohingya; por encima de la tensión entre la mayoría budista y la minoría musulmana.

Francisco elige enmarcar la cuestión tomando partido por las víctimas. Se pone del lado de los inmigrantes. O como él mismo los ve, los emigrantes. Los expulsados de sus hogares por sistemas económicos o políticos destructores de humanidad de las personas. Hay una interpretación normativo-religiosa específicamente católica que se desprende de la vocación de Francisco de implementar el programa pastoral del Concilio Vaticano Segundo. Pero también hay una lectura política global de relaciones internacionales.

El Papa parece delinear una cosmovisión alternativa que consiste en repensar la situación actual de (des)orden mundial desde la periferia en lugar de desde una “sede” –intelectual y real- de la política global. Francisco mantiene una concepción de la política internacional como política global; centrada más en las personas y la compasión que en los estados y el poder. El Papa lanzó desde la plaza San Pedro la campaña “Comparte el Viaje” junto a Caritas Internationalis para concientizar a las personas sobre la situación de los migrantes y refugiados. Insta a ciudadanos y gobiernos a recibir inmigrantes con los brazos abiertos. Alienta a que más países abran corredores humanitarios y aboga por los visados temporales especiales.

En estos tiempos globales de incertidumbre y turbulencia, el mensaje papal es una interrogación radical e incómoda. Está políticamente fuera de tono con las políticas xenófobas, maniqueas y excluyentes de líderes en Filipinas a los Estados Unidos. Para Francisco, los refugiados y migrantes se mueven por la esperanza y deben ser recibidos con el mismo sentimiento. Abre un vector para redefinir las oposiciones pertenencia o exclusión, dentro o fuera, nativo o forastero, hermano o enemigo.

Mariano Turzi es Director del Programa de Asia Pacífico Departamento de Ciencia Política y Estudios Internacionales (UTDT)