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La Política Online
21/09/17

Los pueblos originarios amenazan con acampes si el Congreso no les otorga tierras

Roberto Gargarella, profesor de la Escuela de Derecho, argumentó en el Senado en favor de lo que consideró "una ley que es poco atractiva, porque hay que entregar las tierras y poner en práctica los derechos adquiridos"


La jornada fue organizada por el senador Fernando "Pino" Solanas, quien en la sesión del jueves 7 fracasó en su intento por acelerar la ley y sólo consiguió la promesa de Federico Pinedo y el jefe del peronismo Miguel Pichetto para tratarla el 27 de septiembre.

Pero según supo LPO, el presidente provisional no tuvo la venia de la Casa Rosada y el miércoles, por ahora, no está garantizado que cumplirá su promesa. Acaso enterado de esas vacilaciones, el director de "El exilio de Gardel" se encargó de hacérsela difícil.

Tras varias horas de alegatos y gritos de guerra en idiomas nativos, quedó claro que las comunidades se harán sentir el miércoles si la ley sigue esperando.

Viaje tres días y no voy a volver si no tengo garantizadas mis tierras, gritó en medio del Salón Illia, una representante de la comunidad guaraní de Salta.

Es que el tiempo pesa: como la última prórroga de la emergencia vence en noviembre, si hasta esa fecha no se extiende el plazo los jueces podrán echar a los pueblos originarios sin título de propiedad. Que son muchos.

Peo en el Gobierno no están conformes con los métodos de identificación de las comunidades y preferirían una ley marco. Por eso, una de las versiones este jueves era que para contener la presión -agravada por el caso Maldonado- extenderían la emergencia por un año.

En el Senado, las comunidades dejaron claro que quieren la prórroga por cuatro años, que ya tiene dictamen de comisión en el Senado y, en tal caso, una vez sancionada están dispuestos a debatir una ley marco.

"Pedimos la prórroga de una ley que es poco atractiva porque hay que entregar las tierras y poner en práctica los derechos adquiridos", planteó el jurista Roberto Gargarella. "Viajé tres días y le prometí a mis hijos que no me voy a volver si no tengo garantizada mis tierras", gritó un representante de la comunidad guaraní de Salta en el salón Illía del Senado, poco antes de finalizar una jornada para pedir que esa Cámara trate la prórroga de la ley de emergencia a los pueblos originarios.

Jorge Nahuel, de la comunidad mapuche, en el ojo de la tormenta tras la desaparición de Santiago Maldonado, explicó que "el territorio comunitario tiene instituciones que lo gobiernan y lo administran y es el equivalente a la propiedad privada".

"Por lo tanto, que no pueda ingresar nadie no es un capricho nuestro, sino que está dentro de un marco jurídico", aclaró.

El Senado se convirtió en una pasarela de pueblos originarios, muchos arribados tras largos viajes y dispuestos a quedarse el tiempo que sea.

"La mira está puesta en las tierras de Benneton en el sur pero la pelea va por otro lado. En (el yacimiento de shale oil) Vaca Muerta hay luchas cotidianas por la extracción de agua necesaria para el (método de extracción) fracking", contó a LPO uno de los organizadores de la protesta.

En esa sintonía habló Francisco Nazar, vicario de pueblos originarios de Formosa. "Los pueblos originarios no entienden de extensión de la frontera agrícola y de extractivismo. Y le están usurpando sus tierras", denunció.

Adolfo Pérez Esquivel y Nora Cortiñas fueron las estrellas de la jornada y denunciaron, sin vueltas, una "represión sistemática" para "desconocer a los pueblos indígenas".

"Hay una persecución que daña y nos preocupa. Hay que seguir insistiendo para que aparezca con vida Santiago Maldonado. Es un hijo más nuestro y no podemos concebir que el Estado desvíe el camino de la investigación", agregó Nora Cortiñas y terminó al grito "30 mil desaparecidos, ahora y siempre".

Logró que se levantara a aplaudir el senador peronista Juan Manuel Abal Medina. "Hay que pasar a los hechos concretos y que se haga efectivo este derecho para todos los pueblos indígenas", había dicho un rato antes.

Tendrá problemas en su bloque porque muchos, Pichetto incluido (ver recuadro), no están convencidos de empoderar a los pueblos originarios en medio de la lucha mapuche con el Gobierno.

La presión también llegó a Diputados, donde pueblos originarios de decenas de comunidades fueron recibidos por Juan Brügge, aliado massita de la Democracia Cristiana.

Estuvieron referentes de las comunidades kolla, mapuche, diaguitas, tobas, aymara y wichi, todas decididas a pelear por sus tierras "por vías pacíficas" y buscando la "unidad de los argentinos". Pero antes quieren la garantía de no ser desalojados.