La Oficina de la Mujer de la Corte Suprema de Justicia de la Nación publicó la edición 2016 del Registro Nacional de Femicidios. Los resultados del informe señalan que en el último año se contabilizaron 254 femicidios (asesinatos de mujeres por razones de género), lo que representa un aumento en relación al año anterior (235) y a 2014 (225). De esta manera, en la Argentina se comete un femicidio cada 35 horas.

Esta medición surgió después de la multitudinaria marcha #NiUnaMenos y fue la primera oficial en brindar datos sobre la problemática. En esta oportunidad, hubo un cambio metodológico se incorporaron al análisis los travesticidios y transfemicidios, es decir, crímenes hacia aquellas personas asignadas al género masculino al nacer que se identifican como travestis o como mujeres, respectivamente. En 2016 se registraron cinco casos de travesticidios/transfemicidios que tuvieron lugar en las provincias de Formosa, Jujuy, Mendoza, Misiones y Río Negro. Sobre este tema, ver: Un crimen de odio en la ciudad del poder.

En estos tres años las cifras muestran que la mayoría de las víctimas tenían entre 21 y 40 años. Sin embargo, se destaca un aumento de los asesinatos de mujeres menores de edad y jóvenes adultas (entre 0 y 20 años): entre 2014 y 2016, estos casos se elevaron un 155% (pasaron de 20 a 51 femicidios). También aumentó la cantidad de casos en los que las víctimas del femicidio habían denunciado agresiones previas.

Año tras año se identificó a la pareja o ex pareja de la víctima como el imputado en la mayoría de los femicidios registrados. Además, aumentó la cantidad de niños y niñas y adolescentes que perdieron a su madre a causa de un femicidio. En 2016 fueron 244, 100 chicos y chicas más que dos años atrás.

Por esto último, el Senado aprobó esta semana un proyecto de ley que quita la patria potestad a los condenados por femicidio, lesiones contra la madre o los hijos y abuso sexual infantil. La suspensión de la responsabilidad parental se aplicará cuando la Justicia ordene el procesamiento, salvo cuando se trate de una mujer que mató a su pareja en legítima defensa.

Ante esta situación, Paola Bergallo, doctora en Derecho y profesora de la Universidad Torcuato Di Tella señaló a Chequeado que tras #NiUnaMenos se puede observar una mayor conciencia y educación sobre el tema y una mayor reacción del Estado, incluyendo al Poder Judicial. Sin embargo, “también podría haber un recrudecimiento porque las mujeres se sienten más empoderadas y se rebelan más, lo que genera más disciplinamiento o un aumento de la violencia”, sostuvo Bergallo, y agregó que “para poder aislar variables sería necesario un estudio más riguroso con fines explicativos”.