En los medios

La Razón
23/03/17

Gabriel Chaile: El arte que derriba muros

El graduado del Programa de Artistas de la Di Tella inauguró su exposición "Patricia" en la Sala de Proyectos Especiales del Museo de Arte Moderno de Buenos Aires

Federico García Lorca decía que hay cosas encerradas dentro de los muros que, si salieran de pronto a la calle y gritaran, llenarían el mundo. Podría pensarse que con su exposición Patricia, Gabriel Chaile se inscribe en esta línea: la del artista capaz de aportar perspectivas nuevas que se ofrecen a partir de una mirada. "Intento que ¡as obras visualmente generen una imagen que sólo se pueda decodificar a través de ¡o que vemos, no tanto de ¡os que sabemos o podemos leer", sostiene Chaile.

La muestra incluye tres obras que ponen el acento en romper ciertos muros, el arte esta vez va del pueblo -de los estratos sociales más alejados de las instituciones culturales-, al museo. Diseñada especialmente para la Sala de Proyectos Especiales del Museo de Arte Moderno de Buenos Aires (MAMBA), la exposición de Chaile incluye propuestas visuales y escultóricas que remiten a un mundo de intramuros, donde las necesidades básicas como la alimentación, la vivienda y el trabajo cobran protagonismo.

Se trata de muros reales y simbólicos que dejan detrás mundos que suelen ser desconocidos, salvo para aquellas minorías que los conocen y los padecen. En palabras de Laura Hakel, curadora de la exposición: "En estas obras, Chaile toma elementos austeros y populares cargados de valor y significados simbólicos, por su continuidad en el tiempo y sus usos sociales".

Así, Patricia, la escultura que da nombre a la exposición, al modo de una diosa que es a la vez un horno de adobe, ocupa el centro de la sala. Una mujer en la que el artista refleja una figura materna, que es a la vez el horno donde se cuece el pan. La imagen puede leerse como una alegoría del nacimiento de una nueva Patria que, fértil como una madre, porta el alimento.

Al fondo de la sala, Los jóvenes olvidaron sus canciones, la instalación exhibida en un entrepiso de madera, replica un obrador de la construcción con un colchón. En este caso, Chaile apunta a dejar en evidencia las necesidades habitacionales que sufre la clase trabajadora.

La tercera es Forma y Razón que muestra una escritura cuneiforme diseñada sobre las líneas de polvo de ladrillo de una chocla de albafiil.

Ese elemento del trabajo cotidiano del obrero es tomado para mostrar un lenguaje ilegible como la transmisión de un oficio que es pura práctica.

Esta es la primera exposición en un museo del joven artista que nació en San Miguel de Tucumán en 1985 y a los 24 años dejó su ciudad para mudarse a Buenos Aires.

La Universidad Nacional de Tucumán es el lugar donde Chaile inició su formación en la Licenciatura en Artes Plásticas. Luego recibió becas de la Universidad Torcuato Di Tella, de la Fundación YPF, el Fondo Nacional de las Artes y una beca de viaje Oxenford. Desde el año 2015 tiene su propio taller en La Verdi, donde es parte de un proyecto colectivo de autogestión y difusión de arte contemporáneo coordinado por la artista Ana Gallardo.