En los medios

Bastión Digital
16/01/17

Diálogos sobre gobernanza de internet

Según la Magister en Políticas Públicas de la UTDT, todos los sectores que tienen el poder de regular Internet "deberían formar parte de la discusión y de los acuerdos que se logren en la temática"

Por Maia Levy Daniel y Agustina Del Campo
El IGF reúne una vez al año a representantes de todo el mundo para discutir los principales temas de políticas públicas relacionados con la gobernanza de internet. Sin embargo, hay una desproporción entre los distintos sectores presentes en el encuentro. En el 2016, el 44,5% pertenecía a organizaciones de la sociedad civil y el 20,5% a gobiernos.

Mucho se ha hablado en los últimos meses de “fake news”, derecho al olvido, privacidad en la era digital o responsabilidad de buscadores. En el marco de Naciones Unidas, estos y otros temas se abordan en el Foro de Gobernanza en Internet (IGF, por sus siglas en inglés). Este año, dicho foro se realizó entre el 6 y el 9 de diciembre en la ciudad de Guadalajara, México. 

El IGF, organizado por Naciones Unidas, reúne una vez al año a representantes de organizaciones de la sociedad civil, academia, gobiernos, organizaciones internacionales y sector privado de todo el mundo para discutir los principales temas de políticas públicas relacionados con la gobernanza de internet. Según Naciones Unidas, el objetivo del IGF es proveer una plataforma para el diálogo entre el mundo de los gobiernos y la comunidad de internet a fin de informar las decisiones que se tomarán en otros ámbitos, como el Congreso, por ejemplo. 

Dada la gran importancia de internet como herramienta para el desarrollo y el ejercicio de los derechos humanos, es fundamental aprovechar estas instancias de discusión y debate para intercambiar experiencias y propuestas. El IGF es el principal foro para cumplir con los objetivos de la gobernanza de internet y lograr que todos los stakeholders puedan intervenir de alguna forma en las decisiones en materia de internet y, en consecuencia, en la protección y fomento del ejercicio de los derechos humanos. 

Las estadísticas de asistencia ofrecidas por el IGF muestran que este año el evento contó con la presencia de más de 2000 personas (a lo que se sumó la participación en línea). De ese total cabe resaltar los siguientes datos: el 44,5% pertenecía a organizaciones de la sociedad civil, el 20,5% de gobiernos, 15% del sector privado y 3,1% de medios de comunicación, entre otros sectores; el 51,1% eran personas provenientes de países de América Latina; y el 61,4% eran hombres

Estas proporciones que, salvo en el caso de la procedencia, se mantienen casi inalteradas por lo menos desde 2011, nos brindan información para plantear algunas conclusiones y desafíos para los próximos años. En primer lugar, surge una desproporción entre los distintos sectores presentes en el encuentro. Este año, al igual que los años anteriores, la mayoría de los asistentes pertenecía a organizaciones de la sociedad civil, y las estadísticas oficiales dan cuenta de la ausencia del sector público. El IGF es un espacio de diálogo y discusión entre sectores que no están en contacto asiduamente, y en el que se pueden analizar en forma conjunta las decisiones que se tomarán en temas específicos relacionados con el uso y la regulación de internet. En el marco de la gobernanza de internet, todos los sectores deberían participar en forma equitativa. Legisladores y hacedores de políticas públicas, quienes tienen el poder de regular internet, deberían formar parte de la discusión y de los acuerdos que se logren en la temática. De lo contrario, espacios como el IGF se convierten en charlas entre actores pertenecientes a un mismo sector, o entre sectores que no tienen mayores desacuerdos entre sí, ni posibilidades concretas de influir en la agenda. 

En segundo lugar, es de destacar la participación latinoamericana en el IGF 2016. Sin embargo, es factible que dicha participación esté influida por el lugar donde el foro se realiza. Si bien tanto en 2016 como en 2015 (en Brasil) los porcentajes de asistencia de América Latina fueron bastante altos (51,1% y 58% respectivamente), en 2014 (en Turquía) y 2013 (Bali) los números descienden a 6% y 7%, respectivamente.  Parecería ser que esa diferencia radica en el hecho de que el IGF se lleve a cabo en un país de la región, ya que en ese caso los números incluyen a la gran cantidad de gente local que se acerca al evento. Las estadísticas oficiales de 2015 en Brasil dan cuenta de que, del 58% de los latinoamericanos, el 49% eran brasileros y solo el 9% restante provenía del resto de los países de la región. En 2016 lamentablemente no contamos con esta información y el 51,1% de los latinoamericanos participantes incluye tanto a representantes mexicanos como del resto de Latinoamérica.

Por otra parte, la estadísticas de 2016 nos recuerdan que persiste una brecha entre la participación de hombres y mujeres en estos foros. La equidad de género no solo contribuye a promover el tratamiento de cuestiones que afectan específicamente a este grupo en internet (como, por ejemplo, la pornografía de venganza y el acoso sexual), sino que también contribuye y enriquece el tratamiento de los demás temas que nos afectan a hombres y mujeres por igual. Es fundamental para garantizar la igualdad y la no discriminación. 

Finalmente, será también imprescindible fomentar la presencia tanto de la comunidad técnica (13,7%) como de los medios de comunicación (3,1%): el análisis de cuestiones relacionadas con tecnología e internet debe contar con el apoyo de técnicos especialistas y, por su parte, los medios de comunicación son esenciales para informar y habilitar la participación ciudadana en estos debates.