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El Cronista
21/11/16

Pablo García: "No prestamos a corto plazo porque es algo que los bancos ya hacen"

El presidente del BICE, graduado de la Maestría en Economía de la Di Tella, cuenta sus planes para estirar los plazos de financiamiento a pymes.

"En mis últimos 14 años me dediqué a la banca de desarrollo en distintos países desde el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Por eso me entusiasmó tanto volver a la Argentina porque lo había hecho en todos lados menos en mi país", confesó Pablo García, actual presidente del Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE), una entidad que depende del Ministerio de Producción y que tiene dos objetivos claros: fomentar el desarrollo de las pymes y generar un mercado de crédito a largo plazo. 

El ejecutivo, que se define como "neuquino y economista, en ese orden" y también cuenta con una Maestría en Economía de la Universidad Di Tella y un Master of Arts in International Commerce and Policy, de la George Mason University (EEUU), recibió a El Cronista en su despacho.

–¿Qué significa que el BICE sea un banco de desarrollo?

–Un banco de desarrollo tiene características bien distintas a los bancos comerciales. Lo que tratamos de hacer es identificar dónde el sistema está funcionando mal y tratamos de intervenir. Por ejemplo, notamos un descalce de plazos: los bancos se fondean a muy corto plazo, con depósitos a la vista, y terminan prestando a corto plazo. Dada nuestra cualidad de banco cuasi soberano, accedemos a líneas de crédito del exterior, que son a largo plazo, y esos recursos después los pasamos a los bancos, trabajando como banco de segundo piso. Así solucionamos ese descalce de plazos. Trabajamos con todos los bancos del sistema, ya tenemos 32 compañías financieras certificadas en todo el país.

–¿Cómo se fondea el BICE?

No nos fondeamos en el Estado, sino en el mercado de capitales y con organismos multilaterales. Este año emitimos una Obligación Negociable (ON) por $ 1000 millones (la Clase 1 tuvo una tasa Badlar más 2% y la Clase 2, Badlar más 3,25%) y planeamos otra por $ 1200 millones en diciembre. Además, tenemos la idea de sacar un bono internacional el año que viene. En paralelo, estamos trabajando muy fuerte con los multilaterales: este año conseguimos préstamos del BID, la CAF, Fonplata, el CDB y el Banco Mundial. Es la primera vez que el Banco Mundial vuelve a financiar a una entidad financiera en Argentina; también estamos negociando con el Banco Europeo de Inversión. Nuestro objetivo de banco de desarrollo lo cumplimos sin maximizar la rentabilidad financiera del Banco pero sin perder plata: tenemos un rendimiento que siempre es positivo. Ese es el equilibrio que buscamos. 

–¿Cuáles son los objetivos del BICE?

–Nuestro foco principal son las pymes. Trabajamos en financiar todo el ciclo de la empresa. Tenemos la línea Primer Crédito Pyme, que es exclusiva para empresas que nunca hayan accedido al crédito en el sistema formal. Es una línea específica a la que se aplica por Internet en www.primercreditopyme.com y, una vez que mandan la información, le aprobamos la operación en 2 días, con hasta 7 años de plazo y 2 de gracia. A medida que la empresa va creciendo, tenemos líneas de inversión y comercio exterior para todas las Pymes, con condiciones específicas. También tenemos líneas de prefinanciación de exportaciones y una nueva línea de post financiación de exportaciones a largo plazo, por medio de la cual la empresa exporta hoy, cobra del BICE, y nosotros nos quedamos con la deuda del importador. Además, podemos financiar a las compañías argentinas que se quieran expandir en el mundo.

El segundo objetivo es generar un mercado de largo plazo en Argentina. Nosotros no prestamos a corto plazo porque es algo que el sistema bancario ya hace. Creemos que la falla está en que no existe un financiamiento a largo plazo. El préstamo promedio del BICE es a 6 años y tenemos líneas en dólares hasta 10 años; y en pesos, hasta 15 años.

Algo importante es que financiamos inversión y comercio exterior pero no damos préstamos ni para consumo ni para capital de trabajo. Esto lo hacemos como banco de segundo piso y otorgando créditos de manera directa, pero nunca solos: si un proyecto necesita 8 años de plazo, nosotros tratamos de juntarnos con otro banco del sistema. Ellos prestan en el tramo corto y nosotros, en el largo. 

–Muchas veces, las pymes tienen un gran desorden contable... ¿ustedes hacen asesoría previa al crédito?

Sí, la incorporamos en la línea Primer Crédito Pyme. Nuestro gran diferencial es que tenemos una asistencia técnica que se traduce en una persona que ayuda al empresario 1 a 1 para que pueda completar la carpeta crediticia. Si aplican por Internet y falta la mitad de la información, tenemos una persona que lo llama por teléfono y le explica qué es lo que falta, que llama al contador si es necesario... Los ayudamos a armar la carpeta. 

–¿Buscan trabajar de forma complementaria con el mercado de capitales, que es la otra opción de fondeo a largo plazo?

–Sí, vamos a hacer dos cosas con la CNV. La primera, es que cambiamos nuestro circuito de crédito para poder invertir en ON pymes. Otra cuestión en la que estamos trabajando es en ayudar las pymes en el proceso de emisión de ON. Por un lado, prefinanciando los gastos de emisión. Por otro, vamos a sacar una línea para hacerles underrating, es decir, si ellos emiten por 100 millones y levantan fondos por 60, nosotros completamos los 40 que faltan. 

Otra cosa que estamos haciendo es generar un mecanismo de descuento de facturas o factoring para un conjunto acotado de empresas, que trabajan con los fideicomisos que administra el Banco. La idea es que un proveedor que entrega su producto y tiene que esperar a que le paguen la factura, pueda descontarla con nosotros. El Banco se la paga en el momento y se queda con la deuda del proveedor. Cuando salga la Ley de Mercado de Capitales, que tiene un par de artículos relacionados con esto, lo vamos a poder expandir a más las empresas.

–¿Cómo le fue al BICE este año?

–Nuestro plan de negocios decía que queríamos duplicar el Banco este año y volver a duplicarlo el año que viene. Este año, aunque estamos en noviembre, ya lo logramos. Proyectamos terminar el año habiendo desembolsado $ 6800 millones, lo cual significa más que duplicar los $ 2800 del año anterior. Con el activo del banco sucede lo mismo. Para el año que viene, la proyección es llegar a prestar $ 13.000 millones, que significaría volver a duplicar el banco. De los proyectos de inversión que aprobamos este año, el 90% fue para Pymes, mientras que el año pasado había sido menos de 60%. Otro cambio grande que hubo fue respecto al trabajo como banco de segundo piso: el año pasado representaba menos del 9% y ahora vamos a terminar cerca del 35%. En cuanto a la distribución regional, aumentó mucho la participación del interior, especialmente en la línea Primer Crédito Pyme.