Lecturas guía

¿Qué sabemos y qué no sabemos acerca de la relación del cambio tecnológico con el futuro del empleo y la distribución del ingreso?

El progreso tecnológico no reduce el empleo, sino que incluso hasta puede incrementarlo modestamente, creando más trabajos de los que destruye.

No obstante, la innovación sí altera la composición del empleo: genera una polarización en la que crecen las ocupaciones de alta y baja calificación, más difíciles de automatizar, a expensas de ocupaciones de clase media, más rutinarias y codificables, resultando en una mayor desigualdad salarial.

Además, la automatización del empleo no sólo genera una mayor desigualdad entre los asalariados, sino que también amplía la brecha entre los trabajadores y los dueños del capital, disminuyendo la participación del ingreso laboral sobre el ingreso total.

Y esta brecha entre capitalistas y trabajadores no solo se amplía a través de la sustitución del trabajador por la tecnología, sino también por el auge de las "firmas superestrella" de la economía digital cuyo poder de mercado les permite ganar altas rentas oligopólicas en mercados altamente concentrados.

¿Podemos predecir el futuro del empleo? Algunos trabajos han intentado pronosticar cuántos puestos de trabajo se destruirán por la automatización en el futuro cercano, llegando a conclusiones muy diversas.

¿Cómo afectarán estos fenómenos a la Argentina y a América Latina? ¿Cuán preparado está el trabajador argentino para los desafíos de la 4ta Revolución Industrial?