Más gente admite haber sido víctima de delitos
Tanto la encuesta mensual como la semestral destacan el aumento de hechos delictivos en los grandes centros urbanos. Tucumán, Córdoba, Mendoza y Rosario por arriba de la media nacional.
El 34,6 % de los hogares entrevistados en 40 centros urbanos del país declaró que algún miembro fue víctima de un delito en los últimos 12 meses. Octubre es el cuarto mes de crecimiento consecutivo del Índice de Victimización (IVI) que elabora el Laboratorio de Investigaciones sobre crimen, instituciones y políticas de la Universidad Torcuato Di Tella (Licif).
La variación interanual del índice en octubre fue de 5,6 %, lo que equivale a un crecimiento anual del 19,3%. El trabajo reveló que el 17,4% de los hogares sufrió un robo con violencia, siendo ésta la tasa más alta en los últimos cuatro meses.
El objetivo del indicador es cuantificar la cantidad de hogares que sufrieron al menos un delito en los últimos 12 meses, sean éstos denunciados o no ante una autoridad competente.
La medición de octubre señala que el 34,6% de los hogares encuestados fueron víctimas de algún delito, 5,6 puntos por sobre el registro de octubre de 2008. La tasa anual de crecimiento del indicador es del 19,3% y contra septiembre aumentó 1,9 puntos porcentuales, lo que implica un incremento del 5,8 %.
El laboratorio lleva a cabo dos encuestas de victimización, que tienen por objetivo describir y cuantificar el problema de la delincuencia en los principales centros urbanos de la Argentina. Una de ellas es mensual y la otra semestral. La primera abarca 1.208 personas mayores de 18 años de distintas zonas del país, entre ellas el Gran Rosario, Santa Fe y Paraná que son relevadas en forma telefónica. La semestral, en cambio, abarca a 1.083 jefas y jefes de hogar, o sus cónyuges residentes en la Ciudad de Buenos Aires, Gran Buenos Aires, Córdoba, Mendoza, Tucumán y Rosario.
El mapa del delito
El Índice de Victimización de la Ciudad de Buenos Aires (38,1%) y el del aglomerado compuesto por las ciudades de Tucumán, Córdoba, Mendoza y Rosario (43 %) superaron al indicador nacional en 3,5 y 8,4 % puntos porcentuales, respectivamente. Mientras que el número del Gran Buenos Aires (31,9 %) y de los 34 centros urbanos restantes (28,9%) se posicionaron con 2,7 y 5,7 puntos porcentuales por debajo del promedio nacional.
En cuanto a la evolución por delito, durante octubre aumentó el robo con violencia contra las personas (1,8%), hurto de objetos personales (3,2%) y robo de automotores (0,6%), mientras que disminuyó el robo de viviendas (1%). Comparando octubre con septiembre de este año, hay una leve suba de robo con violencia y de objetos personales. No hubo cambios en robo a viviendas y bajó el de automotores.
El indicador por nivel educativo revela que los hogares donde los encuestados reportaron educación universitaria son más propensos a sufrir delitos (42,4%) que aquéllos con educación secundaria (34%) y primaria (31,7).
También el tamaño de la ciudad parece incidir en el indicador. En ciudades de más de 500 mil habitantes, el 35,4% fue víctima de delitos contra el 30,5% en ciudades medianas y el 21% en centros urbanos con menos de 100.000 habitantes.
Además de saber si un hogar sufrió un delito en los últimos 12 meses, la encuesta de victimización permite conocer cuál fue el (o los) delitos sufrido por el hogar. Así de hogares que sufrieron un delito, el 44,1% fue víctima de robo con violencia y el 27,8% de hurto de objetos personales. El 8,1% y el 4,6% de los hogares victimizados sufrieron robo de viviendas y de automotores, respectivamente.
Hombres y mujeres por igual
Durante mayo de este año, el laboratorio llevó a cabo una encuesta semestral de victimización, donde hogares de la Ciudad de Buenos Aires, Gran Buenos Aires, Córdoba, Mendoza, Tucumán y Rosario respondieron preguntas relacionadas con el problema del delito y la inseguridad.
Del total de los hombres encuestados, el 9,7 % sufrió personalmente un robo con violencia, resultado que se repite en las mujeres.
Del total de los encuestados con educación primaria, el 10,1% fue personalmente víctima de un robo con violencia, mientras que entre aquellos con educación secundaria lo fue el 8,2 %. El 10,8 % de los encuestados con educación universitaria fue personalmente víctima de un delito.
El 11,6 % de las personas entre 31 a 40 fue personalmente víctima de un robo con violencia. Este número cae al 3,4 % cuando el grupo etario está compuesto por personas con más de 71 años.