26/11/7
En el último año alguien sufrió un delito en uno de cada tres hogares
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En los principales centros urbanos del país, uno de cada tres hogares tuvo una víctima de un delito en el último año. Esto significa que un 34,7 % de las personas que conviven en una casa sufrió un robo, hurto, u otro tipo de delito.
Los datos surgen de la encuesta de victimización que cada mes realiza el Laboratorio de Investigaciones sobre Crimen, Instituciones y Políticas (Licip) de la Universidad Torcuato Di Tella.
El relevamiento incluyó unos 1.000 hogares de Buenos Aires, Gran Buenos Aires, Gran Córdoba, Tucumán, Rosario y Mendoza. En total, en esas ciudades habitan alrededor de 15.500.000 personas. Es decir: un 40 por ciento del total del país.
Al obtener los datos estadísticos de noviembre, el Laboratorio confirmó que el índice de victimización es muy similar al de setiembre último cuando fue casi del 33 %. No obstante, teniendo en cuenta un margen de error de más o menos 3 %, el organismo pudo observar que hay una tendencia a la suba luego de varios meses de estabilidad en el índice.
Los resultados de la encuesta de Licip (que dirigen Ernesto Schargrodsky y Rafael Di Tella) mantiene sintonía con dos informes que publicó Clarín la semana pasada. El primero, el del lunes 19, decía que la inseguridad es el principal reclamo que tiene la gente para la próxima gestión de Cristina Fernández de Kirchner, que comenzará el 10 de diciembre. El del viernes 23 aseguraba que en un año los robos violentos subieron 17 % en todo el país, según estadísticas oficiales del Ministerio de Justicia.
De acuerdo con el estudio de la Torcuato Di Tella, en los hogares de los centros urbanos encuestados, el delito con violencia (en el que hay contacto con el agresor ) es el de registro más alto hasta mediados del mes en curso con un 18,6 % y viene de otros meses con una tendencia alcista.
El 9,4 % de los hogares declaró haber sufrido hurtos de objetos personales. Luego de la baja registrada en el segundo trimestre del año, el porcentaje afectado por este tipo de robos volvió a aumentar para ubicarse en niveles cercanos a los registrados en principios de 2007 y fines de 2006.
"Este estudio vino a confirmar una vez más que el lugar más común donde ocurren los robos con violencia y los hurtos es la calle y cuando la gente anda a pie. Es casi un 70 % en la vía pública contra un 9 % en las casas. Los hurtos también son altos en la calle, más del 50% ocurren en los colectivos (21 %); 5 % en los vehículos y el resto en otros lugares", detalló el director del Laboratorio, Ernesto Schargrodsky.
En la muestra del mes de noviembre también se registra una caída de los robos a viviendas con el 2, 1 % mientras que el robo de vehículos se mantuvo estable con respecto a la última medición del año, afectando al 2, 6 % de los entrevistados.
"Con sus respuestas telefónicas las víctimas confirmaron además que la probabilidad de ser víctima de un robo en la vivienda es mucho mayor para las familias que viven en casas que para las que viven en departamentos", agregó el director.
Pero a pesar de esta cifra, en la medición de la tasa de denuncias ante la Policía u organismo oficial figura primero el robo de automóviles con el 91 % y en el último lugar el hurto con 33,2%.
"La mayor tasa de denuncia se da por el robo de autos o camiones debido a la necesidad para cobrar el seguro y deslindar responsabilidades. Para el resto de los delitos, las tasas de denuncias a la Policía son bajas. Por eso estas encuestas son importantes porque los delitos denunciados son sólo una proporción de los que realmente suceden, con lo cual los datos oficiales de denuncias subestiman la dimensión real del problema", explicó a Clarín la manager del proyecto de la Torcuato Di Tella, Luciana Esquerro.
Las encuestas se realizaron en los centros urbanos y sus alrededores. Así fue en Rosario y Gran Rosario donde se registró el porcentaje más alto de grupos convivientes afectados: 43, 1% .
Los grupos familiares encuestados por la Universidad sugirieron también en esta última medición de noviembre las medidas que el Gobierno debería tomar para reducir el delito. Y aquí la mayoría optó por una mayor presencia policial en las calles, la eliminación de la corrupción en la institución policial y una mejor capacitación. Además, el 67,1 % manifestó su rechazo al sistema de prisión domiciliaria.
Los datos surgen de la encuesta de victimización que cada mes realiza el Laboratorio de Investigaciones sobre Crimen, Instituciones y Políticas (Licip) de la Universidad Torcuato Di Tella.
El relevamiento incluyó unos 1.000 hogares de Buenos Aires, Gran Buenos Aires, Gran Córdoba, Tucumán, Rosario y Mendoza. En total, en esas ciudades habitan alrededor de 15.500.000 personas. Es decir: un 40 por ciento del total del país.
Al obtener los datos estadísticos de noviembre, el Laboratorio confirmó que el índice de victimización es muy similar al de setiembre último cuando fue casi del 33 %. No obstante, teniendo en cuenta un margen de error de más o menos 3 %, el organismo pudo observar que hay una tendencia a la suba luego de varios meses de estabilidad en el índice.
Los resultados de la encuesta de Licip (que dirigen Ernesto Schargrodsky y Rafael Di Tella) mantiene sintonía con dos informes que publicó Clarín la semana pasada. El primero, el del lunes 19, decía que la inseguridad es el principal reclamo que tiene la gente para la próxima gestión de Cristina Fernández de Kirchner, que comenzará el 10 de diciembre. El del viernes 23 aseguraba que en un año los robos violentos subieron 17 % en todo el país, según estadísticas oficiales del Ministerio de Justicia.
De acuerdo con el estudio de la Torcuato Di Tella, en los hogares de los centros urbanos encuestados, el delito con violencia (en el que hay contacto con el agresor ) es el de registro más alto hasta mediados del mes en curso con un 18,6 % y viene de otros meses con una tendencia alcista.
El 9,4 % de los hogares declaró haber sufrido hurtos de objetos personales. Luego de la baja registrada en el segundo trimestre del año, el porcentaje afectado por este tipo de robos volvió a aumentar para ubicarse en niveles cercanos a los registrados en principios de 2007 y fines de 2006.
"Este estudio vino a confirmar una vez más que el lugar más común donde ocurren los robos con violencia y los hurtos es la calle y cuando la gente anda a pie. Es casi un 70 % en la vía pública contra un 9 % en las casas. Los hurtos también son altos en la calle, más del 50% ocurren en los colectivos (21 %); 5 % en los vehículos y el resto en otros lugares", detalló el director del Laboratorio, Ernesto Schargrodsky.
En la muestra del mes de noviembre también se registra una caída de los robos a viviendas con el 2, 1 % mientras que el robo de vehículos se mantuvo estable con respecto a la última medición del año, afectando al 2, 6 % de los entrevistados.
"Con sus respuestas telefónicas las víctimas confirmaron además que la probabilidad de ser víctima de un robo en la vivienda es mucho mayor para las familias que viven en casas que para las que viven en departamentos", agregó el director.
Pero a pesar de esta cifra, en la medición de la tasa de denuncias ante la Policía u organismo oficial figura primero el robo de automóviles con el 91 % y en el último lugar el hurto con 33,2%.
"La mayor tasa de denuncia se da por el robo de autos o camiones debido a la necesidad para cobrar el seguro y deslindar responsabilidades. Para el resto de los delitos, las tasas de denuncias a la Policía son bajas. Por eso estas encuestas son importantes porque los delitos denunciados son sólo una proporción de los que realmente suceden, con lo cual los datos oficiales de denuncias subestiman la dimensión real del problema", explicó a Clarín la manager del proyecto de la Torcuato Di Tella, Luciana Esquerro.
Las encuestas se realizaron en los centros urbanos y sus alrededores. Así fue en Rosario y Gran Rosario donde se registró el porcentaje más alto de grupos convivientes afectados: 43, 1% .
Los grupos familiares encuestados por la Universidad sugirieron también en esta última medición de noviembre las medidas que el Gobierno debería tomar para reducir el delito. Y aquí la mayoría optó por una mayor presencia policial en las calles, la eliminación de la corrupción en la institución policial y una mejor capacitación. Además, el 67,1 % manifestó su rechazo al sistema de prisión domiciliaria.