La ministra de Relaciones Exteriores y Culto de la Nación, Susana Malcorra, dictó este martes 8 de noviembre una conferencia magistral en el auditorio del Campus Alcorta de la Di Tella.

“La política exterior argentina: determinantes y prioridades” fue el título de la exposición de Malcorra, que analizó los importantes retos internos y desafíos internacionales que enfrenta la Argentina, y trazó un balance de su gestión a poco de cumplirse un año de la asunción del presidente, Mauricio Macri.

La presentación del encuentro estuvo a cargo de Ana María Mustapic, directora del Departamento de Ciencia Política y Estudios Internacionales, y fue moderada por Juan Gabriel Tokatlian, profesor plenario de la Universidad.

“Hay pocas cosas que me energicen más que visitar universidades. Poder interactuar con el futuro en el presente es una de esas cosas que siempre me ha servido para hacer un punto de control respecto de cómo estamos y qué estoy haciendo. Ya casi terminando nuestro primer año de gestión es algo que nos hemos propuesto hacer de manera activa y proactiva”, expresó Malcorra acerca de su presencia en la Di Tella, invitada por el Departamento de Ciencia Política y Estudios Internacionales.

La canciller indicó que “si hay un sector de cualquier gobierno en el mundo que debería hacer política de Estado, tener continuidad e ilación en el tiempo, es el de la política exterior más allá de los vaivenes de la política interna”.

“Históricamente la Argentina ha tenido un rol fundamental como jugador en el mundo, y es un rol que habíamos perdido por una definición de la gestión anterior, que veía el posicionamiento del país de manera parcial y con una profunda alineación ideológica”, agregó.

Apenas asumió al frente del Ministerio de Relaciones Exteriores, recordó la funcionaria, planteó que “había que desideologizar la política exterior”, regresar “a las fuentes” y vincular al país “con el mundo en su globalidad, desde una perspectiva de cuáles son los intereses y prioridades”.

“Teníamos que lograr una inserción inteligente en el mundo. No entrar al mundo porque sí y ante cualquier cosa, sino en busca de un valor agregado para nosotros. Hemos puesto énfasis en jerarquizar los vínculos bilaterales que estaban sumamente disminuidos con la mayor parte del mundo. Esto implica restaurar diálogos políticos estratégicos, económicos y comercial”, sostuvo.

En tal sentido, Malcorra resaltó el “nivel de relación madura” lograda con Estados Unidos desde diciembre pasado, y citó como ejemplo la visita que realizó en marzo último el presidente, Barack Obama, que fue el corolario de las que ya habían hecho el primer ministro de Italia, Mateo Renzi, y el presidente de Francia, François Hollande. “Fue impactante como primer mensaje al mundo”, admitió.

Argentina, dijo Malcorra, planteó conversaciones con países de la región desde el ámbito del Mercosur, además de mantener negociaciones con China, Japón, Corea, algunos países de África, el Golfo Pérsico y el eje del Pacífico.

“Debemos ser capaces de vincular la visión política estratégica con la visión de las oportunidades comerciales y de inversión. Ese es un elemento diferenciador. Hemos decidido insertarnos de nuevo de forma inteligente con todos. Claramente la cantidad de trabajo y tiempo que hemos dedicado a los temas del área comercial e inversiones y al área política ha sido 50 y 50, por la perentoriedad de las necesidades para que arranque nuestra economía y salgamos de ese larguísimo letargo de falta de crecimiento que lleva cinco años. Es imperativo que nuestro rol sea de atracción”, indicó.

Tras su exposición, Malcorra respondió preguntas de los asistentes, entre ellos estudiantes, profesores, representantes de delegaciones diplomáticas e invitados especiales.

Horas antes de conocerse el resultado de las elecciones en los Estados Unidos, la canciller consideró que la Argentina se sentiría "más cómoda" si la demócrata Hillary Clinton venciera a su rival republicano, Donald Trump. "Las elecciones de Estados Unidos condicionan al mundo y lo que pase allí nos afecta a todos", reflexionó.

En otro orden, ratificó la soberanía argentina sobre las islas Malvinas, y aseguró que ese reclamo no debe ser "un impedimento para avanzar en una agenda propositiva" con el Reino Unido, que incluye "el gran interés" de Gran Bretaña de "invertir" en el país. "Centralizar toda la relación con el Reino Unido en el tema Malvinas es una visión parcial", evaluó.

Por último, dio su aval al proceso de paz entre el gobierno colombiano y las FARC, y destacó que el gobierno argentino está “acompañando de la mejor manera posible” la situación política y social en Venezuela. “Nosotros creemos en el diálogo y eso me ha generado muchas críticas de muchos sectores", señaló.

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