Di Tella en los medios
Fortuna
26/11/11

"El país está expuesto a la crisis internacional"

ERNESTO SCHARGRODSKY: El rector de la Universidad Torcuato Di Tella advierte que ningún empresario considera que el país está blindado ante la turbulencia externa.


"Serán claves las señales que dé la futura conducción económica", dice y se define como "psicoanalista de las empresas".:

Su condición de rector de la Universidad Torcuato Di Tella le ha valido de atalaya para otear con mayor amplitud el horizonte empresarial. No es que Ernesto Schargrodsky ignorara lo que es el mundo de los negocios –es economista, tiene un doctorado realizado en Harvard y dio clases en la Universidad de Stanford–, pero esta nueva posición alcanzada en el mes de mayo le permitió estrechar lazos y profundizar el análisis.

Está al frente de una casa de estudios que tiene 3.000 alumnos y 400 profesores, 73 de ellos con dedicación full time. Dice, mesa de por medio, que la Di Tella es de las pocas universidades privadas que producen conocimiento a través de la investigación, y que en tantos años de trabajo han sabido escuchar las necesidades del sector productivo y "ser psicoanalistas de las empresas".
Todo esto y su paso por uno de los estrados del Coloquio de IDEA le permiten a Schargrodsky tomarle el pulso al hombre de negocios: sabe de su temor a la inflación, a la crisis, al avance del Estado, y de su renovada apuesta por la educación.

FORTUNA: ¿Qué clima palpa en el sector empresario?
SCHARGRODSKY: Un clima que combina optimismo con el país y valorización en términos relativos de la situación argentina con respecto al contexto de crisis en Europa y Estados Unidos. Como una situación de realce de la autoestima. Está todo muy teñido por la preocupación del escenario de Europa. Hay un optimismo relativo, con preocupación por la crisis. Nadie piensa que estamos blindados. Si el precio de la soja baja a u$s 100, la Argentina pasa a tener un problema fiscal.

FORTUNA: Tras las elecciones, hubo señales cruzadas, como controles cambiarios y reducción de subsidios. ¿Hay voluntad de incrementar las inversiones? SCHARGRODSKY: Hay un poco de espera por la situación de Europa y ver también qué pasa en la conducción económica de la Argentina. También existe alguna incertidumbre por la situación en Brasil. Veo una situación más optimista de lo que hubiera esperado.

FORTUNA: ¿Qué temas inquietan a los ejecutivos?
SCHARGRODSKY: Hay preocupación por la inflación y por la demanda externa, tanto en Brasil por una posible devaluación, como por el precio de los commodities, si hubiese un parate muy fuerte en la economía mundial.

FORTUNA: Para el 2012 está previsto un crecimiento menor, cierta merma del consumo. ¿Cree que va a ser así? SCHARGRODSKY: Sí, más que nada porque va a haber un remezón de la economía internacional. Si bien escuché la preocupación sobre la inflación, vi en los empresarios mayor preocupación por la situación internacional, y en particular la crisis en Europa.

FORTUNA: La Universidad elabora el índice de Confianza del Consumidor, que hasta ahora viene arrojando cifras muy positivas.
¿Cuál cree que es la causa de estos resultados?
SCHARGRODSKY: El trabajo lo hace un centro dentro de una unidad de la Escuela de Negocios. Entiendo que está en un boom histórico. Está en un momento de muy alta confianza. Para ese índice contratamos a la consultora Poliarquía, ya que la Universidad no hace sus propias encuestas, sino que las contrata. La gente apoya al Gobierno y ve un momento positivo para el consumo de más largo plazo.

FORTUNA: En el último Coloquio de IDEA usted habló de la interacción entre el sector público y el privado, y en particular sostuvo que la sociedad le está dando un mayor aval al Estado. ¿Por qué ocurre esto?
SCHARGRODSKY: Creo que más que un desengaño con políticas anteriores, en la Argentina se piensa casi congénitamente que el Estado tiene que tener un rol importante en la economía. Un desafío de política pública en el país, y en también general, es encontrar un balance entre el Estado y el mercado. Una de las cosas que dije es que el funcionamiento del mercado necesita de un Estado que proteja las transacciones, provea una estructura legal para las inversiones, para que la producción ocurra y ocurra el intercambio de los bienes. Al mismo tiempo, el Estado necesita del mercado, porque este es un mecanismo muy eficiente de producción de bienes y servicios. El Estado además se financia con los impuestos sobre la actividad del mercado.

FORTUNA: Sin embargo, en la historia argentina esto ha sido bastante pendular.
SCHARGRODSKY: El otro aspecto a tener en cuenta es la vinculación de la Argentina con el mundo. Ahí también hay un movimiento pendular. La Argentina pasa momentos de mucha apertura y momentos de más proteccionismo.
Ahí el futuro del país, siendo una economía pequeña, está vinculado en el comercio y también en la producción de ideas, estar abiertos al mundo. La Argentina necesita mantener fuertes vínculos comerciales e intelectuales con el resto del mundo. Tenemos una economía demasiado pequeña como para tener un funcionamiento eficiente en una escala tan reducida.
FORTUNA: ¿La crisis mundial puede provocar un giro hacia políticas más proteccionistas? SCHARGRODSKY: Sí, claro. Es un peligro si se desbarranca la situación económica internacional, será un sálvese quien pueda de cada país que sin dudas tendrá un componente proteccionista.
Por ejemplo, si Europa y Estados Unidos le empiezan a poner trabas a China, eso reducirá sus exportaciones.
En los momentos de recesión se vuelve muy popular el discurso proteccionista en el cual terminan perdiendo todos. Es un peligro que si ocurre, la Argentina será víctima.

FORTUNA: ¿Existe el riesgo de sufrir una invasión del excedente productivo de las economías desarrolladas?
SCHARGRODSKY: Sí, pero sobre todo el riesgo radica en que se nos cierren los mercados a nuestros productos.
Eso nos pegaría sobre el nivel de actividad y sobre la recaudación fiscal.

FORTUNA: Usted tiene un trabajo elaborado sobre política de vivienda, donde asegura que es mejor la entrega del lote social que el otorgamiento de casas. ¿Puede cuajar esta idea en el Gobierno?
SCHARGRODSKY: Es un ejemplo de la articulación público-privada. Para atacar el problema de déficit habitacional el mercado per se no puede ser suficiente.

Tenemos una población sin capacidad de ahorro ni capacidad de acceder al crédito hipotecario.

Pero la provisión puramente pública tiene problemas, desde falta de transparencia hasta clientelismo. La respuesta de la gente no es la misma si este tema se resuelve con una parte de su propio esfuerzo. Creo que hay distintas formas de pensar eso: que el Gobierno subsidie la compra de un lote; o como en Chile, con el Fondo Solidario de Vivienda, donde la gente recibe un voucher con el cual puede comprar una casa muy básica, y puede complementar eso con ahorro o un crédito. Ahora el monto es de u$s 12.800. El Estado da el puntapié inicial. Con el lote social la gente no solamente recibe una vivienda, sino que participa de la resolución del problema. Eso genera cambios como la inclusión social, autoestima, cambios en el nivel de inversión en el capital humano de los chicos.

FORTUNA: ¿Es clave llevar adelante un proceso de descentralización que ataque la macrocefalia argentina?
SCHARGRODSKY: Uno puede teledirigir esto a ciertas áreas para tratar de combatir esta macrocefalia demográfica que tiene el país. Lo otro que debe complementar esto es que la Argentina tiene que encarar seriamente el problema de su desarrollo vial. No puede ser que en un país de este tamaño uno no llegue por autopista a Mendoza, Bahía Blanca o Jujuy. Esto cambiará la estructura geográfica y la actividad económica.

FORTUNA: ¿Cree que la Asignación Universal por Hijo es un instrumento útil? SCHARGRODSKY: Es un paso, no una panacea, pero me parece positivo.
Sería ideal tener fuertes controles para que las contraprestaciones en educación y en salud se concreten, que las familias beneficiarias mantengan a los chicos en la escuela y realicen los controles sanitarios.
Otro paso de la Argentina debe ser avanzar con la educación de jornada completa en el sistema público. Hay una enorme proporción de escuelas privadas con jornada completa, y una muy baja proporción en las escuelas del Estado. Esto hace una brutal diferencia entre los chicos en cantidad de horas de clase, y genera una gran desigualdad en el desarrollo laboral de las madres. Esto es bien caro, requiere más infraestructura escolar y más maestros. La educación es clave para perforar el núcleo duro de la pobreza.

FORTUNA: ¿Advierte un cambio en la relevancia que el empresariado nacional le da a la problemática educativa?
SCHARGRODSKY: Sí, es notable el cambio de los empresarios locales.
Ahora veo cada vez más una cosa realmente genuina y no declarativa de una preocupación de los empresarios por la educación. Es algo que se palpa como más auténtico y no impostado.
GUSTAVO GARCÍA
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ÍCONO. Schargrodsky posa junto al Siam Di Tella 1500, emblema de la familia que da nombre a la universidad que dirige.
AGENDA. De acuerdo con Schargrodsky, el foco de las preocupaciones empresarias está puesto en la inflación y el freno del consumo, en el futuro del Brasil de Dilma Rousseff y en las señales que da la conducción económica.
OBSERVADOR. "Hay un optimismo relativo en los ejecutivos", cuantifica el rector de la UTDT , que tiene 3.000 alumnos y 400 profesores.
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